El 23 de febrero llega a los cines la película Negu hurbilak, del Colectivo Negu. Una película que habla sobre el aislamiento, la espera y el eterno anhelo de identidad. Ekain Albite, Mikel Ibarguren, Nicolau Mallofré y Adrià Roca son los responsables de esta historia, que ahonda en las heridas del País Vasco y narra la historia de una huida.

El proceso de documentación

Cuentan los directores que estuvieron un año y medio viviendo en el pueblo de Zubieta, documentándose y hablando con la gente para dar forma a la película. «El año 2011 había sido muy convulso para el País Vasco y sentíamos que de alguna manera necesitábamos explorar ese contexto. De repente ETA dejaba las armas, parecía que se iniciaba un proceso de paz pero a la vez había una represión y la gente tenía que huir. Veíamos una época muy contradictoria y muy convulsa. Nos pareció muy interesante explorar y entrar en profundidad con eso», apunta Ekain Albite.

«Es un tema que aquí ha marcado mucho y hablar de los fugitivos políticos nos parecía muy interesante porque no habíamos visto que muchas expresiones de cine que tratasen este tema. En realidad lo hacían desde una espectacularización muy grande y no había una voluntad real de entrar al conflicto y a las heridas que supuso realmente para la gente», añade el director vasco.

Negu hurbilak está rodada en la localidad navarra de Zubieta y algunos de sus vecinos forman parte del elenco de actores. Junto a ellos, la película cuenta con Jone Laspiur (Premio Goya a la mejor actriz revelación por Ane – 2021), en el papel de la joven protagonista, como única actriz profesional.

Los silencios del conflicto vasco

Adentrarse en el proceso de investigación y hablar con los protagonistas del conflicto hizo que los directores se tuviesen que enfrentar al silencio generalizado que había alrededor del tema. «Fue un proceso muy duro porque nos encontramos con muchísimo silencio que no era capaz de desatascarse de alguna manera. Sentíamos como nuestros encuentros con esta gente funcionaban de desatascador, nos enorgullecía mucho pero a la vez nos ponía una presión muy grande porque sentíamos que sus historias en cierta manera habían recaído sobre nosotros para que fueran contadas en esta película», puntualiza Ekain Albite.

Al ser preguntados por los obstáculos a los que se tuvieron que enfrentar en el proceso de creación de la película, Negu hurbilak, señalan el acceso a la dimensión de la historia. «Poder incorporar toda esa voluntad documental, toda esa necesidad real, sobre lo real, en la película. Crear un cuento cinematográfico que pudiera acoger tanto la vida en sí misma como la ficción en 2011 que estábamos construyendo» fue difícil. También «combinar las ideas y hacer que la película estuviese en una especie de limbo en el que pudiese tener los pies en ambos mundos. En ser una ficción contextualizada en una época muy concreta con unos argumentos muy narrativos pero que a la vez pudiese tener un espacio en lo real, para Zubieta, para sus gentes, para sus gestos, sus detalles», dice Ekain Albite.

Un trabajo en equipo

El trabajo del Colectivo Negu ha sido reconocido en numerosos festivales cinematográficos como el Festival de Cine de Locarno, donde recibió una Mención del Jurado, Seminci o el Festival Internacional de Cine Márgenes, donde ganó el Premio del Jurado Joven en la Sección Escáner.

Todos destaca la importancia del trabajo en equipo. «Negu hurbilak es una película rodada entre amigos que se conocieron en una carrera de cine, que aprendieron a rodar cine juntos, que solo lo han hecho de esta manera y que solo sienten que esta manera es la que les permite, la que les da pasión para hacerlo. Ha sido un trabajo colectivo, horizontal y envidiable en ese sentido», puntualiza Ekain Albite.

La película es una producción conjunta de Maluta* Films y Cornelius Films. Tiene distribución y ventas internacionales de Begin Again Films que se podrá ver en salas a partir del 23 de febrero.