Fotografías: Laura Divella.

Carla Cervantes y Sandra Egido ¿Quiénes son?

Son una pareja de artistas, con todo lo que eso implica. Aunque su talento rebasa los ratings de medio mundo, para ser reconocido en la danza en España no basta con el talento. Lo saben bien Sandra Egido y Carla Cervantes. Sandra, que cumplió los 18 años de edad justo después de la última edición del programa Fama, a bailar, en la última edición, después del lavado de imagen de la marca que se ha trabajado Movistar +, entra como profesora.

Sin duda unas de las profesoras más exigentes y más aclamadas de la pasada edición del programa. Excelentes bailarinas y muy destacadas coreógrafas, reconocen para Más de Cultura que a pesar de haber creado imagen de marca como pareja artística, son muy diferentes.

Una, filósofa antes que bailarina, o al contrario, se define a sí misma como muy perfeccionista, mandona o intensa. Sin embargo, para equilibrar la balanza, en el otro lado la otra es desordenada, libre, despreocupada y constante. Cuando miran al pasado, una se queda con el consejo de la profe, otra con el querer ser tan guay como ella.

Con el baile lo tienen muy claro, pero cuando hablamos de otras aficiones, Carla Cervantes se lo piensa más, nos dice que al principio, al citar las aficiones, lo suyo es separarlas con comas, pero se da cuenta y reflexiona: «me he dado cuenta de que la coma le quita valor y peso a cada cosa y por eso es mejor finalizar cada cosa con su propio punto para darle la importancia que tiene».

Como la «fama» en España les vino de un programa con el mismo nombre, vamos a intentar conocerlas de verdad sin hablar del programa, porque su talento lo merece. Ellas dos dirigen la coreografía de estas preguntas.

El recuerdo personal más antiguo que recordéis, relacionado con el baile ¿cuál sería?

C: Que difícil, si miro atrás todo lo veo en movimiento, literalmente.Quiero decir, que en mi vida, siempre desde que tengo memoria, ha existido y ha estado presente. Pero si solo pienso en la danza, quizá si puedo recordar mis primeras clases, la sensación,el ir. Con eso me quedaría, el trayecto de casa a la escuela. Y esa preciosa sensación que sientes cuando vas de camino a aquello que te apasiona.

Querer ser igual de guay que la profe. Y la cara de boba al ver bailar al grupo top del momento. El suspiro.

S: Es de los recuerdos más marcados que tengo de mi infancia. Recuerdo estar en una casa rural con mis padres y unos amigos suyos pasando el fin de semana, mi hermana seguía siendo un bebé por lo que yo tendría unos 5 o 6 años. Esa tarde llovía, así que nos quedamos en casa, empezaron a jugar a las cartas y pusieron algo de música.

Yo no estaba muy interesada en las cartas, así que empecé a moverme con la música sin saber realmente lo que estaba haciendo, esa fue la primera vez que sentí la libertad que se siente al bailar. Acabé dándolo todo, haciendo un show para mis padres y sus amigos disfrazándome con todo lo que encontraba.

Después de eso recuerdo tener mis primeras cintas y aprovechar cualquier ocasión para ponerme a bailar a escondidas en mi habitación. Podía pasarme horas y horas escuchando las mismas canciones imaginándome que bailaba para un gran público.

Fotografías: Laura Divella

Carla además de baile estudió filosofía… ¿alguna teoría filosófica relacionada con el baile?

C: ¡Uy! filosofía en todas partes, de hecho en mis clases siempre hablo de ello, creo que todo esta relacionado y conectado. Incluso la matemática, que siempre me da por dibujar geometría y querer sacar ecuaciones mientras explico algún movimiento o creo alguna coreografía. Y es que aunque entré a estudiar filosofía hice el bachillerato científico.

¿Hay algún estilo de baile que os daría sudores fríos si os pidieran que bailarais algo de eso?

S: La verdad es que somos bastante abiertas en ese sentido y nos gusta bailarlo todo, esta claro que profesionalmente nos vamos a decantar por unos estilos pero cuando bailamos para disfrutar nos encanta todo, además el flamenco me apasiona.

C: La verdad es que sudores fríos da bailar cualquier cosa que no domines aunque a su vez considero que pasado un tiempo o llegado un punto, te lanzas a todo.

Habéis creado una marca brutal trabajando juntas, como un «pack» pero ¿Cuáles son vuestras diferencias?

C: No somos siempre un pack. pero nos gusta serlo.

S:  Somos muy diferentes pero también tenemos algo grande que nos une fuerte.

C: Somos totalmente distintas, muy distintas, muy mucho. Nos complementamos por eso. Y también eso hace que en ocasiones sea difícil entendernos.

Yo soy muy perfeccionista, muy detallista, exigente, ordenada a la hora de crear, mandona, intensa, mental y creativa. Sandra es desordenada, libre, despreocupada, permisiva pero constante, mucho mas que yo, y como mas todo a lo loco.

