En Marketing de Cine nos encanta hablar de películas y curiosidades, por eso os traemos algunas escenas míticas del cine que fueron improvisadas.

Muchos de vosotros estaréis disfrutando de vuestras merecidas vacaciones, en algún retiro paradisíaco, en el pueblo, en la montaña…es igual, seguro que el objetivo siempre es desconectar. Salir de la rutina, «improvisar» un poco y salirnos del corsé del día a día…

Y hablando de improvisar, ¿sabíais que hay grandes secuencias del cine que parten de una improvisación y que por tanto nunca fueron escritas así? Y es que a veces es genial salirse del texto y «ver qué pasa».

Aquí os desvelamos 5 de esas escenas de película que fueron totalmente improvisadas.

La Naranja Mecánica

Todos conocemos las obsesiones que tienen directores como Stanley Kubrick. Si exigencia le llevó a repetir la secuencia famosa de la violación en la casa de un escritor. Como no terminaba de salir como el director quería, le dejó manga ancha al protagonista, que terminó por inventarse lo de cantar y bailar la canción «Singing in the rain» aportando así mucho mayor dramatismo a la secuencia y catapultándola a ser reseñable.

El Padrino

Seguro que sabes de lo que hablamos: ese momento en el que estás de broma con tus amigos, tienes una silla con ruedas, giras sobre el eje y finges que acaricias un gato. Todo esto suena familiar si hemos visto la famosa secuencia de «El Padrino» pero resulta que también fue improvisado. En un principio no estaba previsto ningún gato pero el actor se hizo con uno que andaba por el set y fue tal la complicidad con el felino que la escena quedo perfecta y de paso se convirtió en un clásico.

Taxi Driver

El monólogo histórico y tantas veces parodiado de Al Pacino en «Taxi Driver» tampoco estaba previsto así. El texto fue surgiendo gracias al perfecto tándem entre el actor y Martin Scorsese. Las palabras del personaje brotaron de la improvisación y el resultado, a la vista está.

Star Wars, Episodio V

Hay muchas frases que pueden llegar a destruir una relación y una de ellas es la de «Te quiero». Básicamente porque el otro tiene que contestar, y claro, no siempre lo hace como uno espera. Algo parecido pasó en el episodio V de la famosa saga de «La guerra de las Galaxias». En esta película Han Solo besaba a la princesa Leia y acto seguido ella quedaba prendida y le soltaba un «Te quiero» a lo que por texto, él debería haber contestado con un «Yo también te quiero», pero claro, se bloqueó y le salió decir «Lo sé», quedo tan brillantemente insertado y definía tanto la seguridad personal del personaje que ese «I know» termino por quedarse ahí y por hacerse con el prestigio de una de las mejores frases de la saga.

Pretty Woman

Quien no se conoce las secuencias de este clásico siempre presente en televisión en épocas señaladas. Probablemente este verano alguna cadena decidirá repetirla. Pero resulta que uno de los momentos famosos, ese en el que Richard Gere le hace la broma a Julia Roberts y le cierra la tapa de la caja con el collar de golpe, fue una broma real. La espontánea carcajada que brotó de la actriz quedó tan bien que decidieron mantener la toma.

Una vez más, demostramos que «salirse de los moldes» y hacer algo diferente cada día es bueno para lograr resultados distintos. Lo decía Einstein y también lo decimos en Marketing de Cine 🙂