¿Cómo se convirtió San Sebastián en Santo Patrono queer?

Para quien no le conozca, San Sebastián fue uno de los primeros mártires del cristianismo. Cuenta la historia que murió saeteado como centurión del ejercito romano en el año 288, por orden del emperador Diocleciano y que fue uno de los primeros en morir luchando y defendiendo esta religión.

Pero yendo a lo que nos ocupa, en Más de Cultura este santo nos ha parecido todo un icono digno de recordar con motivo de la semana del Orgullo LGTBI, pues a día de hoy San Sebastián se ha convertido en la principal figura cristiana y católica en ofrecer ‘’protección’’ a los gays y a la comunidad LGBT+ en general.

Pero ¿Cómo ha llegado a convertirse este Santo, del que no tenemos ningún dato sobre su sexualidad, en patrón extraoficial de los homosexuales?

Bien podría ser la figura masculina más representada a través de la Historia del Arte, después de Cristo obviamente, y por razones bastante diferentes. Este merecido o no patronazgo queer no le viene dado porque sí, se lo ha ganado debido a que, aunque en sus representaciones debiera ser protagonista el sufrimiento, lo es sin embargo el estudio de la belleza del cuerpo masculino.

Se supone que está sufriendo martirio y sin embargo, a quién no le viene a la cabeza la imagen de San Sebastián con un gesto casi placentero. Esta ambigüedad y sus rasgos seductores han sido responsables, de convertir a este Santo en el icono erótico de la cristiandad, pues el bello santo más bien parece estar presumiendo de su cuerpo tonificado y semidesnudo, que sufriendo por las flechas que lo atraviesan.

Su representación se hizo más habitual durante el siglo XVI y a partir de entonces su imagen comenzará a plasmarse cada vez más, llegando a despertar en el siglo XIX sus sensuales representaciones, un ferviente culto homosexual que ha llegado hasta nuestros días.

Muchos fueron los artistas, que eligieron al Santo como tema en sus obras ¿Casualidad?  Boticelli, Cellini, Donatello, Michelangelo, Rafael, Caravaggio, Da Vinci fueron solo algunos de los autores. Artistas casualmente expuestos a juicio por su sexualidad y  que aún asi pintaron la sensual figura de San Sebastián con el pretexto de pretender el estudio de la figura humana.

Nunca dejaron de hacerlo a pesar de el afán de la iglesia por impedirlo.