Hoy, 15 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Democracia.
He de decir que, para mi propia vergüenza, ni siquiera sabía que existía esta celebración.
Ni siquiera ha sido idea mía escribir sobre ello, me lo han sugerido, así que me he puesto a investigar sobre qué es la Democracia y qué podía escribir sobre ella y me he dado cuenta de que no tengo ni idea.
Casi todos los conceptos que tenía son superficiales, inexactos y escasos, lo cual sinceramente, me preocupa.
En primer lugar, parece que la Democracia no se inventó en la Grecia Clásica, sino que se ha dado en numerosas tribus y civilizaciones. Tampoco parece ser cierto que su etimología -origen de su nombre- provenga de las palabras griegas -Demos- pueblo y -Kratia- cracia, que significa «poder del pueblo».
Parece que la cosa es un poco más compleja. Según el historiador Plutarco, la Democracia habría surgido de la unión de los campesinos y artesanos en contraposición de la nobleza. La palabra demos sería un neologismo formado por la unión y concentración de las palabras demiurgos -artesanos- y geomoros -campesinos.
En este sentido se pronunció Aristóteles, crítico con esta forma de gobierno, con estas palabras: «La democracia es el gobierno del pobre contra el rico».
En nuestro país, a finales del siglo XII, las Cortes del Reino de León se organizaron con principios democráticos. A este tipo de organización se denominó «Ayuntamiento». Nombre que respondía a la reunión de representantes de todos los estamentos sociales.
En el siglo XII también surge en América una liga democrática: Haudenosaunee, antes de ser descubierta por los europeos, donde se establecen ya, unos principios de limitación y de división del poder.
No sabía que en Grecia muchos mandatos eran por sorteo y casi todos los ciudadanos libres -sin incluir metecos (extranjeros), esclavos ni mujeres– detentaban un cargo alguna vez en su vida.
Tampoco se elegían a personas y no a partidos políticos, así, creo, se podría llegar más fácilmente a acuerdos. No como sucede ahora que para ningún partido está bien absolutamente nada de lo que haya propuesto otro partido político.
En la Democracia ateniense toda la Asamblea de Ciudadanos -unos 300.000- tenía que aprobar las propuestas que planteaban sus cargos y cualquier ciudadano podía presentar iniciativas. Es más, ateniéndonos de nuevo al nombre, ahora no estaríamos en una Democracia, donde el poder va de abajo hacia arriba y los ciudadanos participan libremente en la creación de la leyes. Sino más bien en una Autocracia, donde el poder va de arriba hacia abajo y el pueblo no participa en la creación de las leyes.
En definitiva, que sé muy poco de Democracia y creo que debo de pre-ocuparme y ocuparme de ella más, a partir de ahora.
¿Y ustedes? ¿Cuánto saben de Democracia? ¿Creen que deben preocuparse más por ella?
Deja tu comentario