El diseño, como todas las profesiones de renombre, ha estado copado por figuras masculinas. Son pocos los nombres femeninos que encontramos en la historia más allá de Elaine Bass, y más aún cuando hablamos del diseño en la industria cinematográfica.

Uno de los más reconocidos fue el de Elaine Bass, siempre a la sombra de su marido, Saul Bass. Elaine, con 93 años a sus espaldas ya, compartió 40 de estos con la profesión de su marido. Es diseñadora gráfica, diseñadora de títulos de crédito y cineasta, y desarrolló muchísimos proyectos con directores de la talla de Martin Scorsese. Junto a su marido, fueron los diseñadores que elevaron la categoría de título de crédito a obra de arte.

Elaine Bass nació en Nueva York en 1927. Era la más pequeña de cuatro hermanas, hijas de inmigrantes húngaros. A principios de 1940, Elaine y sus hermanas empezaron a cantar profesionalmente como las Belmont Sisters, lo que le permitió acceder al Instituto de música y artes visuales de Nueva York. Durante la Segunda Guerra Mundial, Elaine se ganó la vida cantando en clubs y en la radio.

A los 18 años, decidió trabajar en la industria de la moda, y comenzó a explotar su faceta de diseñadora. Rápidamente, encontró un trabajo en el departamento de diseño en Capitol Records y allí conoció a Saul Bass.

Co-diseñó títulos como Espartaco, La edad de la inocencia, Uno de los nuestros, Casino, o El cabo del miedo.

 

Durante la década de los 60, la pareja realizó diversos cortometrajes para corporaciones y eventos, como el de la Feria Mundial de Nueva York de 1964, o campañas para United Airlines y Kodak. En 1968 hicieron el cortometraje Why Man Creates, que ganó el premio de la Academia de cine a Mejor Cortometraje Documental.
Saul y Elaine dirigieron otros cortometrajes que estuvieron nominados a los Oscar, como The Solar Film, que tenía de productor ejecutivo a Robert Redford, o la película Quest, coescrita por Ray Bradbury.

Aunque Saul y Elaine Bass colaboraron juntos durante estos cuarenta años, el nombre de Elaine no ha sido reconocido como co-creadora en muchas ocasiones. De hecho, se menciona el nombre de Saul pero muy pocas veces el de Elaine. Incluso los críticos contemporáneos a la pareja, se referían a Saul como un maestro. Elaine dirigió secuencias en solitario y participó como socia en la misma medida que su marido en tareas de producción, escritura, cinematografía y edición, y siempre jugó un papel de liderazgo en la elección de músicas y en la composición.

Después de la muerte de Saul Bass en 1996, Elaine colaboró ​​con Pablo Ferro para actualizar la apertura del remake de Psycho (1998).

Imaginaos el nivel de discriminación que sufrió, porque no fue acreditada como diseñadora de títulos de películas hasta 1989. Un reconocimiento más que merecido tras décadas de trabajo.