¿Cómo expresa una bailaora su deseo institivo, natural y algo feroz, de ser madre? A Grito pelao, no podía ser de otro modo. Rocío Molina, artista internacional, venerada hasta la genuflexión por la estrella rusa Mikhail Baryshnikov, que le agradeció en pleno escenario su actuación en Baryshnikov Art Center de Nueva York, llega con este espectáculo a Madrid, donde invoca a la maternidad y, de paso, reivindica su derecho a la crianza, siempre en entredicho en el mundo de la vocación artística.

Su carácter visceral y comprometido casa perfectamente con este dilema y, como si necesitara cierto amparo y comprensión, junto a ella, en el escenario estará su madre, Lola Cruz. Cara a cara, madre e hija bailando, creando lazos, preguntas, respuestas y complicidad en escena.

Pero no estarán solas, poniendo voz, y qué voz, Silvia Pérez Cruz. Cantante, Goya a Mejor Canción Original 2017, amiga de Rocío Molina y también madre cantará y contará la acción que se desarrolla sobre las tablas.

Espectáculo de hembras, institivo, casi animal, catártico hasta el alumbramiento. Rocío Molina se enfrenta a esta creación propia, ya embarazada y no le aturde. Dice que es algo que hacen todas las mujeres, con el embarazo no cesa la actividad. Así que su vientre danzará al ritmo de las soleás y los tarantos junto a letras cantadas por Pérez Cruz e inspiradas en poemas de Sylvia Plath o Anne Sexton. «Te hice para encontrarme» aunque también «Poema para un hijo sin padre» son letras de un espectáculo entretejido de amor, alegría pero también de incertidumbre y cierto dolor. Claroscuros que componen el espectáculo y la vivencia real de Rocío Molina que se enfrenta a la maternidad sola, sin pareja.

A Grito pelao se estrenó en julio en el Festival de Avignon donde arrancó ovaciones. Ahora, los días 26,27 y 28 de septiembre llega a los Teatros del Canal. La intimidad en su grado superlativo, donde una mujer abre su interior en canal se verá sobre el escenario madrileño.

Grito pelao

Rocío Molina y Silvia Pérez Cruz

26, 27 y 28 de septiembre

Teatros del Canal. Sala Verde