No mola nada enfrentarse a un folio en blanco para escribir un post de estas características. No mola tener que decir adiós a aquellas personas que gracias a su presencia (ya sea televisiva, musical, cinematográfica o mediática) nos ha acompañado durante nuestra vida. No mola nada que además, como es el caso, sea una persona de 51 años.

Y mola mucho menos que sea James Gandolfini.

Y es que James será recordado por siempre como aquel Tony Soprano, la cabeza visible de Los Soprano. Durante las seis temporadas que duró la serie nos enseñó que en la pequeña pantalla se podían hacer contenidos audiovisuales de buena calidad.

Su interpretación, junto con las de los otros actores, así como su gran nivel de producción y guiones, hacen que haya sido considerada una de las mejores series de televisión de todos los tiempos. A todo esto se le suman los reconocimientos que vinieron en forma de premios, como los Emmy o los Globos de Oro.

James Gandolfini que ya se había ganado nuestra simpatía, se llegó a llevar tres Emmy´s como mejor actor a lo largo de la serie, además de un Globo de Oro y en varias ocasiones el Premio del Sindicato de Actores. Pero el premio nos lo dio él a todos nosotros, durante esos años, mostrándonos la vida de Tony.

Así que nos quedamos con este regalo en forma de capítulos, y nos ponemos como tarea rememorar la serie… por eso no nos podemos despedir de otra manera que con él conduciendo en la cabecera de la serie.