Lo que sabía hace dos semanas de La Casa de las Flores era más bien poco. Que era una apuesta de Netflix por la producción audiovisual mexicana, una telenovela protagonizada por una familia adinerada y con Paco León interpretando un personaje transexual. Y tras la vuelta generalizada de las vacaciones, La Casa de las Flores lo petó.

Hoy me declaro fan de esta serie, pero sobre todas las cosas de Paulina de la Mora, el personaje de Cecilia Suarez en La Casa de Las Flores. Y aunque el titular sea un poco engañoso (no me veo capacitada para escribir una oda), este personaje y su interpretación ha ido directo al Olimpo de la cultura audiovisual, si no universal, de los países hispanohablantes.

Pero vayamos por partes.

¿De qué trata La Casa de las Flores?

Esta serie nos presenta a la familia de la Mora, los propietarios de una floristería familiar y de gran éxito. Su familia es de revista… de puertas para fuera. Su mundo ideal se derrumba el día que la amante del padre de la familia muere de repente. Este hecho hará que cambien mucho las cosas, empezando por la decisión de presentar esta segunda familia (con hija incluida) a la familia oficial.

Así que tenemos un drama familiar con tensión, secretos y acento mexicano. Una telenovela que se sacude los prejuicios a golpe de tolerancia. Porque La Casa de las Flores habla de transexualidad, de libertad, del qué dirán, de los miedos, de la bisexualidad, de las infidelidades, de los cambios, de la aceptación, del racismo, de la drogas, pero también de la esperanza de poder ser quien quieres ser.

Manolo Caro es el creador de La Casa de las Flores (cuyos capítulos llevan de título el nombre de algunas especies y su simbología), que consigue mezclar de manera genial esta telenovela rollo Cristal con la comedia negra más cercana a Weeds, donde canciones de Baccara (¡viva La Rioja en Netflix!) y Juan Gabriel nos emocionan y divierten a partes iguales. Y otro mérito de esta serie es la de volver a poner en escena a Verónica Castro, una leyenda de la interpretación mexicana, que se mete en el papel de la matriarca de esta familia llena de peculiares  personajes.

Pero entre todos estos personajes destaca la hija mayor de los de la Mora. Paulina de la Mora es un personaje fuerte, la piedra angular de la familia, la que los mantiene a flote, la que conoce todos los secretos y lleva de la mano a todos los miembros de la familia de la Mora. Su temple, su estilo y su manera de actuar han hecho que sea mi crush del verano.

Lo contaré sin spoilers pero en los mejores momentos de la serie, suele tener ella la voz cantante, bien con mariachis, Julieta Venegas o Karaoke incluido. Y hablando de voz… El ritmo pausado que Cecilia Suárez ha creado para la construcción de su personaje  hace que salgan fans de debajo de las piedras. Creo que es imposible ver un par de capítulos de esta serie y no tener la necesidad de imitar su característica entonación.

Tanto es así que las redes sociales se han sumado a este fenómeno creando un desafío vocal para los fans de la serie, que a través del #PaulinaDeLaMoraChallenge están subiendo sus imitaciones a la red. La propia Cecilia Suarez se ha saltado la prohibición de Netflix de usar esta cadencia fuera del personaje, para animar a los fans a mostrar sus imitaciones. Aquí la prueba.

Tengo claro que si voy a México, haría parada en La Casa de las Flores. En la Grande para comprar un ramo y en la Chica para desgañitarme cantando a La Trevi.