Madrid enterraba 40 años de dictadura. Olía a cerrado pero pronto toda la creatividad, la originalidad y el entusiasmo que se concentraba en pintores, músicos, dramaturgos, actores y actrices, intelectuales, creadores de cualquier índole explotó y otorgó a Madrid una alegría, que de tan aletargada, duró años. La movida madrileña frente al estancamiento anterior, fue tal, que a día de hoy la ciudad aún no ha parado

En aquellos primeros años, última década de los 70 y principios de los 80, Ceesepe -Carlos Sánchez Pérez, dibujaba y vendía en su puesto de la Plaza de Cascorro viñetas brillantes e incómodas, en tantos soportes como se le ocurría, incluso en cajas de cerillas.

Dejó de lado la carrera de Bellas Artes y se centró en representar la escena madrileña a través de historietas afines al cómico underground estadounidense. La rebeldía, la incorrección y el descaro que otorgaba el cómic en aquellos años, era el revulsivo necesario que daba paso a la libertad del resto de creadores.

Ahora una exposición muestra los primeros años de la producción de Ceesepe que posteriormente derivó en pintura. Pero para eso tuvo que pasar una década. Antes ya había conocido a Alberto García-Alix y creado, junto a él, la Cascorro Factory -puesto de cómics y editorial artesanal de publicaciones en las que colaboraba El Hortelano y Ouka Leele, entre otros. También, en aquellos prolíficos últimos años 70, el artista había conectado con Barcelona. Otra ciudad rebosante de creadores, ansiosos por expresarse. Allí el sello editorial se denominó El Rrollo: Ceesepe, Nazario Luque y Xavier Mariscal serían quienes encabezaban el movimiento cómic underground barcelonés.

Ceesepe por Alberto García-Alix

Ceesepe por Alberto García-Alix

La muestra de La Casa Encendida se presenta con el título Vicios Modernos. Así se denominó el fanzine que Ceesepe creó bajo el sello Cascorro Factory y por allí circularon sus antihéroes como Slober, antihéroe violento que vive historias absolutamente delirantes o El hombre decimal, por no hablar de SuperMarx.

El otro gran fanzine que se convirtió en la puerta que llevaría finalmente a Ceesepe a la pintura y que también se exhibe en la exposición, es Bestias de Lujo. Caracterizada por representar a «bellos malditos» es, si cabe, más marginal que Vicios Modernos y más cercana, como decimos, a lo pictórico.

Ceesepe murió hace un año. Esta exposición no deja de ser un homenaje a su brillante obra. Un recorrido por los primeros años del artista que creó el cartel de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, icono por excelencia de una época en la que Madrid, al fin, era una fiesta. Después haría el cartel de La ley del deseo y portadas de discos, como los de Kiko Veneno, sólo por poner otro ejemplo. Hijos, todos, de la movida madrileña que hicieron de este sitio un lugar mucho mejor y mucho más divertido.

Vicios Modernos. Ceesepe 1973-1983

LA CASA ENCENDIDA

Ronda de Valencia, 2

Madrid

Hasta el 22 de septiembre de 2019