Duerme Simón acaba de lanzar Supernova, su segundo disco que suena como ellos siempre habían querido. Antes de la presentación oficial del disco, en Más de Cultura hemos querido hablar con Duerme Simón para que nos cuenten todo sobre el lanzamiento.

¿Cómo surge DUERME SIMÓN?

Duerme Simón surge de una evolución natural y bastante sencilla. Dos personas que hacen canciones juntas, y a lo largo de los años crecen personal y musicalmente, hasta encontrarse a sí mismos y dentro de esas canciones que van saliendo.

Corría el año 2013, y Virginia y Álvaro (Moli) vinieron a Madrid desde Andalucía en busca de algo más. Se conocieron en medio de micros abiertos, conciertos y la gran masa de bonitas personas que habían venido buscando casi lo mismo (casualmente casi todos éramos andaluces). Montamos un buen guetto, de noches en vela, vino y guitarras. Cada cual fue tomando sus caminos y sus estilos, y el de Virginia y Moli se unió de un modo más especial. Moli empezó a acompañar a Virginia en sus primeros conciertos en la capital como cantautora, le produjo su primer y único EP en este estilo, después configuraron una banda con dos músicos más, y surgió lo que somos hoy. De los primeros ensayos de Duerme Simón a lo que somos hoy día ha habido muchos cambios, pero estos cambios también están siendo tan naturales y sencillos como los del principio. Básicamente nos limitamos a fluir nada más conocernos en 2013. Y aquí seguimos, fluyendo.

Supernova, el nuevo disco de Duerme Simón

¿Quiénes sois Virginia Montaño y Álvaro Molinillo cuando no sois DUERME SIMÓN?

Pues una profe de piano particular y un informático enamorados del barrio de La Latina. Una pareja normal y corriente, que pone lavadoras, prepara la cena y viaja cuando el tiempo y la economía se lo permite. Del fluir en canciones nacieron muchas otras cosas, y pese a no ser nada fácil llevar adelante y a la vez un proyecto con tanta emoción y tanta implicación con la responsabilidad y la entrega emocional que también supone una pareja, hace tiempo que aprendimos a dar a cada momento su tiempo y a cada espacio su motivo. Sólo hay que ser consciente de en qué momento estás y saber también disfrutar de los días en que casualmente se funden ambas secciones y se convierten en una sola. Al final Duerme Simón es a veces una empresa, casi un hijo, siempre un proyecto y constantemente un sueño. Por lo que es fácil estando con quien mejor relación guardas.

Acabáis de presentar vuestro disco SUPERNOVA. ¿Qué es lo que nos vamos a encontrar en este proyecto?

Con “Supernova” hemos conseguido lo que llevábamos mucho tiempo imaginando. Tanto el sonido, como la puesta en escena, como la manera de llevarlo al directo sin dejar atrás incluso el diseño de este. En él hemos jugado como nos ha dado la real gana con el sonido, jugando a ser en ningún momento del proceso de creación lo que realmente somos: un par de frikis de los sintetizadores, la electrónica, las estructuras, las armonías raras y la experimentación sonora. A esto nos ha ayudado muchísimo Omar Carrascosa (OMC Estudios), un viejo amigo que ya mezcló nuestro primer disco “Bendita Valentía” (Estudio Uno, 2016), y que ha sabido meterse de lleno en este juego de dejarse llevar y fluir sin pensar ni en etiquetas, ni en estilos definidos, ni en lo que “debería sonar”.

Hemos jugado con la psicodelia, el pop, el ambient, la electrónica y a veces hasta la magia de la improvisación. Todo en favor de 10 letras con una carga aparentemente densa, pero que guardan en su interior mensajes reveladores que nos apetecía lanzar. En “Supernova” se habla de la implosión interna, del ser auténtico, del no dejarse llevar por lo que el exterior ordena y por sentimientos que no se suele hablar en las canciones como la traición o el enfado. Es un disco bastante oscuro, pero que a la vez guarda bastante luz en él. Intenta dejar en el oyente una sensación de empoderamiento y de amor propio, de confianza plena en la empresa que cada cual quiera llevar adelante, suene imposible, irrelevante o fuera de lugar. A todo ello ha ayudado la producción conjunta que hemos llevado con Omar, que nos ha leído a la perfección, añadiendo capas y capas de sonido para que estas sensaciones pudieran oírse en las canciones.

¿Synthrock? ¿Indietrónica? ¿Ambient movidito?

¿En qué se diferencia el DUERME SIMÓN de SUPERNOVA del DUERME SIMÓN de BENDITA VALENTÍA?

