Te entendemos. Sólo con pensar en el calor, en las personas sudando a tu alrededor, en las colas interminables para poder conseguir una cerveza… Se te quitan las ganas de ir a un festival. Ya no tienes dieciocho años y lo de dormir al raso, con la espalda como la tienes, trabajando el lunes a primera hora y con las horas de viaje encima te está haciendo replantearte aquella entrada que compraste en pleno confinamiento.

Por estas razones y otras muchas, hemos creado una selección de festivales veraniegos que apuestan por la calidad más que por la cantidad.

Ya os hablamos en su día de las Noches del Botánico, al que sumamos los Jardins de Pedralbes de Barcelona. Ambos festivales cuentan con unos artistas similares y escogidos tanto por su calidad interpretativa como por el tipo de público con el que cuentan. Ambos tienen lugar en entornos privilegiados rodeados de naturaleza.

Pero para naturaleza tenemos la Sierra de Gredos con músicos de la talla de C Tangana o Leiva. Músicos en la Naturaleza tendrá lugar el 23 de julio en Hoyos del Espino (Ávila).

En un entorno con más movimiento (tradicionalmente hablando) como puede ser Valencia, pero no por ello más descuidado, tenemos el Iboga Summer Festival, que celebra su octava edición del 27 al 30 de julio en la Playa de Tavernes de Valldigna. Si eres aficionado/a a la música balcánica y te agobia mucho el Rototom, este es tu festival.

Para los/las amantes del buen vino y de la buena música tenemos el Muwi Rioja Fest. Un festival que tendrá lugar en el mes de agosto en el recinto de las Bodegas Franco-Españolas de Logroño. Gastronomía, diseño, música y talleres se unen para acoger artistas como Rigoberta Bandini, La La Love You o León Benavente.

En agosto también tienes una cita con la música y la sostenibilidad. Esta vez en Rota (Cádiz), donde el festival Brota Música vuelve con un espacio desarrollado para mitigar el impacto que genera un evento de estas características.