Empiezo este primer post sobre series televisivas «de cine» después de ver la maravillosa serie estadounidense POLITICAL ANIMALS con una más que estupenda Sigourney Weaver como protagonista.

Además de tratarse de nuevo de una serie sobre la política en Estados Unidos, lo que más llama la atención es que la protagonista es una mujer, cosa que me atrae enormemente y no solo por la cosa feminista, sino por la solidez de su personaje y su intérprete. El personaje de Elaine Barrish es uno de los protagonistas más sólidos que he visto en este tipo de series, junto al de Josiah Bartlet en El Ala Oeste de la Casa Blanca (hasta la fecha la mejor serie política que he visto), interpretado también por el grande Martin Sheen, que conjugan de manera sobresaliente la trama de intrigas políticas con los asuntos de familia.

Según mi parecer, estos asuntos de familia en realidad son los que hacen más interesante la trama política, ya que el trabajo de un alto cargo, con el nivel de dedicación profesional que implica, y sus complejidades, van a hacer siempre más difícil tener una vida familiar completa. A diferencia de El Ala Oeste de la Casa Blanca, en Political Animals los problemas familiares son casi siempre por los hijos, problemas con los que resulta fácil identificarse si tienes una vida profesional activa, ya que al final siempre se trata de si puede conciliar la vida familiar con la profesional, que en este caso sería el summun, porque se trata de la Presidencia de Estados Unidos.

A mi lo que realmente me encantaría algún día sería producir una serie similar en España, con una mezcla de los dos géneros que más me gustan, la intriga política y los enredos de familia. ¿Utopía? Puede, pero yo creo que si se hace bien, tendría muchas papeletas para poder cumplir los cánones impuestos por las cadenas de televisión: un producto familiar que incluya a personajes de todas las generaciones. No creo que sea imposible conseguirlo ofreciendo un buen proyecto, con buenos personajes, lleno interesantes tramas políticas, luchas de poder, corrupción, y también un buen puñado de buenas intenciones para que resulte más atractivo a todos los públicos. Ya sabéis, maquillarlo un poco, como hacían los grandes del cine durante el franquismo, y pasar la “censura” de las cadenas, esa regla no escrita de que las tramas políticas no interesan a la gente. Ya. Por eso Bárcenas y Urdangarín salen hasta en las revistas del corazón todas las semanas. La gente nos está pidiendo algo más hace tiempo. ¿Habéis visto la exitosa serie Isabel últimamente? Pues eso.

Si lo pensáis no hace falta mucha imaginación para crear algo así con la que está cayendo en este país, lo dejo ahí…¿alguna propuesta?.