Cuando no existían redes sociales ni medios de comunicación, ¿cómo se enteraban los vecinos de las novedades de su barrio? ¿De los cotilleos de la ciudad? El boca a boca fue y sigue siendo la herramienta principal para compartir información. Y si antes no existía la posibilidad de entrar en Instagram para saber qué terraza está de moda o de consultar en una revista quiénes son los artistas del momento, tenías que ir a la plaza del pueblo a enterarte, y, si estabas en Madrid, tenías que ir a un mentidero.
¿Qué son los mentideros?
Los mentideros son espacios públicos donde los madrileños se reunían para hablar, compartir información, cotilleos… El lugar perfecto para encontrar a Lady Whistledown de The Bridgerton. Un mentidero podía ser parecido a lo que hoy conocemos como patio de vecinos, la plaza del pueblo, el origen de los chismorreos de la ciudad.
En el Siglo de Oro, el periodo de apogeo de las artes y las letras en España, entre 1492 y 1659, los mentideros se hicieron populares en Madrid. A estos rincones acudía gente curiosa a compartir información, ricos y pobres se mezclaban y los secretos salían a la luz. Es verdad que podía resultar difícil distinguir qué datos eran reales y cuáles eran inventados. Todos conocemos como funciona el famoso juego del teléfono escacharrado. No había manera de contrastar la información y esto daba pie a que se manipulasen las noticias a la misma velocidad a la que se propagaban. Aun así, estos lugares tenían la dinámica de un periódico.
Si vives en Madrid o te acercas a la capital y te apetece dar una vuelta por la ciudad y descubrir los rincones curiosos, en la zona del Madrid de los Austrias puedes encontrar los tres mentideros más conocidos que hay:
El mentidero de los Representantes
Situado en pleno barrio de las Letras (calle del León), este mentidero es conocido por ser lugar de encuentro de la gente del mundo de las artes. A escasos metros de la casa en la que vivió Cervantes, actores, escritores, dibujantes… se acercaban a esta esquina a charlar. Asiduos de esta zona eran Calderón, Quevedo, Rojas o Lope de Vega. En este barrio estaban los principales corrales de comedia y hoy en día cuenta con teatros y bares en los que se toca música en directo, se recita poesía o se hace teatro, conservando todavía un poco de su esencia.
Las Gradas de San Felipe
En la Puerta del Sol, uno de los lugares más conocidos de la capital madrileña, se encontraba el mentidero más importante de todos. Justo al lado de la Casa de Correos, se construyó en 1546 el Convento de San Felipe El Real, al principio de la calle Mayor. Esta calle era escenario al que se acudía a ver y a ser visto por lo que resultó ser un lugar perfecto para que se fraguase el mayor mentidero de la capital. Más allá de su función de cotilleo, este mentidero era un lugar de encuentro de los soldados de los Tercios de Flandes, aquí eran reclutados para ir a los Países Bajos. La famosa novela El capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverte, lo menciona en sus páginas.
Losas de Palacio
Este mentidero está situado delante del Real Alcázar, donde ahora se encuentra el Palacio Real. Quienes más frecuentaban este mentidero eran los funcionarios de palacio, conocidos como covachuelistas. Los rumores políticos y militares eran los favoritos. También eran muchos los que acudían a esta zona buscando favores gubernativos.
¿Conoces algún otro mentidero? Cuéntanoslo en comentarios.
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