Aunque creo que con el tiempo nos hemos pegado y transferido algunas de estas características por tal de equilibrar un poco. De repente a veces en algún momento nos cambiamos los papeles. Por lo general, no.

Un consejo al que le tengáis especial cariño.

S:  Esto es un poco contradictorio porque no tengo ningún consejo guardado con especial cariño pero recuerdo siempre a la orientadora de mi colegio, que al final de la ESO se reunía con cada una de nosotras para “aconsejarnos” en lo que haríamos después del colegio.

Con toda la ilusión del mundo, convencida de que ella me apoyaría, al contrario de mis padres en ese momento, le dije que quería seguir en serio con el baile y que estaba pensando ir a estudiar al conservatorio. Ella me dijo que eso no era una opción, que era muy joven y debía seguir con los estudios.

Su consejo fue ese, que siguiera estudiando e hiciese Bachillerato, dejando el baile como hobby. Eso hice durante dos años hasta que ya no pude más y decidí dedicarme a lo que me hacia feliz por completo, convenciendo a quien se me pusiese por delante. Ahora miro atrás y el haber demostrado a esa mujer y sobre todo a mi misma que podía conseguirlo, me hace sentir una satisfacción enorme y me da fuerzas para seguir en los momentos duros.

C: Quick Crew, un grupo de tres chicos noruegos reconocidos y con un trabajo personal muy particular y único, nos vieron actuar en la exhibición de jueces/as de una competición que tuvimos el placer de juzgar con ellos en China.

Carla Cervantes: «nos dimos cuenta que nosotras éramos las que debíamos apostar el doble por nosotras mismas»

En seguida se acercaron y nos dijeron: «Chicas… lo vuestro es muy fuerte. Tenéis que hacer (…)» En ese momento empezaron a compartir consejos como la importancia de las redes sociales, la elección de las músicas, el conocer y pensar en que tipo de público esperas que vea lo que creas, la estética, centrarte y especializarte en una cosa que caracterice y haga especial tu trabajo, ser agradable, enseñar y construir una comunidad… compartimos poco tiempo pero siento que fue un curso express de amor y transferencia amorosa.

Sinceramente creo que más allá de los consejos que nos dieron, lo bonito y trascendente fue el cómo, como siempre, no es qué sino cómo. Confiaron en nosotras. Pude ver en sus ojos como apostaban por lo que hacíamos, ese momento nos dimos cuenta que nosotras éramos las que debíamos apostar el doble por nosotras mismas.

Y por supuesto, sin duda alguna, todos los de mi madre, mi sabia madre y mi sabia familia llena de mujeres poderosas. Todo mujeres. Esos consejos son los que te acunan.

Sois muy jóvenes y la vida de un bailarín en plenas facultades es corta… ¿dónde os veis en un futuro lejano?

C: Mi vida es como puedes imaginar o quizá un poquito mas caótica. No hay un patrón a seguir, no existe un camino fijado, es inestable y fluctúa según tantas cosas… nunca sabes donde te puedes llegar a imaginar y sobretodo, aunque te llegues a imaginar en algún sitio la vida te da mil vueltas y te deja, de repente y sin aviar, en medio de algo que nunca antes te habías si quiera planteado.

Pero yo, me veo creando. Escribiendo quizá, organizando, dirigiendo, bailando siempre, coreografiando, detrás de la cámara, también delante, interpretando me encantaría. Ideando, me veo infinita. Me veo construyendo bonito, me veo rodeada de arte, transmitiendo y tocando almas.

S: Nos veo creando y viajando. Me encantaría tener un espacio de creación donde pudiesen compartir y crear otros artistas, ya sea danza, pintura, música, diseño.. Sobre todo encontrar una forma en la que el arte se colase en la vida de más personas. Y bailando ¡por supuesto!

Cuando no hay baile ¿cuáles son las aficiones de Carla y Sandra?

S: Me gusta el deporte en general sobre todo si esta relacionado con la naturaleza, y si requiere de alguna técnica que me haga pensar… ¡mucho mejor! También la fotografía es otra de mis pasiones, siempre mejor acompañada de viajar y explorar nuevos sitios y culturas.

C: Me gusta mucho escribir.

Editar videos es algo que hago como una obsesa. Al principio por necesidad. Ahora también y mucho por gusto.

La moda. La moda. La ropa. El diseño. El estilo.

Decorar. Podría ser una afición. Adicta a las manualidades, a hacer regalos, tarjetas y decorar sitios. Ponerlos bonitos. Es precioso.

La naturaleza y los deportes de riesgo.

Viajar.

 

¿Cómo arranca la creación de una coreografía? ¿Cómo es ese guion no escrito?

S: Carla responde muy bien a esto (risas).

C: Nunca se sabe, puede nacer de una idea que de repente aparece en mi mente mirando por la ventana del ave, viendo a unas abuelitas pasear, observando a la camarera o viendo el tiempo pasar en el reloj de la estación de Zaragoza.

