Los personajes de Núria Tamarit (@nuriatamarit) son imperfectos, no obedecen a los cánones de belleza establecidos, pero precisamente por eso tienen mucho que contar. Llegamos a ella por Laura Pacheco,  conocida personal de Núria, o como dice ella: se conocen «del mundillo».

Obedece a otro de los nombres valencianos destacados en el panorama de ilustración y cómics. Ganador del premio al mejor fanzine en el Salón de Cómic de Barcelona en 2016, autora de portada para Jot Down y un doodle para Google.

Núria Tamarit

Retrato de Núria Tamarit

Es autora también de Dos Monedas,  un cómic sobre la realidad africana a través de los ojos de Mar, una adolescente europea que viaja a Senegal junto a su madre, que está trabajando en el proyecto de construcción de una biblioteca y una emisora de radio en un pueblo de agricultores y pescadores.

Mientras charlamos sobre su trabajo para Más de Cultura, el Open Arms, gracias a la presión cultural y popular, encuentra un puerto. Se me hace imposible no preguntarle su opinión, siendo ella una de las artistas gráficas que ha formado parte de la campaña de visibilización del problema.

Es extraño ser tan diferente,

llevarlo escrito en la cara

y no poder quitártelo.

Dos monedas, novela gráfica de Núria Tamarit.

En tus diseños vemos formas y cuerpos imperfectos que nos recuerda a una conversación con Mar Malota sobre esto. ¿Es ese el camino para des-estigmatizar los cánones?

Es parte de nuestra función como ilustradores, normalizar y ser crítico con aquello que nos rodea. Ahora con las redes el alcance de una imagen es alucinante.

Es muy fácil que una imagen que hayas hecho con un punto de vista distinto llegue a tantísimas personas. Creo que es necesario y poco a poco, a base de ver cada vez más imágenes que rompen con la norma, es cómo se normalizan las cosas y cómo la gente empieza a cambiar un poco de perspectiva.

Ese es mi sueño (risas), que tampoco se si pasa en la realidad pero yo desde luego lo tengo claro, que es importante.

Proceso de color de una ilustración de Núria Tamarit

El proyecto Los niños invisibles ¿Cómo te inspiraste para esto?

Me pasaron el texto de lo que tenía que ilustrar. El proceso es leerlo, pensar qué ideas básicas considero que deben aparecer en la imagen y hacer bocetos hasta que uno me convenza.

Cuando se adapta un texto impuesto, ¿Hay algún patrón a seguir?

Suele depender del director de arte o el editor. Pueden pasar dos cosas: que quieran que te ciñas mucho al texto, que no divagues y entonces te funcione más como una imagen que acompaña al texto; u otra, que la imagen acompaña al texto pero tu puedes aportar un punto crítico o añadir más información que no está en el texto.

«El fanzine es la máxima expresión de la libertad»

Se trata de encontrar el equilibrio entre lo que tú quieres decir o lo que opinas sobre ese texto sin dejar de ser fiel al texto. Que la imagen añada un poco más.

Co-fundadora del fanzine Nimio (Ganador en 2016 del premio al mejor fanzine en el Salón de Cómic de Barcelona). Para quién no sepa qué es un fanzine, ¿Cómo lo definimos?

Suele ser una publicación que normalmente está autoeditada y autofinanciada por los creadores.

Normalmente cuando trabajas para editoriales estás siempre ligado a quién decida comprar tu trabajo y a un público. Lo que mola de los fanzines es que no estás sujeto a eso. Puedes hacer lo que quieras. Es la máxima expresión de la libertad.

La temática que quieras, con el formato que quieras, las páginas que quieras, eres tú totalmente el dueño y señor. Eso te da una libertad creativa que normalmente no la tienes cuando trabajas para el mercado audiovisual.

«la cultura es la que siempre está ahí para comunicar que algo está pasando»

Generalmente también es barato y de distribución personal, de tú a tú y en festivales de autoedición que ahora hay muchos. Aquí en Valencia hay uno muy guay que es el de Tenderete.

