La película Dirty Dancing cumple 30 años y en Marketing de Cine queremos rendir un homenaje a este clásico del cine romántico.

Cuando Dirty Dancing iba a estrenarse, nadie apostaba por esta película romántica pero por suerte, no fue así. El 21 de agosto de 1987 se estrenaba en Estados Unidos Dirty Dancing, (a España llegó un año después) una película que gracias a sus bailes, su música y su historia nos enamoró y ha conseguido convertirse en un clásico.

Tanto es así que frases como “He traído una sandía” o “No permitiré que nadie te arrincone” se han convertido en expresiones que han saltado de la pantalla a la cultura popular.

A estas alturas de la vida todo el mundo sabe de qué va esta película. Escrita por Eleanor Bergstein y dirigida por Emile Ardolino, nos cuenta la historia de Baby Houseman (Jennifer Grey) y Johnny Castle (Patrick Swayze). Ella es una adolescente aburrida, inocente y mimada, él un experto profesor de baile y un ligón de campeonato. Pese a las diferencias que existen entre estos personajes, surge el amor. Y claro… los espectadores no pudieron soportar esta mezcla explosiva.

Dirty Dancing fue un éxito en taquilla, pero posteriormente también triunfó en los vídeoclubs y en ventas de VHS (que levante la mano quien lo tiene en casa…). Y no sólo eso, también obtuvo premios, el Oscar y el Globo de Oro a la Mejor Canción Original por “(I´ve Had) The Time of my life”.

Y es que esta película que nos mostraba la historia de amor de Baby y Johnny en 1963, nos contaba mucho más casi sin darnos cuenta. En los 97 minutos que dura la película, el espectador se enamora de esta ficción  donde aparece la diferencia entre las clases sociales, el derecho al aborto, los prejuicios, la sexualidad femenina,… y muchos otros temas que pese al paso del tiempo, siguen estando de actualidad.

En definitiva, Dirty Dancing podrá cumplir los años que sean y seguir enamorándonos como la primera vez.

Y para terminar este post, no podemos hacerlo de otra manera que con música y con baile. Aquí os dejamos el baile final de Dirty Dancing, seguro que no puedes resistir la tentación de ponerte a cantar y bailar.

¡Feliz aniversario!