En 2014, El padrino, dirigida por Francis Ford Coppola, fue votada como mejor película de la historia tras una encuesta realizada por The Hollywood Reporter. Ganadora del Oscar a la Mejor Película, esta obra maestra volverá a las salas de cines de, entre otros países, Estados Unidos, México, España y Argentina. Créannos que aunque la hayan visto muchas veces en la tele, en vídeo, DVD o Blu-ray, no hay experiencia comparable a verla en una buena sala de cine, de apreciar ante una gran pantalla el trabajo de Coppola, la fotografía de Gordon Willis o la banda sonora del maestro Nino Rota.
La cita con esta catedral de cine será a partir del próximo 25 de febrero y el 22 de marzo la película saldrá al mercado junto al resto de la trilogía en 4K Ultra HD y 4K Ultra HD Blu-ray. Para la nueva exhibición de su 50 aniversario, El padrino ha sido restaurada con lo último en tecnología y la supervisión del propio Coppola. Para esta tarea se examinaron más de 300 cajas de latas de película para lograr la mejor resolución de cada fotograma en cada lata. Se han invertido 4.000 horas en reparar manchas, desgarros y anomalías en los negativos y 1.000 más en correcciones de color para lograr una total fidelidad al legado y la visión original del director de fotografía Gordon Willis.
En MDC vamos a celebrar estos 50 años de El padrino con 50 curiosidades que quizás desconocías. Ahí van las 25 primeras:
1. Mario Puzo no pretendía hacer una novela sobre la mafia. Tras dos novelas con pocas ventas, siguió los consejos de su amigo Lenny Bruce, el cómico: “Mario, escribe algo que dé dinero”.
2. Puzo también tenía una buena razón para escribir algo que vendiera: sus deudas de juego.
3. El personaje de Vito Corleone está inspirado en Frank Costello, jefe de las cinco familias de Nueva York. Su voz era susurrante, como la que más tarde usaría Marlon Brando.
4. Paramount Pictures fue el estudio que se hizo con los derechos de la novela, que fue un éxito monumental e inesperado. Pero el tema de la mafia les daba miedo, la película de Martin Ritt Mafia, con Kirk Douglas, había sido un sonado fracaso.
5. Comprada por el magnate Charlie Bluhdorn, Paramount Pictures era una empresa con serios problemas financieros. Bluhdorn, un austriaco con mucho carácter, contrató al joven ejecutivo Robert Evans para modernizar el estudio de la montaña nevada.
6. Evans, un astuto playboy, cumplió las expectativas y se instaló en una lujosa mansión desde la que trabajaba mañana, tarde y noche y en la que organizaba espléndidas fiestas.
7. Peter Bart, periodista, firmó un generoso contrato con Evans para ejercer de mano derecha. Bart fue el encargado de leer los guiones que llegaban al estudio y también el primero que puso sobre la mesa el nombre de Francis Ford Coppola.
8. La respuesta de Evans fue: “Ni hablar de Coppola”. Solo había rodado fracasos. Pero Bart siguió insistiendo en que el joven de sangre italiana era el director perfecto para llevara a la pantalla el mundo de los Corleone.
9. Curiosamente, Coppola rechazo la oferta inicialmente, no quería dirigir El padrino, destetaba hacer cine de estudio, pretendía rodar cine de autor, independiente.
10. Pero la empresa de Coppola, American Zoetrope, estaba al borde de la ruina. Por eso su amigo, y cofundador de Zoetrope, George Lucas le aconsejo: “Haz la película, necesitamos el dinero”.
11. Finalmente, Coppola dijo que sí, pero enseguida se enfrentó a serios problemas: Paramount no quería rodar en Nueva York, era una ciudad muy cara. Hasta se platearon rodar en San Francisco o en Kansas. Además, pretendían ambientar El padrino en la actualidad (en los setenta y no en los años en los que transcurre la novela, los cuarenta). Coppola, desesperado, no daba crédito.12. Finalmente, se optó por Nueva York y por ambientarla como en la novela, pero pronto llegó otro aprieto y de los serios: la familia Colombo amenazaba con boicotear el rodaje si no se llevaban una tajada del presupuesto y enchufaban a algunos de sus chicos en puestos del equipo.
13. Albert S. Ruddy, productor de El padrino, tuvo que negociar con la familia Colombo y lo hizo con una promesa: en la película no aparecían las palabras mafias o cosa nostra.
14. Otro inmenso quebradero de cabeza para Coppola fue el casting. Francis quería a Marlon Brando y en Paramount le dijeron que no, Brando era veneno para la taquilla. Desesperado, Coppola fingió una especie de colapso nervioso en una junta de ejecutivos del estudio. Con aquel numerito ganó algo de tiempo.
15. Rober Evans tampoco quería al joven y poco conocido Al Pacino de protagonista. Lo despreciaba y le llamaba “el enano”. Coppola luchó con uñas y dientes para que Pacino fuese Michael y finalmente lo logró, aunque durante el rodaje estuvieron a punto de despedirlo.
16. Para convencer a Bluhdorn, el gran jefe de Paramount, Coppola se plantó con un pequeño equipo en la mansión de Brando para hacerle una prueba de cámara, algo humillante para una estrella de su calibre. Pero Brando aceptó y se puso betún negro en el pelo y unos Kleenex en la boca. “Vito tiene que hablar como un bulldog”, le dijo a Coppola y mirando a cámara.
17. En aquella prueba, Brando logró lo que más tarde se llamó “El milagro de Mulholland”. Coppola mostró las imágenes a Bluhdorn y el empresario alucinó. Brando estaba dentro.
18. Ya iniciado el rodaje, Coppola improvisó la escena de Brando acariciando al gato. No estaba en el guion y el cariñoso y manso minino vivía en el estudio.
19. Otro animal clave en el rodaje fue un caballo. La famosa cabeza de caballo cortada es real, la logró producción de una fábrica de alimento para animales que usaba carne de caballo.
20. En uno de los descansos del tenso y duro rodaje, Coppola fue a los servicios y, oculto en uno de los retretes, escuchó a dos miembros del equipo: “Este tío no tiene ni idea de lo que hace”.
21. Los primeros copiones (fotograma positivado) fueron también problemáticos. Demasiada oscuridad. Sobre la fabulosa fotografía de Gordon Willis, Robert Evans dijo: ¿Me he puesto las gafas de sol y no me he dado cuenta? ¡No se ve nada!”.
22. En la escena del ametrallamiento de Sonny Corleone, a James Caan le colocaron decenas de petardos para simular cada disparo. Cuando Caan le preguntó al responsable de efectos especiales si no corría peligro, le respondió: “No sé, no he puesto tantas descargas nunca”.
23. Coppola se retrasaba en el plan de rodaje y estuvo a punto de ser despedido. Se rumoreaba que podía ser sustituido por Elia Kazan, algo bastante disparatado.
24. Al ver la precaria situación de Coppola, su montador, Aram Avakian, aprovechó y se postuló para sustituirlo como director. Al enterarse, Coppola despidió fulminantemente al traidor.
25. Gracias a un día de rodaje en concreto, en Paramount decidieron que no debían despedir a Coppola, ni a Pacino. Acaban de proyectar la magistral escena del asesinato de Sollozzo y McCluskey.
Seguiremos informando.
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