Con ritmos pausados y letras que salen del dolor, Babi es una joven artista madrileña que consigue desahogarse con su música y crear canciones que resultan terapia. Define su música como sad aunque se mueve entre el lofi, el rap y el trap.
Todavía no muy conocida para el gran público, con solo 21 años, Babi ha conseguido que sus canciones acumulen más de veinte millones de reproducciones en Youtube y arrasa entre los más jóvenes. Entre sus últimos trabajos, destaca la colaboración con Macaco en la canción Me matarás, que forma parte de la banda sonora de la película No matarás, de David Victori. Hablamos con la joven artista para descubrir y conocer a Babi.
¿Quién se esconde detrás de Babi?
Mi nombre real es Bárbara, tengo 21 años y soy de Madrid. Soy Babi y Bárbara, no se diferencia al artista de la persona porque lo que hago es lo único que hago. Es mi día a día y no hay ningún tipo de división, de realidad, ni nada. Me gusta la música, me gusta escucharla y todo lo que esté relacionado con ella. Es mi mantra.
¿Desde cuándo creas música?
Desde los 14 años. Antes escribía en inglés. Al principio me daba vergüenza expresarme en español porque sentía que me desnudaba más, la gente te entiende más. Al escribir en inglés me limitaba mucho. Empecé a escribir en español cuando vi que necesitaba explayarme más.
¿Existe algún punto de inflexión en el que decidas lanzarte e intentar dedicarte a esto?
No ha habido ningún tipo de click. Yo notaba que me encantaba la música. Iba en el coche y saltaba una canción que me gustaba y me lo gozaba, lo sentía mucho. Me encerraba en mi cuarto a cantar pero no pensaba en ningún momento que me iba a dedicar a esto. Estaba haciendo mis estudios y empecé a subir cosas. Luego hice un parón en los estudios y hubo una persona que me dijo, oye por qué no tratamos de hacer un caminito y subir las cosas a Youtube más seguidas, intentamos grabarlas con más calidad y luego la subimos a Spotify. Fue algo que se fue construyendo solo.
He leído en alguna entrevista que defines tus canciones como música sad.
A nivel de escuchar música me gusta el rap. Lo que más valoro es la lírica, lo que pasa es que también otros tipos de género que hacen muchos malabares con la voz y tengo un cacao mental de cosas y absorbo de un lado y de otro.
La mayoría de cosas que escribo son tristes y bastantes deprimentes. Se engloban dentro del género sad, que se asocia mucho al lofi. Yo intento combinar bases sencillas de guitarra y de piano, y luego unas letras tristes que se pueden pasar incluso al trap.
Me gustan las bases tranquilas y escribo encima. También escribo agresivo, un poco lo que me da la gana. Un día saco una canción sad y otro día te puedo sacar un tema como Stressed out, que es más trap.
Tus canciones son todas muy personales, me imagino que cada una te llevará a un momento de tu vida. ¿Funcionan como una especie de diario cuando las escuchas?
Cuando las escucho no porque cuando lo hago es para analizar los fallos que tienen y eso solo hace que me ponga más nerviosa y trato de evitarlo. Cuando las hago escupo un poco lo que en ese momento estoy sintiendo y suelo tener entre rabia y tristeza cuando me pongo a escribir. Sale sin pedirlo. Te sale una frase y luego la enlazas con la siguiente sin necesidad de pensar nada porque es lo que está saliendo de tu dolor, por decirlo de manera dramática jaja.
Es verdad que me desahogo mucho. Como todas hablan un poco de lo mismo, no necesito la letra como tal para rememorarlo, con solo saber qué canción es ya me transporta a qué estaba sintiendo en ese momento, por qué y qué me había pasado ese día para estar así, aunque la canción sea muy genérica.
¿Cuál es tu tema favorito?
No lo sé, a mi cada vez que escribo un tema que me gusta y estoy contenta con el resultado, me da un subidón de ego y digo: «buah es lo mejor que he hecho». Siempre que compongo algo nuevo para mí es lo mejor que he hecho. A la larga, cuando reescucho esos temas para revisar fallos digo: «dios cómo pude subir esto… tendría que haber trabajado más esta parte…» y ya no me parece que sea lo mejor.
Creo que a muchos nos pasa, vamos evolucionando, cogiendo un poco de calidad o más versatilidad y siempre nos parece que lo próximo es lo mejor.
A la hora de componer, ¿qué te inspira más?
Siempre dolor. Dolor a causa de amor, a causa de amistad, a causa de traumas… Temas un poco oscuros pero que en general causan dolor. Yo creo que el dolor, según la razón y la causa, duele de una manera o de otra. Siempre duele pero diferente. Estás sufriendo por una persona o estás sufriendo por ti. Son formas distintas que me gusta expresar en los temas.
¿A la gente que te escucha qué te gustaría transmitirle con tu música?
Sobre todo que no se tomen como una especie de modelo a seguir lo que sea que yo escribo. No va de eso. Yo me estoy desahogando, no va de que tú te conviertas en una persona oscura y tengas que sentir lo mismo. Simplemente, que si quieren apoyar lo que hago y admirarlo, que lo hagan, pero que lo vean desde fuera. Si están pasando por un mal momento que lo tomen como una especie de compañerismo, de apoyo para no sentirse solos, pero que nunca se lo tomen como que la vida tiene que ser así de chunga.
También a la gente que me pueda escuchar y que se dedique a la música y sobre todo que esté empezando o que ya lleva un tiempo y sienta que lo quiere dejar, que no le está dando resultados o lo que sea, que hay que considerarse músico siempre. No tienes que ser músico solamente si vendes o si hay gente que te está escuchando. No tienes que dejar algo que te da la vida. A esa gente que hace música, sé que es muy desesperante si quieres vivir de ello o tener cierta estabilidad, pero que no lo dejen igualmente.
¿Quiénes son tus referentes musicales?
Escucho muchísima música y estoy empezando a escuchar sonidos nuevos. Introducirme en la música, realmente a lo que es el rap, me introdujo Canserbero, y estoy muy contenta de escucharle desde hace tanto tiempo. A raíz de ahí escuché a muchos artistas de la cultura hip hop. También se me juntó mucho con el reggae y admiro a muchos artistas de Latinoamérica que hacen reggae o ragga (mezclado con hip hop).
A día de hoy estoy muy obsesionada con Latinoamérica y con artistas de México, Colombia, Venezuela…También estoy escuchando mucha música clásica, mucho psicotrans para dormir… Voy cogiendo granitos de todo.
No podíamos acabar la entrevista sin preguntarte, ¿más de cultura y menos de qué?
Más de cultura y menos de pose.
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