Fotografía: Natalia Echevarría.
En el día de la Fiesta de la Música, no podíamos celebrarlo mejor que hablando con una de las promesas del panorama musical en español. Él es Miki Ramírez, de sus iniciales, sale también su nombre artístico, Mr Kilombo. Pero es mucho más que un cantante o un compositor, con sus tres discos en el mercado, sus letras disparan directas al intelecto.
Se ha convertido en invencible, gracias a sus bailes de disfraces en forma de canción. A la hora de crear, si le asaltan dudas, suele echarlo a suertes y tiene claro que lo suyo es la música, aunque sea «sinmigo«. Es una muestra del contenido que ofrecen sus canciones. El contenido suyo, sobre su cultura, lo encontramos al otro lado del teléfono.
«Por su camino», single de Mr. Kilombo con Macaco
Estás presentando canciones de tu próximo disco. ¿Qué tiene esta nueva apuesta que no tengan las anteriores?
Es un proceso nuevo siempre. Tiene un montón de cosas que no tienen nada que ver con el anterior.
De entrada el equipo es totalmente nuevo. Llevaba tiempo sin hacer canciones. Casi tres años desde que hice los temas de «Invencibles«. He tenido como estos tres años de vivencias, de historias nuevas que contar. Ha habido tres viajes a latino américa, un aprendizaje importante.
A la hora de grabar hemos optado por un sonido un poco más orgánico. Me da la sensación de que suena un poco a madera mi nuevo trabajo pero no se muy bien que quiere decir esto (risas).
Hay quizá un poco más de costumbrismo pero también es cierto que es un proceso abierto. Seguimos grabando. No he optado por sacar el disco completo. He decidido hacer un poco de ensayo-error.
Tus letras son siempre muy cuidadas incluso es necesaria una segunda escucha ¿En qué te inspiras para escribirlas?
Siempre hay un anclaje de verdad. Pero a mi me gusta encontrar la sensación y tratar de extrapolarla.
No intento que todas las imágenes sean reales y contar lo que me ha pasado en un día que a lo mejor puede ser aburridísimo. Sino que intento encontrar la gracia de una cosa concreta y que me lleve a algo que sí que he vivido.
«tengo mucha tendencia a que todas las canciones que hago la gente se las lleve al terreno del amor»
Me inspiro mucho en la observación, como creo que todo el mundo que escribe. No a todo el mundo le transmite lo mismo. Intento ver qué me ha transmitido a mí una cosa concreta y a ver cómo puedo hacer que juegue a mi favor para lo que quiero contar.
Siempre hay una cosa de verdad de fondo, pero luego también tengo esa licencia de contar o no contar qué es verdad y qué es mentira (risas).
Hablando con el grupo Nevver, nos decían que hay gente que interpreta las canciones de manera diferente. ¿Te ocurre a ti también?
Sí, muchísimas veces. Es una cosa que ocurre y me alegra que ocurra porque además eso quiere decir que cada uno está escuchando lo que necesita escuchar.
Si que es verdad que tengo mucha tendencia a que todas las canciones que hago la gente se las lleve al terreno del amor. Cuando muchas hablan de otras cosas muy diferentes.
Me pasa en concreto con la de «A veces ocurre» que habla de una historia de dos colegas y que enseguida se lo llevan al terreno de la pareja. Pero creo que es bonito que pase. Me parece guay que sean recipientes y que cada uno ponga ahí lo que quiera poner.
Natalia Lacunza canta «Sinmigo» de Mr. Kilombo en OT 2018
De repente, Natalia Lacunza canta “Sinmigo” y mucha gente te conoce. También te invitan a «Fama, a bailar» para presentar single. ¿Son estas nuevas plataformas una ventana enorme para vosotros o atentan contra “lo independiente” de vuestra música?
Ni una cosa ni la otra. Yo creo que lo natural es seguir el camino que estás haciendo. Ir cantando. Si te proponen ir a cantar a un sitio me parece lo más adecuado hacerlo. ¿Por qué no vas a ir a cantar? Me parecería un poco absurdo no ir.
Pero tampoco creo que esa sea «la plataforma». La plataforma es la que hemos tenido siempre, la de estar en un bar, estar en una plaza, tocar los temas, compartir con la gente. Este tipo de formatos al final lo que están haciendo es encorsetar la cosa.
Lo que pasa que, bueno, a veces pasan estos milagros que en una cosa muy encorsetada sale una hornada de gente increíble.
Como lo de Natalia, que me parece una barbaridad el tema que ha sacado ahora (Nana Triste), me parece precioso pero vamos, como plataforma a mi… qué te voy a decir…después de 20 años recorriéndome todos los garitos de todo el mundo…pues no es que ahora me vaya a apetecer mucho apostar por ese formato.
¿Tu primer recuerdo relacionado con la música?
