El pasado 28 de febrero, Residente, miembro fundador de Calle 13, publicó su último single, René, el tema más personal que ha escrito hasta el momento. En menos de una semana la canción ha superado las 50 millones de visitas (y subiendo) y todo tipo de personalidades han querido destacar el tema del puertorriqueño, desde el «Rey del Reggaetón» Don Omar hasta el líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias.

En los siete minutos y medio que dura la canción, René consigue despejarse de la pomposidad de la fama y contar una historia en la que habla de su vida, de sus raíces y de sí mismo. Hasta aquí podríamos estar contando la anécdota de una canción que se populariza y se vuelve superventas, pero no. Hay más. Esta canción consigue romper con un patrón instaurado en la música urbana ylatina y por eso en Más de Cultura hemos decidido dedicarle este artículo.

Residente a sus 42 años había conseguido cumplir varios hitos: conceder prestigio a la música latina (y al rap latino fuera del monopolio de los raperos de la costa Este y Oeste estadounidenses), hacer que el folklore latinoamericano se escuchase en las radios de las principales industrias musicales, componer un reggaetón feminista antes de que el feminismo ocupase el debate social, utilizar la canción como protesta y ser un referente de la revolución musical para varias generaciones.

Parecía haber alcanzado la reputación necesaria como para ser recordado como uno de los artistas más importantes de la música latina pero la semana pasada volvió a romper fronteras:

Quién es Residente

René Pérez Joglar, conocido artísticamente como Residente, es un cantante, compositor y productor puertoorriqueño. Fue fundador de la banda Calle 13, un grupo de música latina que fusionando rap con ritmos latinos se convirtió en un hito dentro del panorama musical. Un total de 24 premios Grammy latinos y 3 premios Grammy lo avalan como uno de los máximos exponentes de la música latina de la historia.

René nació en Río Piedras y se crió en Trujillo Alto, Puerto Rico. Fue educado en el arte y en la preocupación social por lo que pasaba en su país, temas que se reflejan en la mayoría de las letras que ha escrito a lo largo de su carrera. En su casa le inculcaron el amor por la música y creció escuchando a artistas como Rubén Blades o Vico C.

La calle donde vivía en Puerto Rico era la número 13, lo que originó el nombre artístico de su banda. Comprometido con la lucha social, protagonizó un episodio polémico al insultar al de Puerto Rico en 2009, Luis Fortuño. El año pasado, en las manifestaciones masivas que se produjeron en la isla contra el gobernador Ricardo Roselló, fue una de las caras visibles de las protestas.

Muchos desconocen que estudió en la escuela de artes plásticas o que sus trabajos haciendo previsualizaciones en 3d le permitieron ahorrar en sus inicios para dedicarse a escribir rap. O que compartía la famosa Calle 13 que le hizo famoso con el capo Alex Trujillo, para el que muchos de sus amigos de barrio trabajaron y por lo muchos fueron asesinados.

René, la canción

Residente presentó su última canción con las siguientes palabras: «Una noche me sentía muy mal, estaba en México, el estadio esperándome, y yo no quería salir del hotel. Llamé a mami porque quería tirarme del balcón y no sabía porqué. Esa noche llegaba un amigo y se quedó conmigo. Al otro día comencé a escribir este tema». 

Residente ilustra su letra con un vídeo en el que llora. Rompe así con la imagen de la masculinidad fuerte e intacta que rodea a los hombres, al rap, a la música urbana y a la música latina. Porque él, referente en todos esos campos, explica sus inseguridades. También maldice la fama y consigue que todos nos emocionemos recordando los momentos felices de nuestra infancia. Porque René, quien ahora canta en estadios para millones de personas, explica que lo único que quiere es volver a andar en bicicleta sobre el barro de su barrio de Puerto Rico.

La humildad del artista

Aprovecha los versos para dedicarle un homenaje a su madre, quien le pone voz a una parte de la canción. No hace falta que aparezcan bailarines adornados con diamantes sobre un yate. Residente hace que una canción latina se popularice con las palabras que le decía su madre de pequeño. Hace que lo común se vuelva extraordinario. Es importante porque acerca un mensaje real a su público. Un mensaje con el que resulta fácil identificarse, seas un niño criado con arroz y frijoles en Puerto Rico o una mujer de clase media de España, porque conecta con la nostalgia de la infancia y de la familia.
René da una lección de humildad a sus compañeros de la industria, a aquellos que están en la cresta de la fama pero también a quienes se están intentando hacer un hueco en la industria, por eso alabamos la decisión de Operación Triunfo de enseñarles el tema a los concursantes de esta edición. El mensaje da un toque de atención, el Grammy no te asegura la felicidad en una industria de mentira. La vida real, tu familia, tus valores y tu integridad como artista es lo que te permite seguir sobreviviendo en la música.