Todos pensábamos cuando se estrenó en cines “Her” que era una distopía bastante acertada. Pero al fin y al cabo era eso, una distopía. A día de hoy la línea entre tener una novia de carne y hueso y enamorarte de una máquina es cada vez más fina. Conocíamos el caso de las muñecas sexuales robóticas con inteligencia artificial, pero lo que no sabíamos es que ya existe una alternativa apta para todos los bolsillos.

Y es que sólo necesitas un dispositivo conectado a Youtube para poder echarte una novia o novio en formato 16:9. Estos vídeos son una variación del famoso género ASMR, que consiste en la estimulación auditiva con sonidos relajantes a través de los dos canales de un micrófono. El “Gilfriend roleplay” cuenta además con una estimulación visual, ya que suelen ser chicas y chicos jóvenes que quedan bien en pantalla.

El juego consiste en recrear ciertas situaciones que vivirías con una pareja real. Susurran mensajes reconfortantes a cámara, actúan como si se estuvieran despertando a tu lado dándote los buenos días, e incluso interpretan peleas domésticas. Puede parecer algo bastante bizarro pero resulta que a una gran parte de la población le atrae, ya que muchos de estos vídeos superan el millón de visitas.

 

 

Y así fue como Guus Voorham, un cineasta holandés de 27 años creó “Alone Together”. Un proyecto en el que con el bisturí de la edición, recortó partes de estos vídeos para crear una “novia a medida”.

La idea comenzó como una crítica a todas esas personas que intentan conseguir el mayor número de visitas posibles y así monetizar sus vídeos a costa de la sensibilidad o soledad de los espectadores. Pero después llegó a la conclusión de que había algo más, se generaba una especie de confianza y reconocimiento por parte de los receptores que parecía imposible hacia una persona que no conoces.
Este artista planea hacer una secuela en la que las propias mujeres expliquen los motivos por los que realizan los vídeos, y cómo es posible que consigan esa “relación personal” con cada individuo a partir de un producto dedicado a miles de personas.

Puede que estos vídeos te hagan sentir incómodo, o que te impidan apartar la mirada de la pantalla. Lo que si está claro es que el debate está servido, y que los caminos hacia la búsqueda de compañía son inescrutables.