Fotografía: Autorretrato Marina Yvette. Fragmento. Fotografía.
Eligió el cuerpo femenino como base o como fuente de inspiración a raíz de una desconexión con su propio cuerpo, quizá por eso Farah López nos recomienda a Marina Yvette (@m.y.v.e.t.t.e), por aquello de que «su trabajo es esa belleza que está a punto de descolgarse».
Charlamos con la artista, que reconoce que muchas de sus obras surgen de la necesidad. Cuando las dos dimensiones se quedan cortas ¿Qué más se puede hacer? Se declara en una época de cambio, hacia el descontrol. Sin embargo, reconoce que también intenta desarrollar otros hobbies que por tiempo no siempre son posibles.
Le hacemos preguntas, pero ella tiene preparada una para nosotras: «Si un cuadro se pinta pero solamente lo ve el autor y se destruye, ¿es una obra de arte? ¿ha existido?». Continúa esta maravillosa cadena que inició en estas páginas Laura Pacheco y que nos ha llevado a conocer a Núria Tamarit, Luna Pan, Alina Nadolu, Marta Ruiz Anguera y Farah López.
Farah López dice que tu trabajo es como esa belleza que está a punto de descolgarse.
Cuando lo leí me puse a llorar. No podía entender cómo alguien desde fuera había visto eso.
Me parecía maravillosamente absurdo que alguien desde fuera pueda ver algo que una intenta plasmar inconscientemente. Así que me parece maravilloso.
Yo peco mucho de dejarme llevar y Farah ha sido la única que me ha dicho que deje de pensar tanto. Gracias a eso he sacado muchos trabajos adelante, porque lo pienso todo demasiado.
Pintura, escultura, instalaciones y fotografía, ¿tu arte siempre ha sido multiplataforma o has ido descubriendo las diferentes formas con el tiempo?
Completamente por accidente y por azar. Empecé con la pintura porque era lo más fácil. De repente empiezas a probar en la carrera y un día descubres que también hay dibujo, fotografía, escultura…etc.
Ves que hay un material que sirve para lo que quieres decir y lo usas. Por ejemplo, hay cosas que con la pintura no se pueden hacer pero sí con una cuerda.
Ahora que mencionas las cuerdas. Háblanos de ese trabajo en concreto.
Siendo sincera, el elemento urbano fue porque no disponía de un elemento cerrado para usarlo. ¿Qué tipos de ambiente podía utilizar para meter cuerdas con diferentes anclajes y que no se me caiga un armario encima? (risas).
Básicamente el entorno urbano fue algo propicio. Me supo fatal de esta manera porque elegir un entorno urbano o cerrado hace mucho y yo buscaba un entorno más íntimo. Pero me gustó mucho la experiencia de hacerlo en medio de la calle, cómo la gente reacciona a lo que estás haciendo. Porque no están acostumbrados.
¿Cuando son acciones con elementos externos ¿De dónde viene la idea de incluir los elementos?
En mi caso concreto fue porque la dos dimensiones se me quedaron cortas.
«Hay cuadros que considero transcripciones de lo que mi cuerpo me está dictando»
Tiene que ver con mi trabajo final de carrera. Tuve una pequeña lesión en la espalda cuando era pequeña y no le hice caso. Eso desembocó en muchos problemas posteriores que son mucho más grandes.
Tenía una desconexión absoluta con lo que era el cuerpo. Veía el cuerpo pero no como algo que tuviera que ver conmigo. Por eso utilicé mi TFG para, de alguna manera, darle voz, a mi cuerpo después de tanto tiempo sin hacerle caso.
Necesitaba usar todo mi cuerpo en la forma de expresarme. Mi cuerpo me estaba pidiendo moverse, tocar algo, poner algo sobre él…convertirlo en el medio de algunas piezas.
Hay incluso cuadros que no los considero cuadros, sino transcripciones de lo que mi cuerpo me está dictando.
¿Por eso la elección del cuerpo femenino en tus obras?
Sí, de hecho, cada vez que alguien me lo comenta me sorprende mucho porque no me había dado cuenta de que lo uso mucho.
«Para mí el artista es solamente un traductor de la realidad que está viendo»
Creo que es simplemente porque uso mi cuerpo de base y soy mujer. No pienso en el cuerpo femenino, pienso en mi cuerpo simplemente.
