No importa lo raro o poco convencional que sea el tema, seguro que otra persona en alguna parte del mundo ha hablado ya sobre eso, y si tienes suerte, hasta le haya dedicado museo. Hay un número inimaginable de museos raros que vale la pena visitar sólo por su peculiaridad. A continuación os vamos a hablar de los que más nos han llamado la atención. Atención a navegantes, no leáis este artículo si sois un poco aprensivos con lo escatológico porque empezamos fuerte.
El museo de los excrementos
Hay dos, uno en Milán, y el más famoso está en la isla inglesa Wight. Se llama National Poo Museum y es considerada la primera exposición permanente dedicada a los excrementos. Si la visitamos podemos encontrar cacas de bebé, de león, de paloma… Y algunas de hace miles de años. No os preocupéis por el olor porque todas están conservadas en cápsulas de resina. Si alguna llama especialmente tu atención, puedes comprar una réplica de plástico en la tienda de souvenirs.
Museo Subacuático de Arte
Si alguna vez tienes la oportunidad de sumergirte en las aguas cristalinas de Cancún, te recomendamos que visites el Museo Subacuático de arte (MUSA). Un proyecto que se creó en 2009 para demostrar la coexistencia entre arte y medio ambiente. Más de 500 esculturas fijadas en el fondo del mar hechas de un material que facilita la creación de corales en su superficie. Así, la vida marina se expande sobre todas estas criaturas artificiales.
Museo del cabello
A Turquía no sólo van turistas a ponerse implantes de cabello, también van a dejar sus propios mechones. Concretamente, en una cueva situada en la ciudad de Avanos, en la Capadocia (Turquía). Ahí vive Chez Galip, un alfarero que colecciona mechones de pelo de mujeres desde que un gran amor le dejara el suyo como recuerdo antes de abandonarle. Ha llegado a albergar en su cueva más de 16.000 muestras de mujeres de todo el mundo, consiguiendo un espacio en el libro Guinness de los Records.
Museo de la Belleza duradera
Siguiendo con el culto a la estética del cuerpo humano y las visitas a los museos más raros del mundo, encontramos el Museo de la belleza duradera, probablemente uno de los museos más visitados de Kuala Lumpur (Malasia). Un recorrido por los estándares de belleza a lo largo de la historia hasta los tiempos modernos, que nos muestra las técnicas que se utilizaban para conseguir esa belleza ideal. Se incluyen modificaciones corporales dolorosas como perforaciones, limado de dientes y moldeado de cabeza.
Museo del arte malo
Más de 600 piezas conforman esta colección de arte demasiado malo como para ignorarlo. Si crees que no tienes talento pero aún así sigues intentando ser el nuevo Picasso aquí tienes un hueco para exponer tus obras al menos una vez en la vida. Eso sí, vas a tener que desplazarte hasta Massachusetts.
La menstruación, inodoros, alcantarillas, condones y puede que hasta la cabeza que perdió Goya tienen también su propio espacio en el coleccionismo. Todo un arte que muchas veces pasa desapercibido ante nuestros ojos de vida cotidiana.
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