No, no siempre apetece sumergirse en un drama familiar, ni todos los días tienes cuerpo para un thriller. Eso lo sabe muy bien Netflix y en su catálogo podemos encontrar series cuyo propósito es entretener. Una de ellas es Sex Education, que además de entretener nos da un par de píldoras divulgativas. Nada mal.

Sex Education es probablemente la serie del momento. Netflix ha encontrado un producto que hace las delicias del público más joven, pero que también engancha a adultos. Y Sex Education es un gran ejemplo.

Sex Education nos cuenta la historia de Otis, un adolescente inseguro y algo pardillo que tiene la respuesta correcta para cualquier duda relacionada con el sexo. Gran parte de este toque mágico-sexual es culpa de su madre, que no sólo es sexóloga, sino que tiene su consulta en casa. A Otis el tema del sexo no le interesa en exceso… pero una compañera le anima a abrir su particular consulta en el instituto. Así ganaran todos, ella dinero y él, dejar de ser invisible.

Esta es la premisa de esta serie Young adult dirigida por Laurie Nunn que nos lleva hasta un instituto en Reino Unido (pero que podría ser cualquier parte del mundo), en una época que a veces parece mediados de los 80 y otras veces podría ser ahora mismo (sobre todo con tramas concretas de la serie).

Y sí, en Sex Education hay personajes estereotipados, deportistas que compiten en los regionales, chicas populares que miran por encima del hombro, una adolescente marcada como una guarra, hasta un grupo de jazz lleno de frikis. Y ahí está la gracia, en saber combinar los estereotipos con una historia que nos haga disfrutar, pero también pensar.

Porque en Sex Education hay entretenimiento y adolescentes revolucionados que sólo piensan en el sexo, pero también hay espacio para la crítica, el conocimiento, el aborto, el bullying, la ansiedad, la homofobia, la sexualidad en la edad adulta, la relación entre padres e hijos, y hasta películas de culto como Hedwig and the Angry Inch o una Gillian Anderson en el papel de madre de Otis.

Ojalá hubiera existido Netflix y Sex Education cuando yo estaba en el instituto.