En todo. No tiene nada que ver un trabajo con el otro. En “Bendita Valentía” éramos una banda de indiepop como solemos estar acostumbrados: cuatro o cinco músicos, todo sonaba orgánico en el directo, y tanto la configuración de los conciertos como la composición de las canciones era mucho más clásica. En estos 3 años de barbecho hemos oído muchísima música nueva, hemos crecido como músicos y como personas ávidas de algo nuevo. Nos inspiraron grupos que empezaban a hacer cosas diferentes en la música y quisimos subirnos a ese carro. Por eso todo este cambio. Ahora lanzamos las bases electrónicas de las canciones y tocamos en directo nuestras mejores bazas: la guitarra eléctrica, los teclados, los sintes y la voz.

Si algo guardan en común ambos trabajos es el mensaje. Las letras llevan un sello indiscutible que guarda cada canción que Virginia escribe, y el sonido de las guitarras es muy característico en Moli, por lo que quizá en la esencia sí que guardan esto en común, pero la evolución a nivel de producción, ejecución y composición ha dado un paso de gigante.

En vuestra descripción ponéis “¿Synthrock? ¿Indietrónica? ¿Ambient movidito?”. ¿Son necesarias las etiquetas en la música?

Precisamente por eso están estos estilos pseudoinventados entre signos de interrogación. No creemos para nada en las etiquetas. Ni en la música, ni en la sociedad, ni en la vida. La dichosa costumbre de “encasillar” todo, nos trae un poco de cabeza, y por eso este mensaje en las letras de “Supernova”. Por desgracia cuando lanzas un trabajo discográfico después de tanto tiempo, la gente espera saber en qué “cajita” tiene que posicionarte. Así que nuestro supuesto estilo seguirá en interrogante hasta que la gente que nos oiga, la crítica o el tiempo nos ponga una etiqueta. Nosotros desde luego, no la necesitamos. Hacemos canciones para “oídos curiosos”, pero ni nosotros mismos sabemos qué estilo de música hacemos, por lo que no nos posicionamos en ninguno en concreto.

¿Cómo fue vuestra experiencia con el crowdfunding (financiación por micromecenazgo)?

Tanto para la financiación de “Bendita Valentía” como en la de “Supernova” la respuesta de la gente ha sido bestial. No sólo familia, sino amigos, conocidos, músicos interesados en lo que íbamos enseñando de incógnito, absolutos desconocidos que confiaron ciegamente… en ambas ocasiones conseguimos la meta que pedíamos superando la recaudación. El hecho de que confíen en tu trabajo antes siquiera de que esté finalizado es una sensación indescriptible con palabras. Te sientes muy vulnerable y poderoso a la vez durante los 40 días que dura el proceso… Llega a ser casi una agonía a veces, pero al final sabes que todo merece la pena.

La cultura muere poquito a poco por desgracia, así que, si salen adelante este tipo de proyectos, otorga una mínima esperanza a que no todo está perdido y que sigue habiendo gente que apuesta por la cultura valiente, así que desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a las ciento quince personas que han apostado por “Supernova”. Esperamos no decepcionarles.

Duerme Simón, 17 de octubre concierto en Madrid

En 17 de octubre presentáis en Madrid vuestro disco, ¿qué es lo que nos vamos a encontrar en este concierto?

Algo que jamás nos habíamos atrevido a hacer en una sala grande. Estar los dos solos ante el “peligro”, en eléctrico y con toda la artillería pesada. Presentaremos las 10 canciones de “Supernova”, puede que caiga alguna de “Bendita Valentía” en este nuevo formato, y ofreceremos todo lo que esté en nuestra mano para que la gente que venga a visitarnos esa noche pueda vivir una experiencia que vaya más allá que un mero un concierto: que bailen, sonrían, se emocionen, reflexionen y que sobre todo pasen un buen rato. Será una fiesta de iniciación de gira por todo lo alto, donde nuestros mecenas podrán recoger sus recompensas, quiénes jamás nos hayan acompañado en un concierto de Duerme Simón puedan juzgar si quieren quedarse cerca y nosotros, podremos agradecerles el estar junto a nuestras historias después de tres años sin pisar un escenario de estas características. Las ganas nos muerden.

Habéis recibido algunos premios a lo largo de vuestra carrera, ¿qué significan estos reconocimientos para vosotros?

Al final que te reconozcan el trabajo hecho no es más que una compensación al esfuerzo realizado. Lidiar con dos trabajos: uno que paga las facturas y otro que reconforta a nivel interno es muy complicado, porque el que paga las facturas te permite a duras penas costearte el que reconforta, y el primero te resta el tiempo y energía para poder ejercer el segundo como realmente quisieras. Vivir de la música parece algo difícil (a veces cuasi imposible), pero no sabemos qué tiene la música que engancha a unos niveles desmesurados… así que como sarna con gusto no pica, aquí seguiremos intentando hacer sentir orgullosa a la crítica.

¿Cómo es vuestra relación con vuestros seguidores a través de las RRSS?

