Mucho se habla sobre la piratería en internet y de cómo resta ingresos a las producciones cinematográficas, debido al precio excesivo de las salas de cine.

Existen alternativas, en teoría más económicas que el cine y legales, al contrario que las páginas de visionado online piratas. Se trata de las páginas de alquiler de películas online, que sustituye a los ya prácticamente extintos videoclubs.

Son varias las webs dedicadas al alquiler online:

Youzee, que actualmente se encuentra cerrada. Pertenecía a Yelmo Cines, que tuvo que suprimirla debido a que no daba los resultado esperados. En cuanto a calidad de visionado, era la más aventajada de todas.

Wuaki era un videoclub español absorbido por la compañía Japonesa Rakuten, que lo está aprovechando exportándolo también a otros países. Tiene soporte tanto para smartphone como para tablet. La suscripción mensual es de 6,99€, además de incluir películas clásicas gratuitamente. Tiene la posibilidad de comprarlas a partir de 5€. Como en todas, los estrenos van a parte de esa tarifa.

CineClick tiene como punto fuerte las películas clásicas, no incluye grandes éxitos de estreno. El alquiler ronda entre los 2€ y 4€, aunque también existe la modalidad de suscripción al videoclub por 10€ mensuales.

Filmin está especializada en cine independiente y series. Tiene tanto suscripción mensual por 15€, como anual por 110€. Incluye una sección donde los usuarios pueden subir su propio corto, y si son buenos, filmin los promociona.

Algunas llevan ya cierto tiempo funcionando, otras tan solo unos meses, pero el sector no termina de despegar por los mismos motivos en todas: Las novedades rondan los 6 euros viéndolas 3 meses después del estreno en el cine, algo caras teniendo en cuenta que la entrada del cine cuesta alrededor de 8 euros. Estos estrenos se cobran a parte de la cuota mensual de suscripción.

Además, el catálogo ofrecido por estas webs es muy escueto, aunque determinado videoclub online te parezca bueno, en un momento dado querrás ver una película que no tendrán.

Esperemos que en un futuro no muy lejano, podamos ver cine del bueno sin tener que vaciarnos los bolsillos.