Este artículo va dedicado a todos esos padres que están tirándose de los pelos porque no saben qué hacer con sus hijos más allá de dejarles una Tablet y que pasen el rato. Desde MDC os queremos recomendar una serie de manualidades aptas para todos y que aportan ese rayito de creatividad, muy necesario en estos momentos. Las manualidades de toda la vida, las que no te puede ofrecer la tecnología.

Papel rayado

El Scratch Paper para los que van de bilingües, es un invento de toda la vida. ¿Quién no ha coloreado una cartulina de colores en plan psicodelia y la ha cubierto de cera negra para crear un dibujo rascando con una paletilla?
Quién sabe lo que se puede “revelar” en una superficie mate, ilustraciones, logotipos, lettering… Una creatividad para mantener a niños y adultos ocupados.

Origami con luz

Le damos una vuelta más a este arte en papel en el que se pueden conseguir figuras espectaculares sin necesidad de tijeras o pegamento. Crear un origami (que no Kokigami, ojo cuidao) con luz es una técnica sencilla pero que no deberías compartir con tu hijo si es menor de seis años.

Para los afortunados que viven en una terraza o quieren darle un toque íntimo a su salón, nada como crear estas estructuras para alojar velas pequeñas (de las de Ikea de toda la vida) y hacer de tu hogar un lugar más cálido.

Bombas de baño personalizadas

Darse un baño no es lo más recomendable, porque aunque estemos en cuarentena la sequía sigue ahí, pero es algo inveitable con los más peques de la casa. Para amenizar esa hora que a veces parece interminable, os recomendamos las bombas de baño caseras.

Este juego incluye una máquina para crear estas bolas efervescentes con polvos de colores y moldes de la película Frozen. Pero nos os preocupéis si a vuestro hijo o hija no le gusta el jabón, en internet hay infinidad de juegos de la marca Science4You para “fabricar” perfumes, robots, bromas, excavaciones arqueológicas…

Pintar Art Nouveau

¿Qué la niña o el niño nos ha salido artista? Nada como enseñarle un poco de historia del arte con estas plantillas de estilo Art Nouveau inspiradas en las pinturas de Gustav Klimt. Uno de esos artistas cuyas obras invitan a desarrollar nuestra imaginación y traen a la realidad nuestros pensamientos oníricos.
Este cuidado en el diseño, podría considerarse una especie de mandala para los niños más nerviosos. Esos niños cuyos padres sienten la necesidad imperiosa de relajarlos en estos momentos de aisalmiento.

Crea tus propios instrumentos reciclados

Una manualidad de reciclaje no podía faltar en esta lista. Y es que con esta paranoia consumista que nos ha entrado en los supermercados, el excedente de alimentación en los hogares debe estar por las nubes.
Si ya has hecho el challenge del papel higiénico y te has bebido todas las botellas de Coca Cola que habías comprado por si se acababa el mundo, te recomendamos este kit para crear instrumentos reciclados.
Con unas tijeras y un poco de pegamento (esto no es Origami, lo sentimos), podemos hacer de los restos de nuestra vida cotidiana, un juguete creativo. Enseñando a nuestros hijos que la sostenibilidad y la protección del medio ambiente siguen existiendo a pesar de estar encerrados en casa.

El FIMO® de toda la vida

Una de las manualidades más divertidas junto a los Hama. Este tipo de arcilla polimérica que se endurece en el horno nos permite crear desde figuras de personajes inventados hasta pequeñas piezas de bisutería para adornar collares y pulseras.

Existen un montón de colores disponibles que se pueden mezclar para crear otros. Lo ideal sería trabajar sobre la superficie que metamos al horno (NUNCA al microondas). Internet está lleno de manualidades que se pueden hacer con este material.