Puede nacer sin más por un concepto o una idea sobre movimientos específicos. Puede nacer por la música. Se empieza por un momento, por un instante, fugaz y particular de (bombilla iluminada) y se sigue de forma orgánica tratando siempre de seguir fiel al patrón inicial. A veces, no hay sentido y en el proceso de repente todo encaja y cobra un sentido mágico del que no eras consciente pero sospechosamente parece haber estado ahí todo el tiempo.

Sandra Egido: «El último Fama fue antes de que cumpliese la mayoría de edad, no tuve opción a presentarme. Es curioso el haberme dado a conocer a través de Fama y como profesora»

No erais conocidas en España hasta Fama… ¿esto es triste o bonito?

C: Eso ni es triste ni es bonito, es un hecho que representa como funcionan las cosas en general. Lo triste es que tengas que irte para que te valoren, que la gente de nuestro país empezara a valorarnos estando y por estar en el extranjero.

Tengo la teoría de que lo que esta lejos, fuera, a bastantes kilómetros de distancia, sea nuestro o no lo sea, parece ser mejor. parece tener mas valor. Quizá porque es o parece inalcanzable. Bueno…teorías. Pero si, tristes teorías reales.

Lo bonito es haber viajado lejos y haber encontrado el camino, propio, artístico, sobre lo que quieres, lo que no y al encontrarlo encontrar a su vez el camino a casa. Lo bonito es la oportunidad que se ofrece después de la lucha y el sacrificio.

S: Un poco las dos cosas, por supuesto triste porque siempre hemos tenido que salir fuera a construir y luchar por seguir dedicándonos a lo que nos gusta. Pero bonito por el hecho de que yo veía Fama de pequeña y me flipaba, el último fue antes de que cumpliese la mayoría de edad, así que no tuve opción a presentarme. Es curioso el haberme dado a conocer a través de Fama y como profesora.

¿Para vosotras qué es bailar?

C: Ser de otra forma. Ser de muchas formas. Ser como quiera. Ser lo que quiera. Hablar sin decir nada. Despertar y abrir puertas, tocar mentes ajenas. Cantar sin voz aunque no sepa. Liberar ordenado. Dibujar infinito.

S:  Bailar me hace sentir libre y capaz de todo, me da pie a crear mi propio mundo donde puedo hacer lo que quiera y me siento segura de mostrarlo a los demás. Cuando bailo, cuando expreso y conecto conmigo misma a través del movimiento.

Carla Cervantes: «Lo sensual también es fuerte y lo femenino también es arriesgado y físico»

Siento mi ser, siento que confío en quién soy y en el momento presente. Me siento abierta y preparada para todo pero a la vez tan vulnerable, en definitiva es la forma que me permite conectar con mi interior abierto al exterior de una forma real y honesta.

¿Qué os inspira para hacer una coreografía? 

S: Lo que más me inspira es la música y la búsqueda de nuevas formas y definiciones de movimiento no establecidas. Nosotras muchas veces nos inspiramos en la geometría y en la arquitectura, llevándola a las infinitas formas que podemos crear entre nosotras.

C: Sensaciones, emociones, formas. La vida.

Recuerdo la coreografia de «Ain´t No Sunshine» en tacones. Nos inspiramos en la rabia que sentimos al querer trabajar y encontrarnos con que el 90% de la demanda de bailarinas que había era bailar en tacones y con poca ropa.

Queríamos reivindicar que nosotras apostamos por un tipo de feminidad distinta. Si, en tacones, me encantan, ok, pero no necesariamente con poca ropa y no necesariamente haciendo movimientos suaves. Lo sensual también es fuerte y lo femenino también es arriesgado y físico.

¿Alguna vez habéis pensado en abandonar?

C: Si. Eso se piensa. ¿Hay alguien ahí que no lo piense o no lo haya pensado nunca? ¿Que pasa? ¿Que se supone que lo tenemos que tener todo siempre claro?

Parece que la duda es inaceptable. Y la duda es parte del proceso. La duda es necesaria y hay que aceptarla porque también es bonita y aporta y suma.

Al menos en mi caso.

S: Para mi el éxito es poder decidir y hacer cada día lo que quiero y me hace feliz.

Siempre tienes dudas porque nadie te guía y no tienes ni idea de cómo conseguirlo, de cómo poner en marcha una vida que te permita hacerlo, así que muchas veces dudas, aun habiéndolo conseguido te cuestionas a ti misma y a lo que estás haciendo.

Pero siempre a las formas y no al hecho, ya que desde que descubrí la danza siento que es esto lo que quiero hacer, además para mí que no sea fácil también es lo divertido y pienso que no sería nada malo abandonar si esto, algún día, ya no es lo que me motiva. Aun teniendo reconocimiento de mi trabajo en ese momento.

Nuestra revista se llama Más de Cultura. ¿Más de cultura y menos de qué?

C: Más de Cultura y menos quietud.

S: Y menos desinterés por el arte.

Firmes en sus respuestas, como han de ser los pasos que dan en cada movimiento. Que hay que salir fuera para que le reconozcan a uno en casa lo sabemos todos. Que todavía nos queda mucho talento por descubrir en esta revista, también.