Siempre viene bien para el alma ir de vez en cuando al teatro, pero en estos tiempos críticos para la cultura, es más que necesario. Es por esta razón, que hoy hablamos de una pequeña sala de la capital madrileña, la sala Plot Point. Un oasis escénico para disfrutar de este arte en grupos reducidos.
De este teatro alternativo han surgido obras como ¿Y si Dios fuera mujer?, Conversaciones con Ernesto Che Guevara o Mi madre, Serrat y yo, siempre en los primeros puestos de Atrápalo.
La clave de este éxito entre los espectadores está clara, la comunión entre artistas y público. Una vez terminada la función, se comparte una copa de cava con los asistentes para comentar la obra que han disfrutado, y así conocer de primera mano las sensaciones que ha dejado la obra. Muy pocas salas ofrecen esta familiaridad con los invitados, y eso se ve reflejado en sus opiniones. Ya sea en Internet o en el boca-oreja.
Después de diez años en activo, continúan contra viento y marea para dar a conocer sus propias propuestas. Propuestas con las que emocionar de alguna forma al espectador, ya sea mediante una comedia o una reflexión profunda sobre política y sociedad.
En cartel tienen obras para adultos pero también para los más pequeños, y su punto fuerte son los talleres. Técnica vocal, iniciación al teatro, stand up comedy o master class con profesionales del sector. Toda una experiencia para sumergirte en las entrañas de una disciplina que consigue sacar todo lo que llevas escondido dentro.
Si no sabes que hacer estas navidades, te recomendamos este teatro “para el día a día”, para sentirte como en casa y poder olvidarte de los problemas mundanos. Porque el teatro es uno de esos “oficios” que no se disfrutan igual detrás de una pantalla, hay que vivirlo en primera persona.
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