En diciembre podremos ver, por fin, la nueva película de David Fincher, Mank, con guión de su propio padre, el guionista Jack Fincher, fallecido hace 17 años. El libreto, del que Aaron Sorkin (guionista de La red social, de Fincher) ha dicho maravillas, lo protagoniza el guionista de Ciudadano Kane, el borracho y brillante Herman J. Mankiewicz, al que en la película da vida Gary Oldman.
También hemos conocido recientemente que Oscar Isaac interpretará nada menos que a Francis Ford Coppola en la película que se va a rodar sobre el excéntrico rodaje de El padrino, del que ya hablamos en Más de Cultura. En ella Jake Gyllenhaal interpretará al productor Robert Evans, personaje caricaturizado en Cortina de humo, película del mismo director que rodará este proyecto: Barry Levinson.
Evans también aparecerá como personaje en otra de las futuras películas que recrean famosos rodajes. The Big Goodbye contará cómo se rodó Chinatown, de Polanski y con producción de Robert Evans. La película está inspirada en el libro The Big Goodbye: Chinatown and the Last Years of Hollywood, de Sam Wasson, y su guionista y director será Ben Affleck. Produce la misma compañía para la que trabajó Evans: Paramount.
Las películas sobre rodajes son un subgénero de por sí y muchas veces, no todas, los resultados han sido realmente admirables. Vamos con los más célebres ejemplos:
El crepúsculo de los dioses (1950): obra maestra de Billy Wilder rodada como si de una película de terror se tratase. Por algo el músico elegido para la banda sonora fue Franz Waxman, autor de La novia de Frankenstein y que logró el Oscar por esta partitura. También lo ganó Wilder como guionista (junto a Charles Bracket y D.M. Marshman Jr.) y los decoradores. El film, en el que vemos el rodaje ficticio de un film de Cecil B. DeMille (que se interpreta a sí mismo), consiguió once nominaciones al Oscar.
Cautivos del mal (1952): este gran clásico de Vincente Minelli es una de las grandes obras sobre Hollywood gracias a un estupendo guión, estructurado en antológicos flashbacks, de Charles Schnee (y basado en un argumento de George Bradshaw). Clark Gable rechazó el protagonista, que acabó interpretando Kirk Douglas, y en ella se puede ver un precioso homenaje al productor de cine de serie B Val Lewton y al rodaje de La mujer pantera.
Cantando bajo la lluvia (1952): puede que el mejor musical de todos los tiempos, una absoluta joya de ritmo endiablado y extraordinarias coreografías y canciones. Cuarta película del genial Stanley Donen, que dirigió, junto a Gene Kelly, la película que mejor ha plasmado la transición del cine mudo al sonoro. Fue olvidada en los Oscar, con solo dos nominaciones en una edición en la que ganó el Oscar a la Mejor Película la muy inferior El mayor espectáculo del mundo, del citado Cecil B. DeMille.
Fellini 8½ (1963): culto al ego del cineasta que hasta pone su apellido en el título. Memoria y fantasía de un director de cine, la película fue copiada de forma bastante fallida por Woody Allen en Recuerdos. Fue nominada a cinco Oscar y ganó el de Mejor Película Extranjera y Mejor Vestuario.
El desprecio (1963): otro director “auteur” que no tenía abuela, Jean-Luc Godard, rodó este fallido experimento sobre una gran producción llena de problemas e inspirada en una novela de Alberto Moravia. Aquí tenemos a otro director interpretándose a sismo: Fritz Lang.
La noche americana (1973): rodada por François Truffaut, colega de Godard, es una de las películas que mejor resumen, y de manera casi didáctica, todos los conflictos que surgen en un rodaje. También es una declaración de amor al cine, a hacerlo y a verlo, a vivirlo. Contó con una magnífica banda sonora de Georges Delerue y ganó el Oscar a la Mejor Película extranjera.
Como plaga de langosta (1975): nueva colaboración del gran John Schleshinger con el guionista Waldo Salt tras Cowboy de medianoche. Basada en una célebre novela de Nathanael West, habla de perdedores llenos de suelos que buscan un hueco en la feroz industria de Hollywood. Producción fallida de Paramount, pero con una magnífica banda sonora de John Barry y un gran trabajo de Donald Sutherland.
El último magnate (1976): gran reparto en una película fallida inspirada en otra novela famosa, en este caso una inacabada obra de Scott Fitzgerald. Elia Kazan poco pudo hacer ante un guión plúmbeo y errático y a pesar de dirigir a estrellas de la talla de Robert De Niro, Jack Nicholson, Robert Mitchum, Tony Curtis, Jeanne Moreau, Ray Milland, Dana Andrews o John Carradine.
Dulce libertad (1985): estimable comedia escrita y dirigida por Alan Alda en al que un profesor de instituto es testigo de cómo su novela sobre la Revolución Americana es muy mal adaptada al cine en un pequeño pueblo que se verá alterado por el rodaje. Competan el reparto tres pesos pesados: Michelle Pfeiffer, Michael Caine y Bob Hoskins.
