Una temporada en el infierno ha cumplido este 2019, veinte años. Y ahora con tiempo y distancia, es momento de hacer un homenaje al que, para la que escribe, es el mejor disco de Fangoria.

Una temporada en el infierno es el segundo disco de estudio de Fangoria. Brevemente resumiremos que Alaska y Nacho Canut forman en el Halloween de 1989 Fangoria, tras dejar su proyecto anterior, Alaska y Dinarama. En enero de 1991 lanzan su primer disco, Salto Mortal con Hispavox, donde destacan canciones como En mi prisión y Punto y final. Durante los años siguientes, graban diferentes canciones, y discos de remezclas, experimentan y prueban, pero no desarrollaron ningún disco de estudio, que no llegará hasta 1999 con este Una temporada en el infierno.

Una temporada en el infierno se publica por Subterfuge Records y es grabado en el Estudio Jean en Madrid. Se trata de la primera colaboración de Fangoria con Carlos Jean, pero no de la última. Fangoria vivía un momento complicado, muy alejado del éxito comercial que había vivido con formaciones anteriores. La unión de Fangoria con Jean funcionó para ambas partes.

Hay que ser absolutamente moderno

En Una temporada en el infierno, Fangoria eligió la cita de Arthur Rimbaud, “Hay que ser absolutamente moderno”, como nota para el disco. No es de extrañar que gira en torno a este poeta francés con tal peculiar manera de ver la vida.

Después haber experimentado en su pasado más cercano como Fangoria, el grupo quiso marcar un antes y un después en la música de nuestro país con Una temporada en el infierno. El acid estaba bien, pero ya valía. En este disco encontramos doce canciones (once temas propios y una versión de Marshall Jefferson).

Escuchar este disco ahora, veinte años después, es redescubrir estas canciones pop clásicas con una electrónica que sigue encajándonos a la perfección. Estribillos potentes, base de zapatilla elegante y el desasosiego y tristeza propios de Rimbaud. ¿Se puede pedir algo más a un disco? No, no se puede pedir, pero Una temporada en el infierno lo tiene.

Electricistas, de single a himno en Una temporada en el infierno

Una temporada en el infierno inicia su carrera promocional con Electricistas. Una de las canciones más rápidas del disco y el primer single que viene acompañado de un videoclip Borja Crespo. La estética del videoclip sigue la de la portada del disco, en la que Nacho y Alaska están sentados en el sofá que se convirtió en historia del pop. Pero el vídeo va más allá, un Jesucristo, el demonio, niños malditos, corazones luminosos y ¡hasta Marta Etura en camisón!

¿Es posible que una canción titulada con el nombre de un gremio se convirtiera en una canción de amor y en un himno por la libertad a amar a quien tú quieras? Sí… y aquí un poquito de la letra y el videoclip.

Ven sube a mi nube
yo te estaré esperando
flotando, gozando
el éxtasis estar aquí

Es un problema eléctrico
que solo afecta al corazón
comienzo la investigación
somos alquimistas animistas
sobre todo electricistas

 

Me odio cuando miento, el ocaso de una relación

No soy objetiva. Me odio cuando miento es mi canción favorita. Una canción como una relación de pareja llega a su fin, de la llegada de la rutina, de no poder pararle los pies al orgullo. Que dicho así puedes pensar “pues no es para tanto”, pero vaya que sí lo es.

Melancolía y electrónica se mezclan en una de las canciones más icónicas de Fangoria, y que más se pudo escuchar en las radios durante la promoción de Una temporada en el infierno. Aquí la dejo, para el disfrute.

Vimos pasar el cometa
tumbados sobre la arena
hablando de cosas
que suenan trascendentes
haciendo promesas
que tú y yo sabemos que no hay que cumplir

Pero es que además de estas dos canciones, que no podía dejar de destacar, Una temporada en el infierno tiene otros temas como “Voy a perder el miedo” o “El glamour de la locura”, dignos de ovación.  No es de extrañar que Una temporada en el infierno esté en el imaginario colectivo como uno de los diez mejores discos españoles de los años 90, y que incluso fuera escogido como uno de «los 100 mejores discos españoles del siglo XX» según la revista musical Rockdelux en 2004.

Yo no soy crítica musical, por lo que no puedo decir si Una temporada en el infierno es el mejor del siglo o de la década, pero lo que sí es cierto es que es uno de los discos que más he escuchado. Y ahora, creo que me lo volveré a poner. Y que Rimbaud me seque las lágrimas cuando llore desconsoladamente al darme cuenta de lo rápido que pasa el tiempo.