Baile, verbena, buen rollo, activismo y cine. Suena bien el plan. Falta menos de un mes para que esta combinación se convierta en realidad. El próximo 12 de noviembre llega a las salas el documental La revolución bailando, de Julia Rebato y Eli Martín. Un filme que recorre la historia del grupo musical Las chillers.

Las Chillers son un grupo musical, referentes del underground madrileño y de la defensa de los derechos LGTBIQ+. Son seis mujeres que se juntaron con el fin de divertirse y pasárselo bien y que acabaron liderando una revolución a golpe de música, amor libre y buen rollo. Decidieron hacer la revolución bailando y lanzar un mensaje feminista y libre. Su compromiso activista y la circunstancia política y social que existía les dio el impulso para convertirse en artistas.

Ahora, su historia llega a la gran pantalla gracias al documental La revolución bailando, distribuido por Begin Again Films. A partir del 12 de noviembre puedes disfrutar de las aventuras de Las Chillers en las salas de cine. Y si eres de los que todavía no conoce a este carismático y talentoso grupo de mujeres, tienes la oportunidad de descubrirlas. Su show iguala a una mismísima verbena.

Qué dicen Las Chillers

En palabras de Rocío Saiz, cantante de Las Chillers:

«‘Esto es una provocación, un show de erotismo, sois unas bolleras hippies con pelo sucio y tetas caídas, gordas, feas, no me representáis como mujer, debería daros vergüenza llamaros artistas…’ Son algunos de los adjetivos que Las chillers recibimos después de aquella gira en la que un conocido periódico de Molina de Segura nos denunciaba y pedía responsabilidades políticas por un espectáculo ‘irrespetuoso y erótico’. A partir de ahí empezó un acoso y derribo contra nosotras.

«Rápidamente las imágenes y videos del momento corrieron como la pólvora por las redes sociales y whatsapps de los vecinos, quienes mostraron por un lado el apoyo a la mujer y a su causa, así como su repulsa e indignación por »permitir semejante atrocidad en un espacio público delante de niños», decía La opinión de Murcia. Una guerra abierta que ponía de manifiesto dónde y de qué manera estábamos las mujeres en este país, comenzó a arraigar la conciencia feminista, daba el pistoletazo de salida la revolución que todas esperábamos y a partir de ahí nació el mito, y el grupo”.