Tomar algo es siempre una buena opción. Y aquí podría terminar este artículo. Pero en Más de Cultura queremos compartir sabiduría y os vamos a dar tres direcciones de locales más o menos clandestinos que podemos encontrar en la noche de Madrid. Allá vamos.
Coctelerías en Madrid, cócteles clandestinos
Calle 365 es la primera de nuestras recomendaciones. Una botellería en el barrio de las Letras de Madrid que esconde mucho más. Tras la fachada de este establecimiento de bebidas anclado en el tiempo, nos encontramos una discoteca llena de colores flúor y con un estilo callejero y mexicano. Además de diversos cócteles, podrás disfrutar de su carta de tacos. Para asistir, puedes comprar tu experiencia previamente en la web o apuntarte a la lista.
Calle 365, Calle Echegaray 18, Madrid. Vale, se supone que hay que prometer que no revelaremos este secreto, pero ya es tarde.
La Santoría es un bar en el que los cócteles y lo esotérico se mezclan. Traspasar la puerta del local te hace viajar a otro mundo. Otro mundo oculto y escondido, donde santos, vírgenes y pócimas campan a su antojo. En La Santoría no encontrarás una carta de cócteles a la antigua usanza, aquí lo que se te ofrece son brebajes con los que conseguir distintos objetivos. Tendrás que pensar qué es lo que quieres alcanzar y en base a eso, escoger el trago (aunque también puedes elegir directamente la bebida, claro).
En La Santoría (Calle Lope de Vega 30, Madrid), además de disfrutar de un cóctel diferente, te pueden echar las cartas o leerte la mano. Si te atreves.
Bad Company 1920 es la tercera de las propuestas de coctelería casi clandestina. En este caso, viajamos a los Estados Unidos de 1920, en plena Ley Seca. ¿Qué significa esto? Que el alcohol está prohibido y que tenemos que ser creativos para poder tomar un trago. En Bad Company 1920 podrás saltarte esta ley y tomarte algo, pero en diferentes objetos que disimule el hecho de que estás bebiendo un cóctel.
Bad Company 1920 está situada en la calle Miguel Moya 8 de Madrid, al lado de la Plaza de Callao. Eso sí, para poder entrar necesitas contraseña, así que, si te apetece, echa un ojo a las redes sociales del local.
Y ahora con todas estas propuestas, ¿con cuál te quedas?
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