Pues tengo muchos, la verdad. Recuerdo el verano en el pueblo. Yo siempre he veraneado en San Vicente de la Barquera, hablando de OT (risas)... y recuerdo un colega que siempre tocaba ahí la guitarra y me fascinaba. Un chico que se llama Hugo y que ahora vive en Alicante.
Tengo un gran recuerdo de verle tocar y de ver la capacidad que tenía de trasmitir. Recuerdo haber querido tocar así la guitarra en su momento.
«Surge de manera natural, el compartir la música»
Recuerdo también de pequeño a mi tío cantando habaneras que era también muy fan de las habaneras. Y escuchar las melodías de voces y cómo rápidamente mi familia, que tampoco es especialmente musical, pero justo eso lo tenían muy pillado, se ponían a hacer como armonías vocales, y a mi me fascinaba el efecto que hacían.
Luego recuerdo ya días del instituto haciendo grupos de rock. Que no teníamos ni idea de tocar, pero tocábamos con toda la actitud del mundo. Supongo que hay miles de recuerdos con la música.
Son todos momentos basados en la colectividad, lo que es la música. ¿Por eso también las colaboraciones con otros artistas?
Surge algo entre artistas y después se transforma en colaboración. Muchas veces una cosa tan natural como juntarnos en un espacio con las mismas inquietudes, después de charlas, de encontrarte en el Libertad 8, de encontrarte por ahí tocando en el mediterráneo, verte en veintemil sitios.
Compartes cosas e inquietudes y a partir de ahí te quedas por la noche después del concierto a tocar algo. Surge de manera natural el compartir la música. Y a raíz de que ocurra, sucede que dices «si esto lo hemos hecho mil veces, vamos a grabarlo».
En la portada del último single, un astronauta, que parece ser el personaje preferido por el indie últimamente ¿Es casualidad?
Es pura casualidad. Llevamos dos singles y cada uno tiene una cosa en común: el collage. Creo que todo lo que vamos a hacer en esta temporada va un poco por ahí.
Estamos esforzándonos mucho en que esos collage empasten. Yo siempre he tenido un gran miedo y una característica que es que me he movido por muchos sitios.
Siempre la ventaja es que vas cogiendo de muchos sitios y tienes el peligro de que aquello se convierta en un pastiche. Entonces es algo que siempre me ha dado mucho miedo.
Creo que eso lo hemos trabajado mucho, el menos es más. Con elementos, hasta que quede una cosa muy vinculada a la canción y que apoye mucho la canción. Para que sea la canción la que nos da los permisos para utilizar los elementos. Y pienso que esta idea del collage unificaba muy bien todo lo que estamos intentando meter en este disco.
«A veces hago mis pinitos escribiendo teatro. Que luego no se lo enseño a nadie por si acaso»
Entonces en este tema como cada uno tiene que ir por un camino. Hay un camino, hay un astronauta que va para otro lado, hay una ballena gigante que está como metida en el universo fuera de su contexto y en el «Cabecita loca« hay cosas más caóticas, un limón… yo que sé (risas).
¿En cuántos líos te has metido para elegir ese nombre artístico?
Ya…es que ya tiene muchos años. Eso ya no hay quien lo cambie. La verdad es que sí que me he metido en bastantes pero ya no tanto. Supongo que ya estoy más tranquilito.
Pero el nombre se queda. Mi actitud no está pero el nombre se queda.
¿Qué hace Miki cuando no está haciendo música?
Tengo aficiones super dispares. Me gusta mucho hacer surf. Soy malísimo. Porque mido 1,87 y tengo mi equilibrio como un poco tocado. Entonces llevo toda la vida intentando hacerlo. Como le pasa a todo el mundo con el inglés que lleva toda la vida intentando aprender. Pues yo igual con el surf.
También hago yoga. La verdad que estoy bastante vinculado a la música. Me gusta mucho el teatro también. A veces hago mis pinitos escribiendo cualquier cosa. Que luego no se la enseño a nadie por si acaso. y luego supongo que como todo el mundo: viajar, conocer lugares, estar en la playa y últimamente estoy empezando a bucear un poco.
Todo relacionado con el agua…
Sí, además yo soy madrileño de nacimiento y vivo en Madrid. Y mucha gente se piensa que soy de otros lugares no sé por qué. Gente que me hace canario y gente que me hace de Barcelona. No sé por qué. Será porque no me habrán oído hablar mucho…
Al igual que El niño de la hipoteca, nos recomienda a Alberto Alcalá y en concreto su último disco. También a David Aguilar que aunque ya es más conocido, al ser mexicano en España no le conoce tanta gente: «me parece increíble el trabajo galáctico que está haciendo».
En teatro, su último descubrimiento es la obra de Pablo Padilla llamada «El viaje», la segunda parte de «Las crónicas de Peter Sanchidrián». Aunque reconoce que la primera parte le gustó más, nos anima a ir a vivirla al teatro Kamikaze de Madrid.
Para verle a él, siguiendo su agenda de conciertos en sus redes sociales.
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