Nos encontramos en la prensa la noticia del fallecimiento de Amparo Baró y se nos encoje un poquito el corazón.

Amparo Baró era una de estas actrices que se han hecho hueco en nuestra memoria gracias a su esfuerzo y a una larga carrera. La hemos visto en el teatro, en el cine, y en la televisión, cualquier formato valía para demostrar sus dotes interpretativas.

Su larga carrera comenzó en 1957 con la obra de teatro “El burlador de Sevilla y convidado de piedra”. Tras eso vinieron los años trabajando en la compañía de Teatro Windsor de Barcelona. Después distintas obras que le llevaron a interpretar diferentes papeles. Su último trabajo en el teatro fue “Agosto (Condado de Osage)”, un papel protagonista inolvidable y muy premiado.

Por supuesto, la hemos visto en cine y hemos disfrutado de sus papeles. El nombre de Amparo Baró está relacionado con el de Jaime de Armiñán, con quien trabajó en innumerables películas. El reconocimiento de la industria llegó en 2007 con el Goya a la Mejor interpretación femenina de reparto por “Siete mesas de billar francés” de Gracia Querejeta.

Y no nos podemos olvidar que la televisión es un espejo para el gran público, y Amparo Baró fue durante mucho tiempo (y estamos seguros que lo seguirá siendo) Sole. Porque este personaje que interpretó durante siete años en la serie “7 vidas” es un referente de la historia de la televisión. Es lógico que con Soledad Huete, Amparo consiguiera todos los premios posibles (Fotogramas de Plata, Unión de Actores, TP de Oro, Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España).

Aunque nos de tristeza (mucha) que Amparo nos haya dejado tras esta larga enfermedad queremos recordarla encima de un escenario, ya sea en el teatro, en la televisión o en el cine. Cada uno tendrá su papel favorito, pero su nombre y su trabajo nos ha hecho siempre disfrutar. Por eso queremos acabar este post recordándola de la mejor de las maneras… haciéndonos reír con una de sus intervenciones en “El Club de la Comedia”.

Gracias Amparo. Buen viaje.