Arte Muhé es un colectivo de mujeres artistas que nace con el objetivo de visibilizar a la mujer dentro del arte. Integrado por cantautoras, poetisas, actrices, percusionistas y mujeres artistas de múltiples disciplinas, trabajan desde 2017 en acercar el arte a colectivos donde no llega.

Su primera parada fue un evento en la prisión Alcalá Meco, para empoderar a mujeres en situación de vulnerabilidad, al darse cuenta de la potencia de su mensaje llegaron hasta la icónica sala Caracol, en el centro madrileño. Arte Muhé tiene entre sus integrantes a Rozalén, La Mare, La Otra, Eva Sierra o Pitu Aparicio, con quien hemos hablado desde Más de Cultura para que nos cuente un poco más sobre el colectivo.

La imagen que proyecta el mundo del arte es la de un círculo más progresista, más abierto, más revolucionario… se podría interpretar que es un lugar que acoge el feminismo desde sus inicios ¿A qué os enfrentáis las mujeres artistas?

Esa visión progresista no es muy real ni muy representativa. Es un mundo muy difícil por ejemplo en ámbitos como el discográfico y el de producción. El hecho de que sean mujeres haciendo teatro, sean mujeres haciendo batucada, sean mujeres haciendo artes plásticas… también es una dificultad añadida. Lo vemos a diario incluso con el tema político. Dependiendo del partido, en las contrataciones va a primar más o menos si el mensaje que tienes es considerado excesivamente feminista. Ya no interesa tanto si vas a gritar o a hablar de cosas claras o con unas letras claras en un lugar en el que están tendiendo a callar ciertas voces o a negar la violencia machista.

¿El evento de Alcalá Meco nace del colectivo Arte Muhé o es el colectivo el que nace del evento?

Digamos que el evento nace del colectivo porque queríamos hacer una continuidad. La parte menos visible de lo que hacemos es la social, que no sale tanto en redes. Hacemos muchísimos eventos en centros de menores y prisiones y bastantes talleres de institutos a través de sexualidad y empoderamiento femenino.

¿Cómo os conocéis las integrantes de  Arte Muhé?

Tanto La Mare como María y Eva tenían conexión con varias de nosotras y al final éramos amigas y conocidas entre todas, desde las cantautoras hasta las batuqueras o las chicas del teatro. Llamándonos y a través del feminismo, que tiene esa red tan potente, nos íbamos conociendo. Arte Muhé es una propuesta que según la hacíamos encantaba.

Yo entré hará un año y medio para la parte del punto violeta y para la comisión de cuidados. La parte del punto violeta vimos que era muy necesaria a raíz de hacer un evento en Granada. Normalmente intentamos que los eventos sean de organización interna, es decir, cogemos nosotras las salas, seleccionamos un lugar que nos gusta y nos aseguramos de que haya un espacio de seguridad. Es decir, que el público esté cómodo. Que no se produzca ningún tipo de acoso o agresión ni pase lo que pasa en la mayoría de salas, que si eres una mujer no puedes estar disfrutando a gusto el evento.

¿Qué bazas suma Arte Muhé al feminismo? 

Creo que lo que nos representa es el mensaje potente. Una de nuestras poetas, Noelia Morgana, habla muy claro de esto. Desde ámbitos como la depilación o no llevar sujetador hasta ideas muy claras y muy bien dichas. También es una responsabilidad tener esa voz desde un escenario. Que llegue mucho, desde el oído, desde la palabra, desde los ojos. Todo el mensaje se engloba desde los sentidos precisamente por eso. Estás viendo una pintura, escuchando una guitarra o a la poeta, viendo a las imágenes. Todo se comprende de emociones y es lo que hace que el mensaje llegue de una forma tan potente.

¿Creéis que ya se está produciendo una transformación en las distintas disciplinas del arte?

Sí. Nosotras en las reuniones de Arte Muhé, que suelen ser 3 o 4 días al mes, normalmente hablamos mucho de esto. De la responsabilidad que se tiene también, del altavoz que tenemos y de nuestro privilegio, debemos tener mucho cuidado de qué se dice y cómo se dice. El feminismo también tiene muchos movimientos y afortunadamente han despertado muchas voces y se habla muy claramente.

En mi caso personas me he encontrado con personas que dicen que ahora hay muchos puntos violetas y que va a parecer que todo el día están violando mujeres. Claro, es que ahora las mujeres tenemos ese lugar al que poder ir a denunciarlo y criticar lo que está sucediendo. No es que antes no pasara. Es que no teníamos donde denunciar.

Hace poco se hizo viral un vídeo de la rapera Sara Socas en un pelea de gallos. En ella respondía a su contrincante con rimas feministas. En redes sociales, algunos la atacaban de usar el feminismo como moda y arma para ganar la batalla y decían que no se podía emplear eso ¿Qué opinas la respecto?

Me parece una locura que la acusen de eso. El vídeo me parece brutal y sobre todo me parece brutal su última rima.  Que la ataquen de utilizar el feminismo me parece rizar el rizo. Es una mujer a la que le ha costado muchísimo llegar a donde está. Me parece un orgullo que lo haya conseguido. Lleva tiempo haciendo unas rimas brutales y defendiendo partes de homofobia que ella ha sufrido.

Una de las cosas que Sara dice es que si no eres feminista ¿qué eres?, si no crees en la equidad entre las personas. El hecho de que con su trabajo haga unas rimas tremendamente necesarias contra un ataque del otro rapero me parece que le da visibilidad al feminismo desde un lugar que… gracias.

La crítica que se hace acusando al feminismo de ser una moda, ¿de donde crees que viene? 

El feminismo al final es criticado por todo. Se está empezando a criticar mucho que las feministas con las diferentes olas estamos enfrentadas entre nosotras. Hay que desprestigiar al movimiento como sea y parece que cuanto más crece más desprestigio tiene que haber. Críticas absurdas hay todo el rato.

¿Cuáles son tus referentes en el mundo del arte? 

Yo tengo la suerte de que mi generación vivió con referentes bastante potentes a nivel musical con cantautoras como Chavela Vargas. Desde pequeña siempre he querido ser percusionista y lo digo mucho en mis talleres, necesitamos referentes. No veía en Youtube a ninguna mujer que tocara la batería o a tías que tocaran percusión y nunca pensé que podría llegar a ser percusionista.

He crecido en Madrid y he tenido la suerte de escuchar a Rozalén desde que tenía muy pocos años. Mujeres potentes si que ha habido pero en lugares muy concretos y relegadas a planos de bailarinas, coristas… ha sido muy difícil llegar a conocer otras referentes.

A día de hoy son La Otra, María Ruíz, La Mare Eva Sierra.

Para acabar y para seguir la tradición del nombre de la revista, ¿Más de cultura y menos de qué?

Más de cultura y menos crítica a la cultura. Al final la cultura también tiene que tener una cabida muy importante y creo que hace falta criticar menos a los movimientos que luchan precisamente por ensalzar la cultura y hacer que llegue a todas partes y poblaciones del mundo.