En los cuadros no, pero cuando se trata de tu propio cuerpo el que posa, Instagram te censura… irónico.
Sí, estoy tan acostumbrada ya… que incluso ni me molesta. Cuando me censuraban la fotografía mucha gente me lo dijo y yo respondía muy tranquila: «no me importa, es una política de una red social, es su política de empresa, pero yo estoy muy tranquila con mi obra».
¿Tu primer recuerdo relacionado con el arte?
Me gusta que me hagas esta pregunta.
Hasta incluso ahora, cuando la gente me pregunta qué es el arte en mi vida, no tengo ni idea de qué responder porque nunca he pensado en arte como algo separado. No pienso que haya una entidad que diga: «esto es arte».
Cuando me metí en Bellas Artes fue porque no vi que hubiese otra opción. El arte para mí es una forma de expresar la realidad.
Para mí el artista es solamente un traductor de la realidad que está viendo. Consigue un lenguaje que es el suyo propio y te lo traslada y tu lo lees.
Creo que mi contacto con el arte no empezó nunca. Nunca ha habido ningún principio, desde que nací. Desde que empecé a expresarme, creo.
Si una obra no se entiende, ¿Cómo se determina qué es arte? ¿Existe una línea invisible entre los artistas?
Seguramente me mandarán cincuenta palos (risas), pero te diría que lo que se considera arte está en el ojo del que está mirando siempre.
Yo he llegado a estar en cualquier exposición de mucho renombre en la que tu ves una pieza y por mucho que la mires, prefieres mirar a la pared. Porque no te está diciendo nada.
En cambio pasas por cualquier esquina de la calle y la sombra que hace una farola, te parece hermosa o te despierta algo. El arte no tiene ningún límite. Igual que lo de cuál es el precio de una obra. Lo que quieras pagar por ella.
Y si el arte si es efímero ¿tiene un valor especial? Por la magia momentánea?
Creo que a muchos artistas nos han hecho la pregunta de: «Si un cuadro se pinta pero solamente lo ve el autor y se destruye, ¿es una obra de arte? ¿ha existido?». Muchos te dirán que no ha existido porque no ha llegado al público, otros dirán que sí. Para mí es que cada segundo puede ser una obra de arte.
La otra razón por la que consideramos algo arte es porque tenemos memoria de ello, porque está registrada.
Eso me recuerda un poco al trabajo de Marta Ruiz. Estamos trabajando con las redes sociales y parece que ahora si algo no se muestra no ha existido, cuando realmente es lo mismo. ¿Si yo no me he hecho una foto no me he ido de vacaciones?
Estamos tratando el mismo concepto, solo que como es en redes sociales no lo asociamos pero es lo mismo.
¿Algo que todavía no hayas hecho y te gustaría probar?
Justamente ahora tengo un silencio creativo desde que acabé la carrera porque me planteé seriamente si estaba haciendo el arte porque tenía que hacerlo o porque quería.
Ahora ya he llegado a la conclusión de que lo que estoy haciendo es porque me gusta y estoy empezando una línea totalmente diferente que no ha visto la luz.
Trata sobre ese control que mencionaba al principio, lo de pensar demasiado las cosas. Ahora la línea es la opuesta. De la pérdida total del control. Intentar hacer las obras desde lo más primitivo que no tiene razón o no piensa tanto.
No se cuando verá la luz pero es lo que quería probar.
¿Qué hace Marina Yvette cuando no está creando?
Creo que soy muy polifacética, parezco un mono mareado, no dejo de hacer cosas muy diferentes. O leo, o escribo, o cocino, o bailo… me encanta la danza contemporánea o la danza árabe.
Hacer ejercicio, yoga o carreras. Y tengo pendientes 50 hobbies para los que ni el presupuesto ni el tiempo me dan pero ahí están.
El spoiler y te lo sabías por Farah y Marta, ¿continuamos con la cadena de talento? ¿nos recomiendas a alguien?
Me ha costando decidirme porque conozco a mucha gente con muchos talentos. voy a ir a por una persona que cada vez que sube algo las texturas me vuelven loca.
Se llama Jose Gallego (@josegallegob), estuvo en nuestra clase y ahora está haciendo moda en Londres y cada vez que sube una pieza de cualquier tipo de ropa que hace no puedo dejar de mirarla.
¿Mas de Cultura y menos de que?
En mi caso es fácil. Menos control.
Deja tu comentario