Rocío Jurado era La Más Grande. Esto no se consigue así por así. Años dedicados a la música y convirtiéndose en estandarte de la copla, del flamenco, pero también del feminismo, aunque fuera con disimulo y sin levantar mucho la liebre. Así, consiguió que millones de personas cantaran estrofas que no sé cómo la censura no las vio venir… Por eso, hoy es un buen día para hablar de Rocío Jurado y de sexo. Pero vayamos por partes.

Hace un par de giras, Fangoria hizo un medley para sus conciertos que se llamaba “Canciones que hablan sobre bailar”. A partir de ese momento, admito que entré en un bucle en el que ordenaba las canciones por el motivo del que trataran. Así encontré canciones que hablan de comprar, de cantar, de saltar, y por supuesto, de follar.

Será la vida en pandemia, la distancia física, que todo es susceptible a convertirse en crush en cuarentena, o que hay gente que le queda realmente bien las mascarillas, son muchas las canciones que hablan de follar. Y, es más, es que se podría decir que es Rocío Jurado quien lleva la voz cantante, es hacer un repaso a su discografía y necesitar una ducha de agua fría.

Que no niego que puede que me esté volviendo loca, pero ante la duda, prefiero compartir alguna de estas canciones en este artículo. Así, estimados lectores, podéis confirmarme si sí o si no. ¡Gracias!

 

Lo siento mi amor

Hace tiempo que no siento nada
Al hacerlo contigo,
Que mi cuerpo no tiembla de ganas
Al verte encendido.

El deseo sexual de la protagonista de esta canción hacia su pareja ha desaparecido. Y no solo eso, sino que ha comenzado otra relación en la que sí que es feliz. Era 1978 y en ese momento Rocío Jurado habla de liberación de la mujer, de feminismo, de tomar decisiones y de placer. Y vaya placer. Porque desde este 2020, también queremos gritarlo.

Si amanece

Si amanece y ves que estoy despierta
porque de tu amor aún no estoy llena
ámame otra vez, ámame otra vez,
con las mismas fuerzas de la primera vez.

A ver, es que esta canción trata sobre un polvo mañanero. Sin lugar a duda, ¿no? Es más, si repasamos la letra de la canción, vemos las distintas posibilidades que pueden ocurrir en esa noche de pasión, incluido una relación sin compromiso y santas pascuas. Y nuestras abuelas canturreándola.


 

Se nos rompió el amor

Se nos rompió el amor
de tanto usarlo
de tanto loco abrazo
sin medidas

En el disco Paloma Brava de 1985, Rocío Jurado nos trae canciones con un toque más pop que sus predecesores. Estamos en otros tiempos, claro, y eso se nota. “Se nos rompió el amor” es probablemente la canción más famosa de este disco, y la que tiene un componente sexual más claro.

Pero, ojo, que en este disco está también “Vibro” (no, no es un homenaje al satisfayer), donde dice eso de “Porque contigo vibro, cuando despiertan tus besos mis dos palomas dormidas”,  “Lo sabemos los tres”, una oda al poliamor con “Y en medio de los dos, balanceada, entre roces y miradas llego, a veces, hasta a flotar”, y “Paloma Brava”, canción que da nombre al disco con “me tienes que atender como Dios manda que aún hay mucha mujer en este cuerpo.”.

Déjala correr

Sólo se te escapa una sonrisa
Cuando tienes ganas de mujer,
Y haces que me entregue a tu placer.

…

Yo sólo te ofrezco
Agua limpia y fresca
Que no quieres beber…
Pues déjala correr

Esta es una de mis favoritas y donde me explota la cabeza. En primer momento estás escuchando una canción que retrata a ese amante egoísta que solamente aparece cuando le interesa el tema (por ejemplo, ese contacto que te escribe los viernes a las 4 de la mañana y te pregunta “Ey, ¿qué haces?”). Pero es que, si avanzas en la letra, te está contando que este amante nunca practica sexo oral. ¿Cómo te quedas?

Muera el amor

Muera el amor
que rompe, que rasga, que oprime, que aplasta,
que muera el amor
que gusta, que asusta, que gasta y desgasta.

…

Espuma blanca a flor de piel
que hierve cuando estoy con él.

Terminamos, pues como hay que terminar, por todo lo alto. Al principio, “Muera el amor” parece un catálogo de BDSM, por supuesto, consensuado. Y cuando deja de lado lo literal y se pasa lo metafórico, ya es una maravilla. ¿De qué hablaría Rocío cuando se refería a esa espuma blanca a flor de piel? Yo solo puedo decir, “Olé, olé y olé”.


Y ahora que ya has leído este artículo en el que explico la clara relación entre Rocío Jurado y el sexo, tengo que preguntar, ¿es grave, doctor?