David Marqués dirige En temporada baja, una comedia protagonizada por cuatro tipos que se ven obligados a vivir en un camping. Antonio Resines, Coque Malla, Fele Martínez y Edu Soto protagonizan esta película, que llegará a cines el 14 de abril.

Un representante de deportistas venido a menos, un policía recién separado, un periodista en paro y un tipo que tiene el secreto para vivir sin trabajar se vuelven compañeros de penas y aventuras en un camping mientras intentan solucionar su vida. Con unas actrices secundarias de lujo, Ana Milán, Vanesa Romero, Rosana Pastor o Marta Belenguer, En temporada baja se presenta como la nueva comedia de la temporada.

Hemos hablado con el director, David Marqués, sobre la historia, la amistad y el amor de sus personajes, la comedia como género cinematográfico y sus próximos proyectos.

¿Eres más de viajar en temporada baja o alta? 

He viajado tanto en una como en otra y creo que lo importante es la compañía, mucho más que el lugar. Me lo he pasado genial en sitios petados de turistas y también me he aburrido. La ventaja de haber vivido en Ibiza prácticamente toda la vida es que he vivido y disfrutado de la temporada alta y de la baja también.

¿Qué pesa más en la película, la amistad o el amor?

Desde luego lo que le pesa a estos personajes es la falta tanto de amigos como de amor. Bueno, en el caso de Alberto Piñón (Resines) hay mucho amor, pero hacia sí mismo.

¿Cómo has escogido al casting de la película?

Con Resines ya había trabajado en El Club del Paro, donde nos conocimos y nos caimos bien. Cuando le ofrecí uno de los personajes secundarios, él, listo como pocos, se agenció el prota. Y yo feliz. Con Coque llevaba tiempo queriendo trabajar, lo intenté en el teatro, en la televisión y al final, no sé si por amistad o por que dejara de darle la brasa, aceptó ser Raúl Fulgueiras casi sin pensarlo. Con Fele ha sido la tercera película que hago, le dije que iba a ser uno de los cuatro protas. Como en las películas anteriores no le había dado más de dos líneas, se pensaba que aquí iba a poder resarcirse y hablar mucho…pero no. Eso sí, pasarse la mitad de sus apariciones tumbado en una hamaca o tomando el sol le hizo mucho más feliz, según sus palabras “ha sido el rodaje más relajado de toda mi carrera. Con Edu y Ana nunca había trabajado y tenía muchas ganas. Después de haber hecho juntos esta película no quiero dejar de hacer cosas con ellos, lo que sea: películas, series, teatro, ir a cenar, correr una media maratón… (bueno, esto último…).

Decían los actores en jornada de promoción que la comedia va en el actor y el drama en el guion, ¿qué opinas?

Lo mejor es que sea así o viceversa. A mí me encanta que en mis comedias mis actores se tomen a los personajes como si estuvieran viviendo una tragedia. Que, si le quitas el sonido parezca que es un drama de esos en los que la gente sufre mucho y lo pasa mal. Que, también te digo, si a mí me pasa lo que están viviendo los protas de En Temporada Baja, estaría deprimidísimo.

¿Cómo has trabajado el lado cómico con el elenco?

Como decía anteriormente, desde el drama. Todo el reparto de esta película ha demostrado infinidad de veces que poseen una vis cómica, una gracia y un talento fuera de toda duda. Lo que he intentado es que hagamos comedia desde la desgracia, la tristeza y la mala suerte que sufren estos personajes.

¿Crees que se sigue menospreciando la comedia frente a otros géneros cinematográficos? 

Yo siempre recuerdo un truco de George Costanza para que la gente de tu oficina piense que estás trabajando mucho: “pon cara de enfado y muévete nervioso de un lado a otro”.  Es un reflejo de lo que se piensa de la comedia en términos críticos: “si te lo pasas bien y te ríes, es que no es bueno”.  Es bastante triste que un género cuyo único objetivo es ese, sea también el género al que más se le exige para catalogarlo de “buena comedia”, no es suficiente que el público ría y se lo pase bien, una “buena comedia” además debe hacerlo con un mensaje profundo, con una intención de crítica social… Quizás por eso quiero que mis comedias parezcan dramas, no sé.

 Tus protagonistas son cuatro tipos que se ven viviendo en un camping sin saber qué hacer con sus vidas, ¿en qué te has fijado para representar la trama?

En mi propia vida, en la sociedad que me rodea, en amigos, en cosas que he visto, leído, escuchado… En fin, no dejan de ser personajes que, perfectamente, podrían ser también personas reales. El mundo es así de cruel. Y las personas (vale, algunas) así de ruines y miserables.

¿Nos puedes contar alguna anécdota divertida del rodaje?

Recuerdo que no había manera de romper el plato sobre el que cae uno de los personajes en el restaurante. Era de chocolate y costó más que se partiera que uno de verdad.

¿Próximos proyectos?

Acabo de terminar de rodar con José Coronado, Diego Peretti, Cecilia Suarez y Georgina Amorós Puntos Suspensivos, mi primer thriller, un género que me apetecía mucho probar. Se acaba de rodar también Odio el verano, que escribí para Fernando García-Ruiz. Por otra parte, en agosto se estrena Campeones 2.

La revista se llama Más de Cultura y nos gusta acabar las entrevistas preguntando, ¿más de cultura y menos de qué?

Más cultura y menos gilipollas.