¿Qué hacen todas esas banderas suecas ondeando al viento en conciertos de música indie española? Los responsables son Viva Suecia, cuyas letras y composiciones orquestales han conquistado a los amantes de los sellos autorales e independientes.

Tras La Fuerza Mayor y Otros principios Fundamentales están de estreno con El Milagro, que inicia la gira oficial el 1 de noviembre.

La banda la componen Jess Fabric al bajo, Alberto Cantúa a la guitarra, Fernando Campillo en la batería y Rafa Val como vocalista y guitarra. Con éste último nos tomamos una pausa para hablar de inspiración, de los orígenes del grupo y sus objetivos.

Una pausa como la que ellos mismos ofrecen al escuchante, cuando dotan a las canciones de una base melódica hipnotizante en la que se agradece la falta de letra y la fuerza de la música.

Y el pecho es de acero
A prueba de balas
Las almas que brillan son almas muy claras
Y aceptas con gusto y termina el problema
Que todo sea esto y en vez de una cena
No vuelva a perderte jamás

Días amables. Viva Suecia. 

¿Cuándo empieza Viva Suecia a ser Viva Suecia?

En realidad muy pronto. Yo diría que en el primer ensayo ya éramos Viva Suecia. Somos una banda que está muy basada en nuestra relación personal.

«se trata de escribir un poco más abierto dejando incógnitas para que la gente pueda cogerlas y adaptarlas a su vida»

La clave de que hayamos podido aguantar y pelear todas las cosas que hemos tenido que aguantar y pelear es porque tenemos una relación muy fuerte entre nosotros, muy de hermandad.

Y creo que el primer día se creó todo, el 25 de diciembre de 2013, es el día de nuestro aniversario, ahí se fraguó la unión eterna.

Muchos cantantes coinciden en la idea de que hay canciones que provocan múltiples interpretaciones entre el público ¿Recordarías alguna canción en la que haya pasado eso?

Al la hora de escribir las letras somos conscientes de que nuestra vida estrictamente personal y nuestro círculo más cercano es una cosa que no tiene por qué interesar a todo el mundo. Seríamos un poco ególatras si pensásemos así.

No se trata de que yo le cuente mi movida personal a nadie, sino intentar escribir un poco más abierto dejando ciertas incógnitas también para que la gente pueda cogerlas y adaptarlas a su vida.

Yo puedo contar mi problema, que es el mismo del de otras cien personas, pero puedo contarlo de una manera concreta para que todo el mundo pueda llevárselo a su terreno.

¿Y para vosotros? ¿Alguna canción ha ido cambiando de sentido a medida que habéis seguido sacando canciones?

No porque se por qué las escribí. Tienen sentidos diferentes porque esa misma historia que contaba en ese momento, esa misma sensación, ha cambiado con el tiempo. Pero conservo intacta la primera chispa de aquel día. Se por qué las escribí.

¿Qué ventajas tiene trabajar con sello independiente como Subterfuge?

Una ventaja muy importante a la que no se si se le da demasiada importancia es que hablamos directamente con todo el mundo.

«no puedo obviar las cosas que influyen en mi vida y tampoco puedo evitar que se cuelen en las canciones»

Yo no tengo que pedir audiencia para hablar con el jefe de la compañía. Levanto el móvil y le llamo. Eso reduce muchísimo los problemas porque hay una cercanía, una familiaridad, es un trabajo más artesano. Trabajo más con ilusión que con las ganas de hacer pasta.

¿Cómo componéis las canciones? ¿De dónde salen?

Salen de muchos sitios. A veces llevo una estrofa con la guitarra o a Alberto se le ocurre un arreglo, o Jesús o Fernando…

«no somos un grupo que nos apetezca llenar las canciones de texto. Al final somos una banda de música»

La primera chispa o la primera idea nos suele venir de algún sitio. Luego ya nos calentamos mucho la cabeza para desarrollarlo.

¿Qué cosas te inspiran?

Las cosas que me parecen importantes. Las que me preocupan. Las que me pasan a mí y las que le pasan a los que tengo alrededor. Y todas ellas se mueven en un mismo sistema.

No puedo obviar las cosas que influyen de manera directa o indirecta en mi vida y tampoco puedo evitar que se cuelen en las canciones.

En Días Amables, por ejemplo, la letra es importante pero dejáis que la canción corra y la llenáis de música orquestada para dar una pausa al que escucha, eso es de agradecer…

Sí, no somos un grupo que nos apetezca llenar las canciones de texto. De hecho, hay muy pocas veces donde esté cantando algo sin letra. Al final somos una banda de música, nos gustan mucho los arreglos musicales, la tímbrica y contar cosas con música, no sólo con palabras.

En este caso lo teníamos muy claro desde el principio. Que ahí tenía que ir la sección de cuerdas. Además queda muy claro que tenía que cortar en ese momento, entran las cuerdas y terminar la canción con la parte musical.

En ningún momento pensamos en si iba a ser una de las canciones favoritas de la gente o no. Sabíamos que estábamos haciendo la canción que nos emocionaba, que nos gustaba muchísimo, pero no nos preocupaba si no.

Los arreglos musicales suenan a Banda Sonora ¿os gustaría?

A mi me parecería genial. Me encantaría incluso hacer una banda sonora original para una película.

“Se cose, se canta y se aguantan los palos” ¿Esto es aplicable a dedicarse al mundo de la música?

Sí, la música tiene mucho de eso. Sobretodo al principio. ¿Sabes este tipo de cosas que si las piensas no las haces? Pues con la música pasa eso.

Todo el mundo que te rodea va a tener un millón de razones para decirte que no es rentable y que no se puede hacer, que no deberías… Si uno cree en uno mismo y se da una oportunidad pues… aprende que «se cose, se canta y se aguantan los palos».

Siempre se dice que se crea mejor cuando uno está triste, sobre la estrofa: “Hay un tipo de tristeza que no llega a la cabeza” ¿Es esa tristeza la justa medida para poder escribir?

Sí, es la que no racionalizas, la que no piensas. La que no llega al cerebro es a la que no le buscas explicación. Se queda solo en un sentimiento.

Hay gente que no tiene el altavoz, por eso nos gusta que nos entrevistados nos recomienden talento…

Hay mucha gente que le conoce. Te voy a hablar de un escritor murciano en este caso. Me parece un talentazo enorme, muchísima gente lo conoce porque por suerte se merece que le vaya bien y le va muy bien.

Pero si alguien no ha leído «Intento de escapada» o «El dolor de los demás» de Miguel Ángel Hernández que corra a comprarlo y a devorarlo porque le va a encantar.

¿Más de cultura y menos de qué?

Y menos de testarudez.