El mundo del arte y de la cultura ha sufrido mucho durante la pandemia. Para mitigar la pérdida cultural que ha supuesto la COVID-19 nace la exposición Avanzar con paso leve. En la muestra se pueden ver piezas hechas por artistas internacionales durante la crisis sanitaria. La exposición se puede ver en el museo Thyssen Bornemisza hasta el 17 de enero de 2021.

Avanzar con paso leve pone de manifiesto los retos planteados por la crisis de la COVID-19 en términos de apoyo a la comunidad artística. Se trata de una exposición física de los proyectos artísticos que se mostrarán en la plataforma digital st_age, un canal promovido por el Thyssen Bornemisza Art.

St_age es un espacio digital que aspira a ser una invitación a artistas, instituciones, profesionales y activistas a conectar de manera conjunta con el momento actual. Una plataforma digital iniciada para presentar obras de nueva producción y generar discurso crítico para hacer frente a la pérdida cultural derivada del contexto actual.

Arquitectura, diseño y creatividad se dan la mano en Avanzar con paso leve. En la exposición se pueden ver las obras de varios artistas internacionales como Dana Awartani, Patricia Domínguez, freq_wave por Carl Michael Hausswolff, Virginie Dupray y Faustin Linyekula con Dorine Mokha, Courtney Morris, Eduardo Navarro con BaRiya, Naufus Ramírez-Figueroa, Christian Salablanca Díaz, Yeo Siew Hua, Himali Singh Soin con David Soin Tappeser y Daniel Steegmann Mangrané.

El diseño del espacio expositivo

Ante el reto de trasladar un espacio digital a las instalaciones del museo, el diseño del espacio era clave. Jugaba un papel importante en la percepción que el público podía tener de la exposición. El estudio de arquitectura de interiores Enorme Estudio ha sigo el encargado de idear el espacio. Charlie Millyard, una de las arquitectas que ha dado forma al espacio, nos ha contado que «al estudiar las obras de cada uno de los artistas y su diversidad cultural» tenían «claro que debía ser un concepto potente que acompañaría al espectador durante todo el recorrido de la exposición».

Por eso, decidieron crear pequeños espacios privados en forma de cilindros. El contenido de la exposición se ha subdividido en ocho temas: ¿Quiénes somos?, Historias desplazadas, pensando en los océanos, una avanzadilla a lo desconocido, resistencias escenificadas, la forma indisciplinada, un cambio total de referentes, aprendizaje inesperado. Los elementos tienen relación a su vez con los ocho temas que se tratan en la sala, representados cada uno por un color diferente.

El recorrido y diseño de una exposición es clave para que el público consiga disfrutar la experiencia. En este caso, se añadía la dificultad trasladar al plano físico una plataforma digital y acercarla de manera diferente al espectador.

«Al igual que un artista crea arte sobre un lienzo en blanco, un diseñador o arquitecto crea arte sobre espacios blancos. Lo más bonito que tiene el arte es crear algo que antes no existía y hacer sentir al espectador que lo ve o lo experimenta. En este caso el arte y la arquitectura tienen los mismos objetivos. Es importante remarcar que para el proyecto de la exposición, la arquitectura y las obras de arte funcionan en armonía juntas, creando una experiencia completa», nos explica Charlie Millyard.