Wanderlust, dícese del fuerte deseo o impulso de recorrer y explorar el mundo.

Toni Collete es una de esas actrices que te la crees haga lo que haga. Porque ha sido una joven obsesionada con un príncipe azul en La boda de Muriel, la amiga metomentodo en Las horas, una madre aterrada en Hereditary, y todos los personajes del mundo en United States of Tara. En esta ocasión, Toni Collete nos lleva a conocer la historia de Joy en Wanderlust, un personaje que se come un plato de magdalenas y emociona. Real.

Wanderlust dirigida por Nick Payne, es una miniserie británica de BBC y Netflix que se estrenó en la segunda mitad del 2018, que no tuvo la promoción que merece. En Wanderlust nos colamos en la vida de Joy, que es una psicóloga que tras un problema de salud vuelve al trabajo al mismo tiempo que ve como su matrimonio empieza a hacer aguas.

Para contrarrestar el paso del tiempo y su casi inexistente vida sexual, deciden que la mejor manera de arreglar su matrimonio es quedando con otras personas. Así es como comienza Wanderlust, una serie donde Toni Collete está acompañada de Steven Mackintosh.

Y de esta manera nos sumergimos no sólo en la relación de Collete y Machintosh, sino en las distintas parejas que van llegando a su vida. Entendemos sus instintos al mismo tiempo que su forma de enfrentarse a esos encuentros con otras personas. Que compartamos su manera de intentar solucionar su matrimonio, eso es otra cosa, pero lo que sí que podemos hacer es reflexionar sobre las relaciones, la estabilidad, la monogamia, la rutina y todo eso que casi siempre tiene asociado la vida adulta.

Pero Wanderlust es mucho más que el día a día entre Joy y Alan, sino que gracias a los hijos del matrimonio, también nos presenta las diferentes maneras de tomarse una relación amorosa en distintos momentos de nuestra vida.

Amor, sexo, inseguridades, culpa, vergüenza, miedo, humor, instintos… todo está dentro de Wanderlust.  Y lo conocemos de la mano de Joy, que siempre quiere tener el control pero que no es capaz de analizar su situación personal como lo haría con sus pacientes. Porque Wanderlust nos enseña que buscar fuera del matrimonio no siempre nos ayuda a mejorar lo que tenemos que cambiar en nosotros mismos.