Estamos demasiado acostumbrados a sufrir remakes desastrosos. Los ejemplos son innumerables, nos daría para una serie por entregas en MDC. Ahí están, como ejemplo, el interminable King Kong de Peter Jackson, el innecesario remake que hizo Sydney Pollack con Sabrina, ese horror que perpetró Gus Van Sant con Psicosis, los remakes de Ultimátum a la tierra, El pueblo de los malditos, El planeta de los simios, El hombre lobo, Solaris, La pantera rosa, Las mujeres perfectas, Desafío Total, Robocop, Conan el bárbaro, La profecía, Poltergeist, El hombre de mimbre

Pero un remake puede ser una gran obra cinematográfica y estupendas películas no originales forman parte de la historia del cine. Ahí están Perversidad (remake de Fritz Lang de La golfa, de Jean Renoir), El hombre que sabía demasiado (autoremake de Alfred Hitchcock), Con faldas y a lo loco (versión de la francesa Fanfare d’amor)… Pero esta es la lista de nuestras 10 favoritas:

1. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (1956)

El original: De 1923, dirigida por el mismo que rodó el remake: Cecil B. Demille.

El resultado: Espectacular y costosísima película de contenido religioso y un bombazo de taquilla para la historia. Hoy la película resulta muy naíf, pero ahí radica su encanto, además de que estamos ante una de las producciones más grandes de la historia del cine. En ella no hay ni un solo efecto digital y para su rodaje se contrató a miles de figurantes. ¡Y cómo se disfruta hoy eso!

2. BEN-HUR (1959)

El original: Existe una versión de 1907 dirigida por Sidney Olcott, anterior a el primer y más famoso remake, de 1925  y dirigido por Fred Niblo. El éxito de esta película muda fue tremendo pero no llegó a ser rentable por lo carísima que fue su producción (cuatro millones de dólares de la época).

El resultado: La Metro encargó al gran William Wyler el nuevo remake y con la misma estrella de Los diez mandamientos. Todos la recordamos por la fabulosa carrera de cuadrigas y sus decorados, los más grandes construidos hasta entonces. También tuvo el mayor presupuesto hasta la fecha y fue el estreno que más dinero y más rápido recaudó en taquilla hasta entonces. Algunos críticos acusaron a Wyler de haberse vendido a lo comercial, a lo que el director ni respondió. Se limitó a disfrutar del sueldo más grande cobrado por un director en Hollywood.

3. PRIMERA PLANA (1974)


El original: Un gran reportaje, de 1931, basada en la obra de teatro de Ben Hecht y Charles MacArthur y dirigida por Lewis Milestone. En 1940 llegó Luna nueva, una película magistral de Howard Hawks. Se estrenó otro remake en 1988 con Burt Reynolds y Kathleen Turner, un desastre de taquilla y crítica. 

El resultado: Billy Wilder, que aprovechó del boom de las película retro para que le produjese Universal (el estudio del exitazo El golpe, estrenada solo un año antes), perdió la elegancia del clásico de Hawks, pero logró un guión y unos diálogos más sucios y bufonescos. El trabajo de Walter Matthau como el director Walter Burns es sencillamente antológico.

4. LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS (1978)

El original: De 1956 y titulada La invasión de los ladrones de cuerpos. Existen otros dos remakes muy fallidos: el de Abel Ferrada de 1993 y el de Hirschbiegel de 2007.

El resultado: Philiph Kaufman logró mejorar el original no solo con estupendos efectos especiales, también con un guión más maduro. El cambio sustancial es que la la invasión no sucede en un pequeño pueblo, sino en la ciudad de San Francisco. Y ya no se intuye el evidente alegato anticomunista del original, sino todo lo contrario: el guionista W.D. Richter advirtió sobre la deshumanización del capitalismo y el vacío de la cultura New Age. Su final sigue siendo de los más aterradores de la historia.

