Cloud es el nombre artístico de Claudia Lillo, quien de un tiempo a esta parte nos ha sorprendido con sus canciones a medio camino entre lo electrónico y lo latino. Aprovechamos que desde Más de Cultura hemos hablado con ella para saber más de Cloud, su música y su historia.

– Empezamos por el principio, y en estos momentos complicados para todos, nos gusta comenzar con una pregunta, ¿qué tal estás?

¡Yo estoy bien! He estado bastante encerrada desde marzo, con muy poco contacto hacia el mundo exterior. Pero ha sido una pausa que me ha ayudado a enfrentarme a mí misma, a sanar y a crear.

– Vemos que en la bio de tu IG que “vives en la luna” pero ¿quién es Cloud cuando no está en un escenario?

Mi signo solar y lunar es libra, un signo de aire. Me paso gran parte del tiempo en el mundo de las ideas y lo intangible, por eso digo que vivo en la luna. Siempre me dicen que soy despistada, pero la verdad es que hay mil pensamientos pasando por mi cabeza constantemente, por esto es que me gusta tanto expresarme a través del arte.

Cloud: «Para mí no estaba la opción de hacerlo a medias, si lo hacía iba a ser con todo»

– ¿Cómo tomas la decisión de dedicarte a la música?

Una vez estaba hablando con una amiga sobre las cosas que no habíamos logrado hasta ahora o que probablemente nunca haríamos, y ella me dijo “obvio que tu quieres ser cantante exitosa pero no vas a serlo”. Ese momento me dejó muy marcada. Me di cuenta que nunca iba a lograr mi sueño y no porque hubiese fracasado, sino porque ni siquiera lo estaba intentando.

Ese mismo año comencé a aprender producción musical por mi cuenta y mi mundo se dio vuelta. Me enamoré y empecé a producir música todos los días. Luego me di cuenta que tenía todas las herramientas para iniciar un proyecto musical y dije ¿Por qué no? Si no lo hago me voy a arrepentir y voy a vivir con la duda de qué hubiese pasado. Para mí no estaba la opción de hacerlo a medias, si lo hacía iba a ser con todo.

– “4am” es la última canción que has presentado, ¿qué nos puedes contar sobre ella?

Normalmente siempre hago la melodía y después la producción, pero 4am comenzó con una música instrumental muy terrorífica con muchos synths agresivos. Me tomó varios meses darle la vuelta y hacer una canción, pero yo siempre supe que tenía el potencial. Produje la canción sin voz y se la mandé a mi amigo Nacho Soto Kallens, quien trabaja en mis mezclas. A él le gusto mucho y me propuso hacerla en el estudio. Yo acepté porque sabía que podían aportar mucho a esta canción.

La letra es sobre una relación que yo sabía que no iba a ningún lado, pero aun así no la podía dejar aunque me estuviese haciendo mal. Me estaba autodestruyendo y lo sabía, pero me gustaba la sensación. Quise plasmar una atmósfera nocturna y visceral para darle una belleza melancólica, dónde la letra se complementara con la música.

– E “Índigo” será el disco que lanzarás en los próximos meses, ¿qué nos vamos a encontrar en él?

El Mundo Índigo es el título final que va a tener este disco. Se trata de un ep pop, con influencias electrónicas y latinas, que consta de 6 canciones. Por mucho tiempo sentí que la realidad no era lo suficientemente interesante, hasta que encontré mi lugar con la música y el arte y estas canciones hablan un poco de eso, un lugar donde se puede soñar en grande y escapar de lo mundano. Cada canción trata un tema específico, pero todas se relacionan al amor, el cosmos y otros misterios grandiosos de esta vida. La mayoría del disco fue producido en mi pieza con mi home studio. Lo fui armando de una manera un poco experimental, grabando percusiones con vasos, llaves e incluso frutas. Jugando con mi voz y distorsionando instrumentos mas tradicionales como la guitarra. Me sentí libre de probar muchas cosas para darle un toque más sensorial a los sonidos de mis canciones.

«Me sentí libre de probar muchas cosas para darle un toque más sensorial a los sonidos de mis canciones»

– ¿En que se parece Cloud y Claudia Lillo?

Cloud me ha permitido descubrirme más a mí misma como Claudia Lillo. Como Cloud me siento cómoda experimentando con distintos looks, con mi puesta en escena e incluso con la letra de mis canciones. No es un alter ego, sino más bien una faceta de mí, que me permite expresarme fuera de lo cotidiano.

 – Suponemos que la crisis del COVID 19 ha paralizado algunos de tus planes, pero ¿cómo te has enfrentado como artista a esta situación?

En un principio fue difícil, puesto a que tuve que cancelar algunos planes. Me sentí sin rumbo por un corto tiempo, pero luego me llegó la inspiración y decidí sacar provecho a la situación. Hice un video musical en cuarentena para mi canción “Viaje Astral” , con la participación a distancia de algunos de mis amigos y seguidores, y con la aparición de Rodo Robles, un bailarín chileno quien creo una coreo. Todo fue de forma digital, sin tener contacto presencial con nadie fuera de mi casa, y se dio muy bien. También hice un collab a la distancia con una artista chilena, el cual podrán escuchar prontamente en mi disco. Nos conocimos por Instagram y decidimos hacer algo sin habernos visto en persona. Hay muchas cosas que no he podido hacer, pero por otro lado he tenido la oportunidad de hacer otras cosas que quizás no se hubiesen dado si no fuese por la pandemia.

– ¿Cuáles son los referentes que tienes como artista?

Me encanta Bjork, Kali Uchis, Cocteau Twins, Allie X, Buscabulla entre otros. Podría nombrar una lista infinita de artistas que me han inspirado, pero estos son los que han estado presentes últimamente. Siempre me han gustado las artistas femeninas o las bandas con mujeres como cantantes. No estoy segura por qué, pero creo que me siento identificada al yo también ser cantante. De Chile admiro mucho a Rubio, Javiera Mena y Princesa Alba.

– Si pudieras definir tu estado vital con una canción, ¿cuál sería?

Puede ser la Isla Bonita de Madonna. Siempre me da vida cuando la escucho y en mi mente estoy en una isla tropical.

– ¿Nos puedes recomendar el último libro, canción, película, obra de teatro, o cualquier expresión artística que te haya emocionado?

Hace poco vi el anime Nana y me gustó mucho porque es sobre una banda de rock punk, y tiene muchos dramas que a pesar de ser de otra cultura se sienten muy cercanos.

– Nuestra revista se llama Más de Cultura, por lo que nos gusta preguntar, Más de Cultura y ¿menos de…? 

¡Más cultura y menos miedos!