Fotografía de la casa de los Jacintos

Imagínate ir a una obra de teatro en la que el público es quien decide el guión. Sí, tú como espectador eres el director de un par de actores que se prestan a poner voz y cuerpo a todas tus ocurrencias. Hemos encontrado el sitio en el que disfrutar de la magia de la improvisación del teatro. La imaginación, la originalidad y las risas están aseguradas los martes en la Casa de los Jacintos.

Toda esta locura se cuece en un sótano de la calle de Arganzuela. Al entrar en el número 11 de esta calle, te encontrarás un grupo de gente que con una cerveza y una sonrisa te invita a bajar al sótano y allí… ¡sucede la magia! Hazte un hueco entre el público y disfruta del que para mí es uno de los mejores espectáculos de improvisación de la capital.  Una recomendación especial de Más de Cultura de talento, granujería y mucho teatro.

Cómo funciona el espectáculo

Los actores son profesionales y saben que cada día tienen en su poder hacer un espectáculo único pero para ello el público debe dar lo mejor de sí. Vas a tener que proponer verbos, sustantivos, adjetivos…. y verás como los actores se ponen a prueba. Tendrán que montar una obra de teatro con las palabras que escojas, puede ser desde la combinación ornitorinco, alfajor, errete, flagelar a helado, sexo, gamberro y diccionario. Spoiler: no decepcionan.

La improvisación cañí sucede todos los martes a las 21.30 horas. Al llegar a la Casa de Los Jacintos debes hacerte un carnet de socio y pagar 4 euros por disfrutar de la representación. Si eres nuevo por ahí te sorprenderás de la familiaridad de los actores con el público y del buen rollo que hay.

Qué es la Casa de los Jacintos

Es una Asociación Cultural sin ánimo de lucro dedicada al fomento, desarrollo y difusión de proyectos culturales contemporáneos, a promover la relación entre distintas disciplinas, públicos y creadores nacionales e internacionales. La asociación es la que acoge la iniciativa de improvisación cañí que se celebra todos los martes a las 21.30 horas. Lo mejor, puedes entrar con tu cerveza o tus palomitas, nadie te impide la 

Además, si tienes alguna nueva idea puedes hacerle llegar la propuesta. Y si te pica el gusanillo de hacer teatro recuerda los cursos de los que ya te hablamos en la revista.