En Segovia no había tanta magia para la cantidad de interés que tenía Héctor Sansegundo en ella cuando la descubrió. Es mago, humorista y showman que además produce sus propios espectáculos como «La Máquina».
Entre sus hitos, el haber formado una Asociación de Magos, revitalizado una cárcel antigua para representar teatro o que magos de la talla de Jorge Blass y Mago Pop le hayan comprado los derechos de partes de su espectáculo para representarlos en sus giras.
Sus espectáculos se han podido ver en España, Portugal, Transilvania, China o Latinoamérica. El más galardonado: A-Sombras que obtuvo el primer premio mundial en Latinoamérica, y premio nacional en España y Portugal.
Se toma un respiro para charlar con Más de Cultura sobre cómo pasó de los trucos de «detrás de la oreja» a tener su propia escuela de magia y, además, nos confiesa que aunque en algunas ocasiones le gustaría hacer magia de verdad y no puede, lo más importante para un profesional como él es creer realmente que la magia existe.
«Hay dos maneras de triunfar en cualquier arte. Una es ser el mejor, lo cual es bastante complicado. La otra es ser diferente»
¿Cuál fue tu primer contacto con la magia?
A mi padre le gustaban mucho los típicos trucos de sacar cosas de detrás de la oreja. Él no se dedica a la magia pero con ese tipo de juegos que a los 8 años me dejaban fascinado me metieron el gusanillo de la magia dentro.
Empecé a practicar. Pero claro, yo soy de un pueblo de Segovia y no había nada de magia alrededor. Empecé de una forma autodidacta pero con mucha pasión y muchas ganas.
Muestra del show «La Máquina» de Héctor Sansegundo
Tu último proyecto, el que mejor está funcionando: La Máquina
Llevamos mucho tiempo trabajando en ello. Es una antigua caravana remodelada y convertida en un teatro pequeñito con una tematización steampunk en la que hemos trabajado junto con Juan Villa que es el escenógrafo de Cuarto Milenio.
Es una experiencia para veinte personas donde con esta máquina viajan en el tiempo a la época de la revolución industrial. Van a vivir la magia de los viajes imposibles y los viajes en el tiempo.
Y de aquí nace también la segunda caravana que hemos creado que viene del número A-Sombras en la que fuera hay un ladrón de sombras y va explicando a la gente que tiene que entrar a la caravana a qué tipo de persona le roba las sobras.
Eres Co-fundador de la Asociación de Magos de Segovia ¿no te miraron raro al principio?
Sí, nos juntamos ciertos magos de Segovia y decidimos formar una asociación para crecer y darnos un poco más de impulso.
Pero con el paso del tiempo hice mi escuela de magia en Segovia donde doy clases a gente que quiere dedicarse a ello de manera profesional.
Porque en contra de lo que mucha gente piensa existen los estudios de magia…
Ahora mismo los estudios más completos que hay son los de Fernando Arribas que ha hecho en El Escorial un curso en la Universidad que es muy completo. No llega a ser carrera como tal pero es muy completo con los profesores más importantes de todas las materias de magia.
Yo he tenido el honor de ir como tribunal a los exámenes finales para evaluar a los alumnos y la gente que sale de ahí sale muy preparada.
Pero realmente hay muchos magos que son profesores de magia en España y que tienen alumnos que quieren dedicarse a ello.
Eres también humorista. Hoy en día ¿es necesario mezclar para marcar la diferencia?
Una de las cosas que le digo a mis alumnos es que hay dos maneras de triunfar en cualquier arte.
Una es ser el mejor, lo cual es bastante complicado porque aparte de trabajar duro siempre hay alguien que lo hace mejor que tú.
La otra es ser diferente. Creo que una forma más sencilla de triunfar es ser distinto.
«si no crees en ello no lo transmites al público»
Si creamos la magia con otras artes afines como pueden ser el clown, los malabares, cualquier arte circense o con música, siempre vamos a hacer una fusión que hace que lo que hagamos sea más original.
¿Algún truco o técnica que te haya resultado difícil?
Justo ahora me encuentro en una época de mi carrera mágica en la que no solo actúo sino que también busco crear nuevas magias para el resto de magos y magas.
Es buscar una nueva forma de que todo lo que saques sea original. Lógicamente existen magias clásicas pero les das un toque, las cambias, las modificas… siempre buscas la forma de ser distinto.
«la verdadera magia es hacer disfrutar al público»
Estoy en eso, en crear nuevos efectos mágicos, una nueva forma de llegar a ellos o presentarlos y siempre hay alguno que llevas años detrás de él y todavía no terminas de tenerlo como para presentar ante el público.
Por ejemplo, en mi caso números como A-Sombras son muchos años detrás trabajando para poder presentarlo y he tenido la suerte de ganar muchos premios.
Aunque sepáis que hay truco, ¿los magos creéis en la magia?
Por supuesto, sino no tendría sentido. Yo creo que siempre hay que creer en que hay algo especial.
Sobretodo si no crees en ello no lo transmites al público. Aunque no lo vendas como magia real pero sí que tienes que creer en que estás haciendo algo especial.
¿Y Héctor? ¿Hay algún momento en el que querría hacer magia y no puede?
Muchísimos momentos (risas). Si tuviera poderes de verdad cambiaría ciertas cosas, pero por desgracia no se puede.
La verdadera magia que hacemos los magos es hacer disfrutar al público en cada momento y eso es lo más bonito.
Háblanos del proyecto “Magia en la cárcel”
Sí, yo no solo me dedico a hacer mis propios espectáculos de magia sino que he tenido la suerte de producir algunos festivales de magia.
El de «Magia en la cárcel» es el primero que empecé a producir y es un proyecto muy especial porque actuamos en una cárcel antigua que ya no se usa. Donde se hacen espectáculos, cosas de cultura, exposiciones y demás.
En cada edición seis magos en seis celdas hacen espectáculos de quince minutos para quince personas. Es una cosa muy especial por entrar en las celdas antiguas, es una forma diferente de disfrutar del ambiente donde vas. La estética del microteatro pero sobre la magia.
A mi me gusta producir festivales porque juntas la magia con amigos artistas que les gusta lo mismo. Llevar eso al público es fantástico.
¿Mas de cultura y menos de qué?
Y menos preocupaciones. Creo que los seres humanos tenemos que ser más amigos entre nosotros. Está bien la competencia, pero sana. La gente está un poco cabreada y al final hay que llegar a nuestras metas pero hay que disfrutar del camino.
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