El plástico está presente en nuestra vida de una manera omnipotente. Pero podemos hacer pequeños cambios que nos ayuden a ser más respetuosos con el medio ambiente.
Desde Más de Cultura nos sumamos a esta idea de intentar reducir el uso del plástico con estos gestos, en principio sencillos, que nos pueden echar una mano en nuestro cambio de vida.
Empecemos por nosotros mismos. En nuestro día a día utilizamos para nuestra higiene personal productos de plástico que podríamos reducir. Escoger un cepillo de dientes de bambú, no utilizar productos desechables como las cuchillas de afeitar, usar la copa menstrual en vez de compresas y tampones u optar por cremas frescas son algunos gestos que nos ayudarán a reducir el plástico desde primera hora de la mañana.
Y la gran cruzada llega cuando vamos a un supermercado a hacer la compra. Uno de los primeros gestos es el de la bolsa reutilizable, bien de tela (y así convertirte en un auténtico hipster) o de rafia o material vegetal. Y ya que estamos escogiendo productos para nuestra despensa, mejor seleccionar siempre productos a granel o frescos para evitar envoltorios innecesarios. Y por supuesto, di no a las pajitas que tanto mal hacen en el océano.
¿Y qué hacemos con el agua? Seguro que te suena esto, vas a un evento y te dan una botella de plástico de 33ml o incluso menos. La consumes o se queda en el lugar del evento sin tocar. No todas estas botellas son siempre reciclables y su consumo no hace más que aumentar. No es que haya que volver al botijo que nuestros abuelos, pero tener una botella bien de cristal o de metal que puedas reutilizar, sí que podría hacernos mejorar.
Si eres de los que tienen que comer fuera de casa y llevas tu comida preparada, seguro que tienes una relación de amor-odio con los tuppers. Está muy bien poder preparar tu menú y llevártelo de casa. Ahorras y vigilas lo que comes, pero podrías hacerlo respetando más el medio ambiente con un pequeño cambio. Sustituyendo los tuppers de plástico por los de cristal, no sólo reducirás el consumo de plástico, sino que mejorará la calidad de la comida que haya dentro.
Con estos trucos y pequeños gestos podemos cambiar nuestra manera de consumir y hacer del mundo un lugar mejor. ¿Te sumas?
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