Virginia Woolf es una de las escritoras más importantes de la literatura universal, un icono feminista y uno de los personajes más completos y complejos de la historia. Sus obras y su forma de pensar han marcado a diversas generaciones, algunas llevándose las manos a la cabeza, otras comprendiendo el mensaje y otras llevándolo a cabo.

El caso es que Virginia Woolf es de esas personas que cada vez que podemos traerlo a  una conversación, lo hacemos. Por eso, no es de extrañar que en Más de Cultura ya hayamos hablado en más de una ocasión sobre esta escritora. En esta ocasión lo hacemos por la adaptación teatral que se está realizando en Madrid de Una habitación propia.

Una habitación propia es uno de los libros más importantes de Virgina Woolf y de la historia (eso lo digo yo). Un ensayo que se basa en una serie de conferencias que la escritora fue dando durante octubre de 1928 en diferentes escuelas femeninas sobre mujeres y literatura. En estos eventos, Virgina acababa por recomendar a las mujeres que para dedicarse a la cultura, una necesita dinero y una habitación propia. Palabras que hasta hoy en día son potentes, imaginémoslo en la Inglaterra de 1928.

Es difícil ponerse en la piel de semejante icono, y Clara Sanchís supera la prueba con sobresaliente. Durante una hora y diez minutos acompañamos a Virginia en sus acciones, nos colamos en sus pensamientos, nos cuestionan sus dudas, nos emocionamos con sus reflexiones y lloramos junto a ella por el camino que nos ha tocado vivir.

Porque con un escenario sobrio, un escritorio, un par de libros y un piano, nos transportamos a esta sociedad en las que las mujeres tenían el derecho a votar pero no a tener un espacio propio, o a defender sus intereses, sean los que fueran.

Con ironía, emoción, polémica y una prosa envidiable (lógicamente) Una habitación propia sigue siendo un mito del feminismo. Frases como “No hay verja, ni cerradura, ni candado que puedas imponer a mi libertad de pensamiento” Se han convertido en arenga que nos deberíamos recordar más a menudo.

Una habitación propia es tan emocionante y tan necesaria actualmente que sigue llenando función tras función. Tal es así, que tras cinco temporadas en Madrid, ha vuelto durante este mes de junio por petición del público en el que se cuelan varias generaciones. Será que estamos necesitados de historias que nos inspiren y nos hagan luchar por lo que se ha conseguido.

Si quieres disfrutar de esta adaptación teatral de Una habitación propia dirigida y adaptada por María Ruiz, y con la interpretación de Clara Sanchís, puedes hacerlo hasta el 24 de junio en el Teatro Galileo de Madrid.