Good Morning Babilonia (1986): rodada por los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, narra la historia de otros dos hermanos que emigran a América y encuentran trabajo en Hollywood, construyendo grandes decorados para el célebre y megalómano cineasta D. W. Griffith.
Viaje a ninguna parte (1986): protagonizada, escrita y dirigida de forma magnífica por Fernando Fernán Gómez, muestra el crudo mundo de los cómicos itinerantes, pero en ella también aparecen rodajes. El más destacado es aquel en el que su personaje dice la célebre frase “Esto del cine es una mierda”.
¡Átame! (1989): magnífica película de Pedro Almodóvar en la que vemos un rodaje de cine erótico protagonizado por Victoria Abril, que es raptada por un desequilibrado Antonio Banderas. Claramente inspirada en El coleccionista, de William Wyler, es una película llena de humor, talento visual, un estupendo guión y una gran partitura de Ennio Morricone.
El juego de Holywood (1992): regreso a la primera línea de Robert Altman tras su caída en desgracia por culpa del batacazo de Popeye. Película sobre el demencial mundo de los grandes estudios cuyo protagonista es un arrogante ejecutivo interpretado por Tim Robbins, que volvería con Altman en Vidas cruzadas. La película tiene uno de los arranques más famosos de la historia, un largo plano secuencia en los exteriores de un estudio de Hollywood. Nominada en los Oscar al mejor director, guión y montaje.
Vivir rodando (1995): comedia de Tom DiCillo sobre un desastroso rodaje. Ganadora del premio al mejor guión en Sundance, fue una de las abanderadas del cine indie americano de los noventa.
RKO 281. La batalla por Ciudadano Kane (1999): tv movie sobre el legendario rodaje de Ciudadano Kane y la lucha de Orson Welles contra el magnate en el que se inspiró: William Randolhp Hearst. No es una gran película, pero es interesante y pedagógica.
Ed Wood (1994): historia del director más lamentable de la historia del cine (quizás los haya peores, pero Wood se llevó el sambenito) y a la vez un tipo atrevido, apasionado y entrañable. Puede que, junto a Eduardo Manostijetras, este sexto largometraje de Tim Burton sea su película más poética. Ganó el Oscar al Mejor maquillaje y Martin Landau el Oscar al Mejor Actor secundario por su trabajo como Bela Lugosi.
Boogie Nights (1997): esta película del irregular Paul Thomas Anderson es un gran fresco sobre el mundo del porno de los setenta con un reparto alucinante (Burt Reynolds, Julianne Moore, John C. Reilly, Marc Wahlberg, William H. Macy y Phillip Seymour Hoffman). Fueron nominados Reynolds, Moore y también Anderson por el guión.
Un final made in Hollywood (2002): tronchante idea sobre un director intelectual que es contratado para rodar una película para un gran estudio, se queda ciego y debe fingir que ve para acabar la película. Finalmente la película, horrorosa, es elogiada por la crítica francesa. Uno de los trabajos más nefastos de Woody Allen como actor.
Tropic Thunder (2008): humor grueso de Ben Stiller, que protagonizó, escribió y rodó esta película que nos cuenta el rodaje de una superproducción sobre la guerra de Vietnam. Robert Downey Jr fue nominado al Oscar por su papel de Kirk Lazarus, improvisado en gran medida. Para el recuerdo Tom Cruise caracterizado como Stuart Cornfeld, productor de la película.
Mi semana con Marilyn (2011): recreación del rodaje de El príncipe y la corista. Michelle Williams interpreta Marilyn Monroe (se parece más bien poco) y Kenneth Branagh a Sir Laurence Olivier (él sí da el pego). Por esta olvidable película los dos fueron nominados al Oscar.
Hitchcock (2012): en ella vemos a Anthony Hopkins con trescientos kilos de maquillaje (la película fue nominada al Oscar por semejante estropicio), un error del director Sacha Gervasi. Hitchcock nos habla del rodaje y estreno de Psicosis, una película de terror modernísima para su época. Tobbie Jones interpretó a Hitchcock en una película estrenada ese mismo año (The Girl) y su trabajo fue mejor que el de Hopkins.
¡Ave, César! (2016): fallida película de los hermanos Cohen, que ya había tratado el tema de Hollywood, pero desde el punto de vista del guionista, en la magnífica Barton Fink. ¡Ave, César! No es magnífica, es fallida a pesar de su buen reparto.
Hay, por supuesto, más ejemplos de películas sobre rodajes como Cazador blanco, corazón negro (1990), Cómo conquistar Hollywood (1995), Bowfinger (1999), La sombra del vampiro (2000), Adaptation (2002), The Artist (2012) o The Disaster Artist (2017) pero estas han sido las nuestras.
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