Funciona también como círculo para saber qué están haciendo otros dibujantes y como comunidad.

Ilustración de Núria Tamarit

En plena polémica con el Open Arms se me hace obligatorio preguntarte por el proyecto Dos Monedas. ¿La cultura necesita reflejar estas realidades?

La cultura lo refleja todo. Es importante que en cómics que son para todos los públicos se hable de estos temas también, es un medio que es muy amable.

A veces la visión del cómic es que es para niños o de superhéroes, pero es un medio en el que se habla de cosas muy importantes.

Yo quise hacer ese proyecto para todos los públicos, con el objetivo de que se pudiera comprar sin necesidad de estar interesado en el tema o ser un experto. Simplemente como una cosa más y conseguir aprender de eso también.

Con lo del Open Arms siempre pasa que la cultura es la que siempre está ahí para comunicar que algo está pasando. Yo subí también un dibujo porque al final si tengo 50 mil seguidores y 10 mil son españoles y alguno lo ve… para mí eso ya es algo.

Hay ciertas novelas para las que el lector necesita práctica ¿el lector de cómics es diferente al de novelas?

No tiene por qué. Creo que cada vez más el cómic se está acercando un poco a la persona de la calle.

Hasta hace poco era un género relegado a aquellos que ya habían consumido otro tipo de historietas o gente que de pequeña leía lo típico: Tintín o Mafalda. Que luego de mayores han seguido con la ficción.

«sigue siendo leer y eso en este país no es una cosa que se haga mucho»

Pero ahora veo un crecimiento de un público que nunca ha tenido un especial interés pero con el abanico de publicaciones que hay ahora, que es una bestialidad, se están publicando cosas que son para un público que no necesita ningún aprendizaje previo.

Ilustración de Núria Tamarit

Hay temas de todo tipo. Re-descubro a gente mayor que de repente se interesa porque hay cómics de la guerra civil, históricos… gente más joven que ha leído en Instagram tiras de alguien y luego se animan a comprar manga…

Sobretodo es una cosa que se regala bastante y engancha a otra gente. Aún así todavía todo no es tan maravilloso ¿eh? Sigue siendo leer y eso en este país no es una cosa que se haga mucho…

Creaste el doodle sobre la selección española de la Copa Mundial Femenina ¿Cómo llegas a este proyecto?

Google tiene un equipo de diseñadores y directores de arte que solamente se dedican al doodle de cada día. Hay muchísimos trabajadores ahí, que parece una cosa súper tonta pero no.

doodle para Google de Núria Tamarit

Doodle para Google de Núria Tamarit

Me escribieron y pasas por una serie de fases, primero te dan el briefing, das una serie de ideas. La ilustración tenía que representar cómo se celebraba un gol en tu país… Claro, entonces ahí te quieres pegar un tiro…

Lancé tres propuestas y al final la que más les gustó fue la de la comida. Yo me lo quise llevar a mi terreno, soy valenciana, obvio (risas).

Está todo relacionado con la experiencia que tengo. La idea de celebrar las cosas en familia y rodeados de comida. No se puede negar que en España las cosas se celebran comiendo, para todo. La playa, la comida, la familia…todo eso.

¿Algún reto que tengas en mente para el futuro?

Tengo muchos proyectos ahora de libros y cómics, que es lo que más me gusta hacer, pero bueno, me gustaría ser más rápida y hacer más cosas, pero no se puede.

Tal vez hacer algún cartel para alguna peli o algo así como muy grandioso.

Por continuar con la cadena, ¿alguien a quien debamos conocer que tenga talento pero no ha tenido la plataforma todavía para mostrarlo?

Luna Pantoja (@_lunapan). Es amiga mía, no lo voy a negar (risas). Tiene un año menos que yo y está ahora empezando simplemente porque nadie la conoce porque la tía es la rehostia.

¿Más de Cultura y menos de qué?

Menos de política contra la cultura.