Llega a Tabacalera la propuesta de una de las artistas contemporáneas más interesantes de los últimos años. Pilar Albarracín, artista sevillana, con formación en Andalucía y desfogada fuera de España nos plantea un reto diferente.

Amante de la performance y el vídeo, no deja de lado otras manifestaciones artísticas más cotidianas como el dibujo, la fotografía, incluso el bordado. Vehículos de expresión de un arte que parte de una querencia por las raices populares: las tradiciones andaluzas más conocidas -trajes de luces, imaginería religiosa, faralaes… y que transforma en conceptos enmarcados en problemáticas actuales. Con un ejemplo queda resuelta la duda: En la performance LUNARES, Pilar Albarracín se viste de sevillana, con un vestido blanco del que van surgiendo lunares rojos, según se va pinchando con un alfiler, hasta que el vestido queda completamente rojo.

Más reflexiva que crítica, más creativa que rompedora, la artista busca un diálogo constante preguntándose el por qué de las desigualdades, el machismo, la vida dura de determinadas clases trabajadoras y la mirada por encima del hombro hacia la vida rural.

Pilar Albarracín trabaja con ironía, con muchísimas sensibilidad y con mucho sentido del humor temas que en muchos casos levantan ampollas, sólo con nombrarlos. Deslumbra el uso de bonitas batas de cola, zapatos de lunares, trajes de torero y pañuelos bordados para, por una parte, reivindicar que la tradición no tiene por qué ser rancia y por otro lado, según expone estos elementos, cómo quedan naturalmente integrados en conceptos absolutamente modernos.

Techo de ofrendas. Una instalación de Pilar Albarracín.

Techo de ofrendas. Una instalación de Pilar Albarracín.

A Pilar Albarracín le gusta trabajar sola, es donde más cómoda y libre se encuentra. Pero también cree en la fuerza colectiva, por lo que es habitual que también exponga en grupo. Al final lo que busca es enardecer el diálogo y lo hará desde todas las perspectivas que le permitan. Alejada por completo de miradas radicales que provoquen enfrentamiento, Pilar Albarracín quiere desbancar la mirada de superioridad en todos los ámbitos posibles y llegar a interesantes «acuerdos».

Les invitamos a que formen parte de esta propuesta dialogante. Pilar Albarracín expone «Que me quiten lo bailao», una muestra brillante con una mirada diferente.

«Que me quiten lo bailao». Pilar Albarracín

Tabacalera. Embajadores, 51.

Hasta el 27 de enero de 2019