Dos desconocidos, una noche y una decisión que tomar. Es el planteamiento de la obra de teatro «Noche de juegos» que se representa estos días en el Teatro NueveNorte en Madrid.

Esteban Ciudad y Paula Guida protagonizan y cargan con el peso de la obra. Ella, que también ha escrito el texto, se toma un tiempo entre rodaje y rodaje para contarnos los secretos de esta historia. Las claves, la identificación con el público y la contradicción entre comedia y drama. Una manera más de representar lo que, al fin y al cabo, es la vida.

Una comedia agridulce, o un drama lleno de humor. ¿Las contradicciones son interesantes a la hora de crear una historia?

Creo que, de hecho, es lo más interesante. De lo que se trata es de hablar de la vida misma y la vida misma está llena de contradicciones que no podemos controlar.

Pasamos del drama a la comedia de una forma que nos sorprende a nosotros mismos. Esto es lo que también le da credibilidad a la historia que estás contando. Hace que te separes un poco de los clichés.

«Para nosotros es un reto a nivel artístico poder fluir por esos estados emocionales»

No todo en la vida es drama y no todo en la vida es comedia. Siempre hay un poco de las dos cosas.

Creo que es interesante contarlo y para nosotros es un reto a nivel artístico poder fluir por esos estados emocionales de forma creíble.

Cuando uno escribe el texto pero también tiene que interpretarlo, ¿se empieza a pensar en eso en el momento de la escritura o se prepara de manera separada?

Por lo menos en mi caso, cuando escribo la historia, escribo la historia que quiero contar.

No soy consciente de si eso luego tiene una comedia o un drama. Porque eso luego tiene más que ver con la dirección que se le de a la historia. El mismo guión puede ser dirigido de una forma o de otra totalmente diferente.

Ese mismo texto dependiendo de en manos de qué director caiga puede ir hacia un lado o hacia otro.

La importancia del director en teatro frente a otras disciplinas como el cine…

La diferencia entre el cine y el teatro es porque el cine está arropado por otro montón de elementos. Pero siempre es el director el que toma las decisiones finales. Es ese director el que va a decidir cómo va a quedar el empaque total del producto o del proyecto.

«es importante e interesante escuchar qué pasa con el texto que escribes y con las reacciones»

En el teatro, al no tener tantísimas otras cosas o elementos, se ve más la mano del director. Pero es una pieza fundamental. Eso es lo que va a definir la dirección del proyecto.

¿Han cambiado cosas del texto original?

Siempre se van cambiando cosas. Vas probando. Creo que es importante e interesante escuchar también qué pasa con el texto que escribes y con las reacciones. Si funciona o no funciona lo que estás contando.

Los buenos textos necesitan ser revisados a lo largo del tiempo. La versión de «Noche de Juegos» que estamos haciendo ahora es la versión 13.0.

Previo a esta versión hubo un montón de cosas que se escribieron antes y que siempre en el momento que las escribes crees que es la mejor opción pero el tiempo y la experiencia te van mostrando otros caminos que son interesantes. Al final vas haciendo el pack, un poco más concreto.

¿Por qué él y ella? ¿Podrían ser cualquiera?

Primero porque podrían ser cualquiera. De hecho, es una cosa de las que más nos recalca el público que viene. Siempre nos dicen que se sienten identificados con los personajes. Creo que eso es lo más interesante que tiene la propuesta. Cualquiera puede ser ÉL y Ella.

También porque hay algo en la obra que no puedo desvelar (risas) que hace que sea mucho más interesante que sean dos personas sin nombre. Son dos desconocidos. Es interesante que nadie le ponga nombre a estas dos personas que se van a conocer.

Has participado en espectáculos cantando, bailando, actuando… ¿Qué es lo que te apasiona más en el mundo de la interpretación?

El acting en sí mismo. Cantar y bailar me encanta y lo disfruto mucho, pero es verdad que conforme ha ido pasando el tiempo a mi lo que me gusta es contar las historias.

He descubierto que además de ponerme encima de un escenario como actriz, me apasiona escribir también. Es algo que he ido descubriendo a lo largo de este año con «Noche de juegos» y con otros proyectos que vienen en camino. Hay una parte de mí que estaba escondida.

¿Algún personaje que haya marcado un antes y un después?

No te se decir porque llevo haciendo teatro desde que soy pequeñísima. Pero sí que guardo muchísimo cariño a un personaje que hice con un proyecto creado con la compañía que tenía antes de esta, se llamaba «Estos locos fantasmas».

Era un musical que hablaba sobre los fantasmas de los personajes que se quedan abandonados en el teatro. Era muy bonito el personaje que se llama Melodrama y es un personaje que unificaba todos los personajes de las mujeres en el teatro.

Además, no sólo tenía esa fuerza de ser todas las mujeres del teatro, todos esos personajes en una sola, sino que era un personaje que no existía y que pude crear desde el principio. Para mí fue un regalo ese personaje.

¿Qué haces cuando no estás trabajando en las artes escénicas?

¡Buf! Soy madre de un niño de 4 años, aparte trabajo en una empresa de turismo y aparte de este espectáculo, de «Noche de Juegos», estoy creando con mi socio y compañero Esteban, más espectáculos para más adelante.

¿Recomendación?

Hay una persona a la que admiro muchísimo y tiene un gran currículum. Me encantaría que todo el mundo le conociera. Es David Tortosa.

Es un actor de Granada que lleva trabajando muchísimos años aquí que ha hecho bastantes personajes en series y ahora está en «El curioso incidente del perro a medianoche» en el teatro Marquina.

Es una persona que admiro muchísimo tanto como artista como persona y creo que merece esa proyección.

Y por supuesto mi compañero de escena, Esteban Ciudad, que también creo que es una persona llenísima de talento y que tiene mucho arte, muchas disciplinas.

Es actor, cantante, compositor, músico, escritor, guionista, director… tiene muchísimas facetas y realmente creo que hay gente súper creativa que puede ofrecer un montón de cosas y que no tiene mucha visibilidad.

Es un mundo muy complicado, hay muy poco sitio para demasiadas personas.

¿Más de cultura y menos de qué?

Y menos postureo. Más de verdad y menos de mentiras. Más de verdad de querer saber por curiosidad, de ir a los teatros y menos de cobrarse selfies en la puerta de los teatros.

Luego no hay esa cultura general de ir de verdad a apoyar las artes escénicas. Las que sean, ya sea el teatro, la danza o cualquier arte escénica. Y…si se puede, diría menos toros…