Fotografía: Gema Polanco

A veces, nacer en una familia de artistas flamencos, no te exime de querer experimentar con más géneros musicales. Es, por ejemplo, lo que le ocurrió a Quintín Vargas, el cantante de Quentin Gas, al que acompañan Los Zíngaros en Quentin Gas & Los Zíngaros. Con un estilo muy característico, en sus melodías encontramos flamenco, pop, rock y psicodelia en un cóctel perfecto con el que pretende crear historias.

No es habitual que sea el entrevistado el que te pregunte «cómo lo ves tú», por eso sus discos (Caravana y Sinfonía Universal Cap. 02) significan y tienen narrativas concretas. Cuentos sobre el origen de los gitanos o del papel del ser humano en la tierra, incluso fuera de ella. Como cualquier arte forma parte de una etapa vital, él mismo reconoce que eso también ha ido cambiando su forma de componer.

¿De dónde surge la mezcla de referencias de Quentin Gas?

Esto surgió hace ya unos años. Yo vengo de una familia de artistas flamencos pero de pequeño siempre huí un poco de eso. No puedo explicar por qué, seguramente le pase a otra gente y no solo con la música.

Lo que sí tenía claro desde siempre es que era músico. Lo mio fue el rock, estuve en varias bandas y hace unos años decidí que quería hacer otras cosas. Y de ahí vino la idea de cómo encajar mis raíces. Lo que yo debería haber sido. Por eso lo de fusionar el flamenco con el rock, el pop u otras músicas.

¿Cómo será lo nuevo de Quentin Gas? 

El disco como tal se va a retrasar un poco, voy a empezar a sacar singles a partir de enero.

Yo soy muy de disco. Me gusta evolucionar y ver lo que hay hoy en día, pero sí es verdad que se me ha quedado eso de la generación anterior, que me encantan los discos conceptuales. Con un temario, todo relacionado. De hecho, el disco que saque va a ser así.

Hace unos meses ha tenido lugar la cumbre del clima en Madrid y justamente tú reflexionas sobre ello Sinfonía universal cap. 02.

Sí, no es más que una crítica a la sociedad de hoy en día. A todos los cambios que están generando. Llegará un momento en que tendremos que abandonar el planeta para habitar otro porque esto será inhabitable.

Siempre me preguntan si Sinfonía universal es un disco de ciencia ficción y yo siempre respondo que por un lado sí pero por otro es como prever lo que va a pasar. Está claro que no va a pasar ahora, pero yo lo creo firmemente.

Las letras tienen mucho que ver con los orígenes propios de la música. ¿Qué cosas te inspiran?

En este caso tiene que ver con el temario del disco. Por ejemplo, antes de Sinfonía lancé uno que se llama Caravana. Intento contar la historia, o una de las infinitas teorías, sobre de dónde vienen los gitanos.

En ese disco me inspiraba en letras tradicionales o cosas que tenían que ver con los gitanos y esa huida del pueblo gitano hasta convertirse en lo que era.

En sinfonía, por ejemplo, estoy contando la historia de que el ser humano ha abandonado el planeta tierra para poder sobrevivir. Todas las canciones y las letras tienen que ir en ese temario. En este caso me inspiro en lo que quiero contar, en lo que significa el disco.

El próximo disco no se si va a ser tan conceptual como eso. Quiero que haya una relación pero a lo mejor no va a ser tan conceptual. Me inspiraré en otras cosas.

Cuando era más joven pensaba que no me gustaba mucho contar mis sentimientos o mis emociones. Por eso me gustaban los discos conceptuales, que contasen historias que no tenían nada que ver conmigo, o si. Pero últimamente, no se si es porque me estoy haciendo mayor, si estoy tirando por contar lo que me pasa.

Cualquier arte es una etapa vital, al mirar atrás se ve quien era uno…

Es verdad, porque antes cuando escribía canciones siempre hablaba de mi de manera inconsciente y no quería. Luego me puse a componer otras canciones.

Con géneros tan tradicionales como el flamenco, vemos más dificultades para mezclar que con otros ¿por qué crees que ocurre?

Tendríamos que preguntárselo a cada uno, el por qué no lo hacen. Yo creo que muchas veces, a lo mejor, porque no se atreven. O porque no les da por ahí. También es verdad que el flamenco es una música muy potente, muy de raíz. Yo creo que la gente le tiene mucho respeto, pero creo que deberían atreverse y hacerlo a su manera, igual que lo hago yo.

Yo me atrevo y no se cantar flamenco o tocar la guitarra flamenca. Lo interpreto a mi manera. Pero últimamente si que veo a bandas que juegan más con eso. No se cómo lo ves tú.

Sí, en todas las artes, la cultura gitana ya no es tan tabú.

Por ejemplo, Bronquio. Es un artista que hace electrónica y de repente mete samples o voces y está super interesante. O Le Parody que también se atreve. Hay gente que se atreve, cada vez más.

Con la política actual ¿es más importante en la música ese mensaje de que no existen las fronteras?

La música y el arte en general debe y sirve para muchas cosas. Para despertarte sentimientos. Y uno de esos sentimientos también puede ser hacerte pensar. Nosotros, la única manera que tenemos para hacerte pensar son las letras. Creo que cada uno debe escribir de lo que sienta.

Pero si que pienso que no hay grandes canciones ahora mismo que nos hagan pensar. Me acuerdo que antes había más música comercial con letras que te podían hacer pensar o reflexionar pero ahora mismo la gente tira más por la diversión y por la fiesta. Cuando escuchan música quieren olvidarse de los problemas, de la política…etc.

Hay muchos grupos en los que el mensaje es ese: olvídate de todo. Por supuesto hay excepciones con letras super importantes como Putochinomaricón o Cariño. Esa manera que tienen ellas de sentir el amor. Son importantes. Creo que la música debe servirnos para pensar, pero cada uno… (risas).

¿Más de Cultura y menos de qué?

Más de cultura a tope, por supuesto y menos de Vox. Debo hacerlo, está la cosa ahora mismo…para decirlo.