Es una relación de tú a tú constante. Intentamos siempre ser cercanos y no establecer distancia alguna de ningún tipo. Más que artistas, con todas las connotaciones que ello implica en el mundo de la música, somos artesanos. Nos gusta dedicar tiempo y esfuerzo a hacer cultura y arte, pero no lo hacemos jamás al servicio de la imagen, lo externo o “el postureo”, que llamamos actualmente. Sabemos que la industria de la música son muchas cosas, y que la imagen juega un papel muy importante que a veces tiene que pelearse con las canciones, pero es algo que se nos escapa la mayoría de las veces. Por eso pensamos que la gente se queda cerca, porque la naturalidad y la transparencia nos define por entero.

Para nosotros la música es pura catarsis, y no sabemos muy bien a veces qué imagen tienen los sentimientos o los mensajes que transmitimos, así que solemos improvisar y ser lo más naturales posibles a la hora de dirigirnos a nuestros seguidores.

Duerme Simón, artesanos de la música

¿Cuáles son los referentes que tenéis en la música?

Muchísimos. Si nos quedamos con artistas españoles sin duda serían Los Piratas, Vetusta Morla y Rufus T. Firefly. En el terreno internacional nos quedamos con Arctic Monkeys, Radiohead, The Beatles, Bon Iver, Alt J y Tame Impala. Cada cual suele tener su momento en nuestro día a día, y podemos asegurar que en casa suena 24/7 música, si puede ser que no la hayamos oído nunca, mejor. Nos encanta descubrir nuevas bandas y entresacar las producciones que han utilizado, los patrones por los que se guían o los samples que suenan. Es complicado oír una canción entera en casa sin comentarios de lo que suena por dentro de la misma.

¿Con qué artistas os gustaría colaborar?

Con Rufus T. Firefly, definitivamente. Son la gota que colmó nuestro vaso de ganas de hacer algo distinto. La chispa necesaria para que nos volviéramos a enamorar de la música que se hacía en nuestro país y el referente máximo a nivel de arreglos, letras y estructuras con el que nos identificamos. Les seguimos desde sus inicios y verlos crecer de esa manera tan exponencial en el último año ha sido la respuesta a que las buenas canciones al final calan en el gran público. Les deseamos años y años de conciertos llenos porque son altamente necesarios en la música alternativa de este país.

Si tuviéramos que elegir alguno menos probable, probablemente Virginia elegiría a Justin Vernon (Bon Iver), a Patrick Watson o a Elena Tonra (Daughter). Moli fliparía con un rato de guitarras con John Frusciante (Red Hot Chili Peppers), otro de producciones con Kevin Parker (Tame Impala) y una tarde de cervezas y charla con Alex Turner (Arctic Monkeys).

¿Planes de futuro para DUERME SIMÓN?

Tocar en cuantos más lugares posibles. Que las canciones lleguen directas a las emociones de la gente, que les hagan sentirse identificados o les recuerden a momentos de esos que se atesoran con fuerza. Intentamos dejar todas nuestras energías en que estas canciones tengan fondo y mensaje y, pese a poder parecer densas a primera escucha, tengan calidad técnica y mucho que ir descubriendo. Así que solo pedimos poder ponernos ante distintos tipos de público todo el tiempo del mundo, para poder mejorar como músicos, como personas y que el mensaje trascienda. Ojalá salas pequeñas, medianas o grandes, ojalá colaboraciones con personas que nos hayan inspirado, vídeos en directo y videoarte, ojalá conciertos con proyecciones y festivales, si vienen. Que venga todo lo que tenga que venir, que si las canciones lo merecen, allí estaremos para defenderlas.

¿Podéis recomendarnos el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que os haya emocionado?

No es el último libro, pero sí el que más ha podido influenciar en la forma de escribir las canciones de Duerme Simón a Virginia: “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera.

Cualquier mañana por Callao ver al grupo “Ataca Paca” es una delicia, y en realidad cualquier expresión artística callejera preparada o espontánea nos suele parar en seco en la calle.

Y como canción-bucle de los últimos meses: “Tú que vienes a rondarme” del disco “45 cerebros y 1 corazón” de Maria Arnal i Marcel Bagés suena en casa mucho últimamente.

Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…? 

Más cultura y menos etiquetas sobre los humanos, sean del color, tendencia, orientación, pensamiento, estilo o ideología que sean. Menos de discriminación, menos violencia hacia cualquier ser distinto y más respeto por la diversidad. La diversidad es la expresión de cultura más pura, así que basta ya de cajitas y compartimentos, que como decía Pau Donés: “En lo puro no hay futuro, la pureza está en la mezcla”.

Muchas gracias Virginia y Álvaro por vuestro tiempo. ¡Nos vemos el próximo 17 de octubre en El Perro de la Parte de Atrás del Coche en la presentación de Supernova!