5. LA COSA (1982)

El original: De 1951, del citado Howard Hawks (no acreditado) y con muchas similitudes con la película de Kaufman. En este caso el viral extraterrestre también toma la forma humana para sobrevivir y colonizar la tierra. La cosa está basada en la novela Who Goes There?, de John W. Campbell. En 2011 se estrenó otro remake que acaba justo cuando empieza la película de Carpenter: con un helicóptero disparando a un perro lobo. La crítica fue con ella más sanguinaria que el bicho en sí. 

El resultado: John Carpenter confirmó que era un maestro del terror con esta obra, una de las más grandes películas de terror de todos los tiempos. Para él sigue siendo su mejor película, la mas acabada y perfecta. Su taquilla, eso sí, no fue pareja a su calidad. Ese año el público prefirió al amable extraterrestre de ojos azules de E.T..

6. EL PRECIO DEL PODER (1983)

El original: De 1932 y de, otra vez, Howard Hawks. Y titulada igual: Scarface. Hubo rumores de una nueva versión con Diego Luna como Tony Montana (Tony Camonte en la película de Hawks).

El resultado: Un exceso maravilloso y que evita la moralina del original. Paseando, Al Pacino se detuvo ante la fachada de un viejo cine y se metió a la proyección de Scarface, que nunca había visto. A la salida del cine, llamó arrebatado a su agente para decirle que esa sería su próxima película. Dicho y hecho: Oliver Stone, guionista, ambientó la historia de auge y caída de Tony en el Miami de la coca. De rodarla se encargó Brian De Palma tras el rechazo de Sidney Lumet, al que no convenció el trabajo de Stone.

7. LA MOSCA (1986)

El original: De 1958 y dirigida por Kurt Neumann, experto en cine de serie B.

El resultado: Mucho mejor que la original. David Cronenberg adaptó a su mundo de carne, sexo y pus esa sencilla película de programa doble y le salió esta joya producida por Mel Brooks. Michael Keaton estuvo apunto de ser el prota, pero al final se hizo como el papel Jeff Goldblum. Y lo bordó.

8. LA PEQUEÑA TIENDA DE LOS HORRORES (1986)

El original: De 1960 y dirigida por Roger Corman, otro maestro de la serie B. Un jovencisimo Jack Nicholson aparecía haciendo de, oh sorpresa, psicópata.

El resultado: Fran Oz dirigió un guión de Howard Ashman en el que la estúpida historia de una planta carnívora que se come a los clientes de una floristería fue convertida en musical. Buena idea.

9. EL CABO DEL MIEDO (1991)

El original: De 1962, dirigida por Lee J. Thomson (Los cañones de Navarone).

El resultado: Muchos discutirán que el delirante remake de Martin Scorsese sea mejor que la película original, pero lo cierto es que visualmente es una maravilla, igual que la desaforada y hasta divertida interpretación de Robert DeNiro. Para gustos, como todo. Como detalle: a Scorsese ni se le pasó por la cabeza cambiar la banda sonora y usó la misma y magistral partitura del gran Bernard Herrmann, quien había compuesto para él la banda sonora de Taxi Driver.

10. OCEAN´S ELEVEN (2001)

El original: De 1960, un desastre sin gracia ni criterio y dirigido por el ya citado Lewis Milestone. Frank Sinatra y sus amigos juerguistas (Dean Martin, Sammy Davis Jr., Peter Lawford…) lo volvieron loco.

El resultado: Warner volvió a uno de sus éxitos del pasado y lo mejoró. El productor Jerry Weintraub (agente de estrellas, capo de United Artists y creador de la franquicia Karate Kid) fue muy astuto al contratar como director a Steven Soderberg y al juntar a un repartazo: Clooney, Damon, Roberts, Pitt, García… Warner se gastó 85 millones en la película y recaudó 450. Un bombazo de taquilla para una película con mucha clase y la mar de entretenida.