Para que una trenza tenga un buen acabado, es necesario partir de un pelo de calidad y una destreza adecuada. Las raíces deben ser firmes, la melena limpia y las manos trabajar con seguridad. La trenza bien hecha será capaz de aguantar un día entero y por mucha lluvia, aire o movimiento que se produzca se mantendrá inalterable…sólo dejará escapar algunos pelillos sin importancia.
La trenza sirve a la autora Laetitia Colombani para dar título a su ópera prima y para ofrecer un concepto visual sobre cómo la vida de tres mujeres, cada una en un continente diferente, con unas circunstancias completamente distintas, ven entrelazadas sus vidas de manera natural. La razón íntima se encuentra en que cada una de ellas posee algo que cubre la carencia de otra. Y juntas cierran el círculo -o forman la trenza perfecta, porque parten de buena raíz- alcanzando la plenitud.
La trenza se vendió a más de 30 países, antes incluso de su publicación y ha sido una de las grandes sorpresas que ha dado la literatura últimamente. Público y crítica la han alabado y ha conseguido el prestigioso galardón francés Prix Relay.
Escrita con las voces de tres mujeres: Smita -una mujer dalit (intocable) india, Giulia -mujer siciliana que trabaja en la empresa familiar y Sarah -destacada abogada canadiense en un buffete prestigioso, la autora da cuenta de tres vidas que se enfrentan a circunstancias límite y cómo sus protagonistas, caracterizadas por su determinación, lejos de permanecer pasivas a merced del destino, buscan la manera de burlarlo.
Cuando aún resuena en el interior de cada uno de nosotros, el 8M que cada año sale más fortalecido, llega a mis manos este libro para solidificar la idea de lo que puede conseguir una mujer cuando es consciente del poder que habita en ella.
Laetitia Colombani elige para sus protagonistas la realidad más cruda que pueda imaginarse, en el caso de Smita se lleva a unos extremos absolutamente radicales, pero esto no lo hace por impresionar al lector, estoy segura. Pondría la mano en el fuego para decir que su objetivo último es demostrar que, aun en las circunstancias más abominables, la mujer es capaz de encontrar una salida. Sólo hace falta decisión y cierta convicción en que el resultado puede ser positivo y sólo por eso, vale la pena jugársela. Para ello, eso sí, hace falta algo que todos tenemos. Laetitia Colombani dedica el libro a quienes lo ponen en valor: Para las mujeres valientes.
La trenza
Laetitia Colombani
Narrativa Salamandra
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