Fotografía: Rocío Aguirre.

Es 23 de abril, el día del libro, Sant Jordi en Barcelona, donde hace un sol espléndido. Al otro lado del teléfono nos atiende una Anaju emocionada con sus dos próximos conciertos, el 1 de mayo en Barcelona y el 2 en Madrid. Queda menos de esa Anaju más insegura que salió hace casi un año de la Academia de Operación Triunfo. 

Desde entonces, un EP, Mood, que desde el 23 de abril se puede disfrutar en vinilo y con dos canciones extra. Entre ellas, la versión psicodélica de Carbón, acompañada de Juno, el dúo de Zahara y Martí Perarnau.

Anaju contra vinilo

 

Anaju reconoce para Más de Cultura que lo que más le apetece es estrenarse en el terreno de hacer un concierto 100% suyo y que está emocionada de que por fin vaya a ser posible. Hablamos con la cantante de libros, canciones y… orgasmos. Si quieren, pueden terminar nuestra clásica pregunta final citando en su cabeza el mítico: ¡Dilo Anaju!, que coreaba Nia, la cantante ganadora del reality.

En la música y en la vida a veces todo va muy rápido. Por lo tanto, lo primero: ¿Cómo estás?

Muy bien. En Barcelona hace un sol increíble y es Sant Jordi, así que mejor imposible.

¿Es casualidad la fecha de presentación del vinilo?

Bueno… sea casualidad o no yo creo que el hecho de que haya sido hoy es incluso más bonito. Pero cualquier día que hubiera salido el vinilo para mi habría sido un día precioso.

¿Por qué esta decisión y el sacarlo tan separado del EP?

Yo desde el primer momento sabía que quería hacer el vinilo. La Anaju del pasado se moría de ganas. Pero por temas ajenos a mi no pudo salir en su momento y ahora lo agradezco, realmente, que se haya esperado tantos meses después de la salida del EP.

Ha dado tiempo a que maduraran las canciones y a poder incluir estas dos canciones extra y cambiar el diseño y hacerlo un poco más especial.

Carbón parte de una carta que tú misma escribiste a la Catalina con la que te presentaste al casting de OT. Si ahora pudieras escribirle una carta a la Anaju que acababa de salir de la academia ¿Qué le dirías?

Pues que lo ha hecho muy bien… Porque me he prejuzgado y fustigado mucho con cosas que me hubiera gustado hacer mejor y con cosas que he hecho bien. Pero luego hay que ser consciente del momento en el que estás anímicamente, de energía y fuerza. Realmente viéndolo con perspectiva creo que tampoco lo he hecho tan mal (risas).

Le diría que estuviera tranquila que lo ha hecho muy bien y que pa’lante.

Dijiste una vez que “Lo mejor es buscar el orgasmo de la canción” ¿Algún ejemplo de orgasmo?

(Risas) Me meo porque ni recuerdo haberlo dicho. Creo que me refería, sobre todo, a cuando una canción te atrapa. Te pone el vello de punta. Las pulsaciones. Esa sensación física de algo completamente incorpóreo. La unión de la música y lo que te hace transportarte a un mundo físico.

La inspiración llega cuando uno menos se lo espera ¿Qué ambientes son los que más te inspiran a ti?

Puede ser cualquier cosa. Siempre llevo el móvil encima y cuando estoy durante el día en alguna conversación o haciendo algo hay palabras que generan curiosidad aunque sean muy comunes.

Pero, de repente, notas algo en esa palabra y la apuntas sin tener muy claro por qué. Cuando me voy a la cama hago como una revisión de las notas que he escrito durante el día y escribo sobre esta palabra. Sobre por qué me genera inquietud.

Lo que más me inspira son las noches, porque estás haciendo un poso de lo que ha sido el día, de todo lo que has vivido. Tener esas pequeñas cápsulas de información que pueden cobrar sentido o no. Luego tal vez lleva a una canción o no, pero ese momento es idóneo para crear.

Diría que eres una de las pocas que ha elegido una canción rap (La sandungera) para defender una nominación. ¿Fuiste consciente de eso en el momento?

Si te digo la verdad lo único que pensaba cuando elegí esta canción era: «si me voy, me voy por todo lo alto». Mi única pretensión era estar feliz ese día y durante la semana. A mi esa canción en ese momento me ponía en ese estado de ánimo. No me paré a pensar si era la mejor elección.

Tienes concierto el 1 de mayo en La Nau de Barcelona y el 2 de mayo en Sala 0 de Madrid. ¿Da subidón hacer conciertos por fin?

Total pero porque tengo muchas ganas. Hasta ahora hemos vivido momentos de plató con gente o sin gente. Conciertos en grandes lugares pero tengo ganas de experimentar qué es hacer un concierto mío y en una sala con la gente. Tengo muchas ganas de, por fin, poder vivir eso. Tengo unas ganas terribles, de verdad.

¿Cuál es el mood que nos vamos a encontrar en un concierto 100% Anaju?

Pues estaremos presentando por primera vez en directo el disco por lo que haremos un recorrido por todo él. Creo que tendremos varios moods. Pasando por todos los lugares que trae este disco. Creo que habrá de todo. Si la gente conecta y se emociona gritará, bailará…etc.

Tú has tenido visibilidad. ¿Alguien que no la haya tenido todavía y merezca la pena ser conocido o conocida?

¡Ay! ¡Cuánta gente! A mi esto me pasó en la academia cuando hablaba de Nathy Peluso, que quizá en ese momento no era tan conocida o me dio mucha rabia estar descubriendo a la gente Maria José Llergo.

Últimamente estoy escuchando mucho a Yendri, Ganges, Dani Sabater… un poco de todo, la verdad.

Sacas vinilo el día del libro en Sant Jordi. ¿Alguna novela que nos recomiendes?

Si queréis os recomiendo la que me estoy leyendo. Es de una autora maravillosa que me ayudó a escribir Rota, en su momento: Leticia Sala. Tiene una novela en poema que se llama In real life y son pequeños poemas bellísimos y cargados de muchas cosas. Te dice muy poco pero te explica tanto… Me parece una autora bellísima de leer. Es un libro pequeño pero cargado de emociones y lo recomiendo.

¿Más de cultura y menos de qué?

Y menos de odio. En general. No paro de ver temas políticos bombardeando las redes. Muchas cosas que están quitando el foco de lo que realmente es importante que es estar bien y vivir en paz. Disfrutar de las cosas buenas de la vida como pueden ser disfrutar de un libro, de una obra, un concierto… de la cultura. Entonces a riesgo de sonar un poco genérica: Más de cultura y menos odio.