Los nombres nos ayudan a ubicar en nuestra realidad lo que vemos, nos dan el contexto necesario para que una cosa pase a ser una experiencia, un sentimiento, un objeto, una persona. Nos indican dónde tenemos que situar aquello que tenemos en frente y le dan sentido y significado. Las palabras son importantes porque aquello que no se nombra, no existe.

En el mundo del arte ocurre algo curioso. Son muchos los artistas que a lo largo de la historia no han nombrado sus obras. Esto implica que, a la hora de comprender lo que el artista intentó plasmar, el espectador se aleje en significado. También conlleva a que, ante una pieza cuyas referencias escapen a nuestra realidad, no logremos entenderla.

Si has visitado un museo o una exposición en algún momento de tu vida, seguro que te has cruzado con alguna pintura de título descriptivo como Mujer y perro, Sombrero sobre cabeza, Mesa al atardecer. Son casos en el que los comisarios y los propios museos han tenido que nombrar las piezas ante la ausencia del bautismo de su autor o autora. Las palabras en el mundo del arte tienen la responsabilidad de describir y de significar. De ahí, la importancia de su elección.

Picasso: Sin título

Este 2023, se celebra el cincuenta aniversario de la muerte de uno de los artistas más conocidos de los últimos tiempos, Pablo Picasso. Son muchos los homenajes, exposiciones y actividades que se están organizando en torno a su figura. Y con todas estas manifestaciones, también surgen otras lecturas del pintor y de su obra. Con las gafas violetas y desde el 2023, se empiezan a juzgar las actitudes del artista. Parece que el genio pecaba en narcisismo y machismo y que en trato cercano perdía lo que ganaban sus cuadros.

Esto pone sobre la mesa el eterno debate de acercarse a las obras obviando al artista. La exposición Picasso: Sin título plantea el renombramiento como acto político para aproximarse al pintor. Cincuenta artistas contemporáneos retitulan y resignifican cincuenta obras de Picasso como propuesta de nueva lectura.

Cada artista ha propuesto desde una perspectiva contemporánea un nuevo título que transforma, interroga y redefine la obra. De esta manera, cuestiones como la raza, la clase, el género, la identidad, el antropocentrismo o el empoderamiento se abren paso a lo largo de la exposición.

Picasso: sin título se puede ver en La Casa Encendida desde el 19 de mayo hasta el 7 de enero. Está comisariada por Eva Franch i Gilabert. Los 50 artistas invitados que participan en la exposición son: Adrián Villar Rojas, Agnieszka Kurant, Ahmet Öğüt, Albert Serra, Alejandro Cesarco, Antoni Muntadas, Asunción Molinos Gordo, Black Quantum Futurism, Cabello/Carceller, Camille Henrot, Christine Sun Kim, Christopher Kulendran Thomas, DIS, El Conde de Torrefiel, Emilie Baltz, Erwin Wurm, Esther Ferrer, Frida Orupabo, Holly Herndon, Isabel Coixet, Iván Argote, Janaina Tschäpe, Jill Magid, Joy Harjo, Johanna Hedva, Jumana Manna, Klára Hosnedlová, Leonor Serrano Rivas, Lydia Ourahmane, Maria Hassabi, Mercedes Azpilicueta, Niño de Elche, Omsk Social Club, ORLAN, Pauline Curnier Jardin, Pedro Neves Marques, Pol Taburet, Revital Cohen & Tuur Van Balen, Roméo Mivekannin, Ryan Gander, Sara Ramo, Simon Denny, Simon Fujiwara, Sissel Tolaas, Tala Madani, Taryn Simon, The Otolith Group, Trevor Paglen, Tuan Andrew Nguyen y Tyra Tingleff.